BonomédicoBlogCirugíaPostoperatorio de la cirugía de la obesidad

Postoperatorio de la cirugía de la obesidad


Comentar
Publicado en Cirugía, Obesidad

La intervención deber ser complementada a lo largo del postoperatorio de la cirugía de la obesidad con cambios en el estilo de vida del paciente, una vigilancia nutricional que en muchas ocasiones incluye:

  • Tomar suplementos nutricionales de por vida.
  • Alimentarse con porciones moderadas.
  • Rutinas de ejercicios físicos.
Las expectativas deseadas con una cirugía de la obesidad de prolongarán en el tiempo siempre y cuando se atienda a las recomendaciones de los expertos.

Las expectativas deseadas con una cirugía de la obesidad de prolongarán en el tiempo siempre y cuando se atienda a las recomendaciones de los expertos.

Solo así se podrá conseguir el anhelado objetivo: una pérdida significativa de peso que perdure. La reincorporación del paciente a sus actividades cotidianas presentara diversos retos, siendo el principal y cambio más significativo la cantidad de comida que pueda comer.

La cirugía bariátrica reducirá dramáticamente la capacidad de almacenamiento de alimentos del estómago, por lo que el organismo deberá habituarse a trabajar y funcionar con el nuevo diseño, establecido por las distintas modificaciones de su tracto gastrointestinal, independientemente de la técnica de cirugía bariátrica a la que haya sido sometido.

El periodo de recuperación varía, pero muchas personas pueden regresar a sus actividades normales dentro de las tres semanas siguientes a la cirugía.

Una alimentación saludable y moderada antes y después de una cirugía bariátrica, hacer ejercicios con regularidad e integrarse en un proceso de apoyo psicológico que procure la adaptación exitosa a los desafíos que presente la nueva condición es de vital importancia para conseguir los resultados esperados.

Alimentación después de la cirugía bariátrica

Una vez que el paciente ha sido intervenido exitosamente, debe comprender que su estómago ha sido achicado y que la capacidad de almacenamiento e incluso de absorción de nutrientes ha sido modificada en gran medida.

El tamaño de su reservorio gástrico o estomago achicado será muy reducida, muy limitada, y descubrirá y experimentara con asombro que pequeñas porciones equivalentes dos o tres cucharadas grandes le llenaran. Poco a poco este reservorio se expandirá para poder captar, recibir mayores porciones de alimentos. Sin embargo este es precisamente la base de la intervención, la reducción de la cantidad de alimentos que el paciente pueda comer. Comer lentamente, masticar de forma apropiada y mantenerse hidratado serán parte de su nueva forma de alimentarse.

La reducción en la cantidad de alimentos que puede comer producirá una pérdida importante y visible de peso, esto provocara que pliegos de piel luzcan colgantes, para quitar esta piel y mejorar el aspecto corporal, algunas personas se someten a procedimientos estéticos como la una abdominoplastia, que tensa los músculos y elimina el exceso de piel abdominal.

La dieta y el deporte son alternativas previas a una intervención de esta magnitud.

La dieta y el deporte son alternativas previas a una intervención de esta magnitud.

Es probable que por la operación el paciente experimente falta de energías para realizar sus actividades cotidianas debido a la malabsorción de nutrientes, esto se soluciona con la ingesta de suplementos nutricionales o dietéticos que brindan al organismo de los recursos proteínicos necesarios para funcionar correctamente.

La dieta durante el postoperatorio de la cirugía bariátrica puede resultar dura debido a que la persona tiene que recibir los requerimientos mínimos de nutrientes en un volumen de comida muy escaso (50 ml-100 ml) conforme a una dieta que permita entre 800 a 1.200 kilocalorías como máximo. Sin embargo el paciente no debe alarmarse debido a que esta dieta progresa de líquidos a purés, de pures a una alimentación menos blanda pero ligera, hasta finalmente llegar una dieta regular modificada.

La progresión de la dieta se diseña para permitir que su cuerpo se restablezca. Al principio el objetivo es suplir los requerimientos básicos de proteína y líquidos, y más adelante, le asistirá en resolver sus necesidades alimenticias. Es de suma importancia que el paciente se adhiera con rigor a este régimen de dieta para asegurar su curación y reducir al mínimo el riesgo de complicaciones innecesarias.

La primera fase de la dieta después de la cirugía bariátrica consiste en la administración de líquidos claros (caldos desgrasados, zumos diluidos) durante dos o tres días. Se continúa durante unas seis semanas con una dieta líquida completa, baja en grasa y con alto contenido en proteínas, necesarias para el restablecimiento del organismo después de haber sido sometido al estrés de la intervención quirúrgica. La nutrición se fortalece o complementa con productos dietéticos o suplementos nutricionales que puedan disolverse en agua y aporten proteínas y vitaminas sin exceder las 1000 kilocalorías.

Generalmente dos meses después de la operación se puede iniciar una dieta triturada y gradualmente se deben ir incluyendo alimentos de consistencia muy blanda y con alto contenido proteico como el huevo, quesos bajos en grasas, pollo o pescado blanco, se deben incluir en la dieta legumbres y frutas. El gran problema de intolerancia a muchos alimentos debe ser superado poco a poco, en todo caso los suplementos nutricionales siempre serán aliados válidos para compensar problemas de alimentación.

Deben evitarse el consumo de alcohol y el consumo de alimentos con alta proporción de grasas, ya que provocan muchos malestares y su carga nutritiva puede impedir el proceso de bajar de peso. Un cambio de actitud hacia la comida y el aprendizaje de nuevas costumbres alimentarias aseguran que la intervención sea exitosa.

Despertando en la unidad médica

No basta con padecer sobrepeso para considerarse un candidato idóneo a la cirugía de la obesidad.

No basta con padecer sobrepeso para considerarse un candidato idóneo a la cirugía de la obesidad.

Recuperación y egreso

Los efectos anestésicos como pérdida de memoria y desorientación irán desapareciendo gradualmente, para ciertas personas este período puede durar más de 48 horas. Para el momento del egreso el paciente se encontrara centrado y lucido. El tiempo intrahospitalario varía ente 24 a 72 horas.

Nutrición

Durante las primeras 36 horas no podrá ingerir alimentos. En este período se realizarán estudios de imagen para verificar que el procedimiento fue exitoso y dar inicio a la dieta de líquidos del postoperatorio de la cirugía de la obesidad.

Actividad física

Se promueve la actividad física moderada que lo mantenga fuera de la cama el mayor tiempo posible, caminatas en los pasillos de la unidad médica, movimientos leves de los brazos y los pies etcétera. Poco a poco el paciente deberá ir aumentando su actividad física, no obstante, se recomienda no levantar objetos pesados ni realizar actividades extenuantes durante los primeros dos meses de la intervención. La actividad sexual u cualquier otra actividad podrán retomarse y realizarse siempre y cuando no le provoque dolor ni exponga las heridas.

Trabajo

La cirugía laparoscópica permite el ingreso temprano a las actividades laborales, por lo general los pacientes que se someten a un procedimiento laparoscópico regresan a su trabajo en la segunda semana.

Dolor

Lo ideal es tomar pequeñas dosis de analgésicos no narcóticos, para aliviar el dolor que teniendo en cuenta que se ha empleado la técnica de laparoscopia que es mínimamente invasiva, el paciente no debería experimentar un dolor abrumador. Los fármacos para el dolor irritan el estómago y esto es sumamente perjudicial para los pacientes con cirugías gástricas, de manera que si el dolor es tolerable, debe evitarse el uso de analgésicos.

Antibióticos

Usualmente se aplican como medida preventiva en la unidad médica, la prescripción de antibióticos para la casa es de suma importancia y dependerá de las condiciones de recuperación y el criterio médico.

Resultados

Una vida sedentaria nunca es aconsejable para gozar de un estado de salud y adecuado y un peso ideal.

Una vida sedentaria nunca es aconsejable para gozar de un estado de salud y adecuado y un peso ideal.

La cirugía bariátrica puede producir pérdidas de un 45% a 80% del exceso de peso corporal -según el peso ideal del individuo-. Es común que con dietas o ejercicios se pueda perder hasta un 10% del exceso de peso corporal con gran facilidad, pero el reto radica en mantener esta pérdida de peso o seguir perdiendo peso. En estos casos donde las dietas y los ejercicios han fallado es donde la cirugía para la obesidad muestra sus mayores beneficios.

Entre estos beneficios se destacan:

  • Pérdida de peso que puede ser hasta de un 70 a un 90 por ciento del exceso. Esta pérdida ocurre generalmente durante los primeros 21 meses del postoperatorio de la cirugía de la obesidad.
  • Superación de enfermedades crónicas y degenerativas asociadas a la obesidad, incluyendo la diabetes tipo II, hipertensión arterial, apnea del sueño y problemas de artrosis, entre otros.
  • Potencia de manera notable la movilidad al eliminar molestias y dolores corporales.
  • Capacidad mejorada de realizar cualquier actividad física.
  • Brinda una nueva apariencia que incrementa la autoestima.

Aviso: esta página contiene artículos de contenido médico y sanitario pero en ningún momento debe tomarse como guía exclusiva para un problema de salud. Para cualquier duda sobre un problema de salud debe acudir al especialista. BonoMédico no es un consultorio médico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *