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Método POSE en la Seguridad Social


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Publicado en Obesidad, Reducción de estómago

Durante décadas, los cirujanos han realizado diferentes técnicas de reducción de estómago para ayudar a personas con obesidad a perder el exceso de peso que dificulta y limita su vida en múltiples aspectos. En la mayoría de los procedimientos de reducción de estómago, la operación se lleva a cabo mediante una cirugía abierta o con una laparoscopia, por lo que pese a ser tratamientos muy efectivos, conllevan todos los riesgos asociados a este tipo de cirugías, de manera que solo son prescritos en casos de obesidad extrema. Frente a estos, el método POSE representa la opción quirúrgica menos invasiva y más segura para tratar la obesidad mórbida, aunque su precio puede ser un hándicap para algunas personas. Según cada caso, una persona puede acceder a una operación de Método POSE en la Seguridad Social, es decir, la Sanidad pública puede cubrir este tipo de intervenciones cuando el paciente se somete a unas rígidas exigencias, pero siempre existe una larga lista de espera para pasar por el quirófano.

¿Cómo se hace el método POSE?

El método POSE, Cirugía Endoscópica de la Obesidad sin Incisiones, está especialmente indicado para pacientes con un IMC superior a 27. Las herramientas quirúrgicas de última generación permiten a los cirujanos reducir la capacidad del estómago por vía oral; sin incisiones.

El procedimiento, que se realiza por vía endoscópica, consiste en realizar pliegues en el estómago y suturarlos para reducir su tamaño. Así, la capacidad del estómago queda limitada y el paciente presenta una gran saciedad ingiriendo una pequeña cantidad de alimentos.

En resumen, la intervención se realiza por vía endoscópica, sin incisiones, y consiste en realizar una serie de pliegues en el fundus gástrico (la parte superior del cuerpo del estómago) para así disminuir la capacidad del órgano estomacal. 

Aunque las suturas están preparadas para permanecer durante toda la vida en el estómago, el POSE es un procedimiento reversible. Es decir, si se estima necesario, es posible deshacer los pliegues y devolver el estómago a su estado original.

Muchas personas se preguntan sobre la posibilidad de someterse al método POSE en la Seguridad Social.

Muchas personas se preguntan sobre la posibilidad de someterse al método POSE en la Seguridad Social.

Al ser un procedimiento sin incisiones, el POSE ofrece importantes ventajas frente al resto de cirugías:

  • Menos dolor.
  • Disminución del riesgo de infección.
  • Ausencia de cicatrices externas.
  • Recuperación más rápida.
  • Estancias hospitalarias más cortas o en régimen ambulatorio.

¿Cuánto dura la intervención?

La operación del POSE tiene una duración aproximada de 50 minutos. El paciente permanecerá completamente dormido, pues se realiza bajo anestesia general, y el ingreso suele ser de tipo ambulatorio, es decir, el paciente podrá volver a su casa poco después de la intervención. No obstante, siempre será el cirujano quien determine el tiempo de hospitalización necesario, dependiendo de cada caso particular.

Recuperación tras la técnica POSE

La reducción de estómago con la técnica POSE es un método sencillo y sin complicaciones muy serias. Así, al no haber heridas externas ni incisiones como consecuencia de la intervención, el postoperatorio y la recuperación tras el PSOE es relativamente rápido y poco doloroso. Por ejemplo, una persona podría someterse a esta cirugía un viernes y reincorporarse a su vida laboral el lunes, sin demasiadas molestias. 

Después de la operación, los días posteriores, el paciente tendrá que seguir una dieta específica, similar a la que se prescribe tras una cirugía bariátrica de cualquier otro tipo. Asimismo, se aconseja participar en reuniones de seguimiento con el equipo médico que haya tratado el caso, con el propósito de controlar la reducción del exceso de peso corporal. 

Es muy importante ser consciente de que para que la persona obesa deje atrás el mayor número de kilos posible, tiene que haber una modificación de su alimentación con la ayuda de nutricionistas y de un plan de seguimiento y asesoramiento. Pero también se debe tener en cuenta que, en ningún momento, el paciente debe pasar hambre ni erradicar de forma tajante sus hábitos anteriores.

La reducción de estómago con la técnica POSE es un procedimiento sencillo sin muchas complicaciones.

La reducción de estómago con la técnica POSE es un procedimiento sencillo sin muchas complicaciones.

La clave está en reeducar de forma paulatina su forma de comer, trabajando hacia el equilibrio en la alimentación, disminuyendo la ansiedad y los picos de glucemia. Solo así se logrará modificar los anteriores hábitos de vida y se evitará el conocido como ‘efecto rebote’.

Con esto se lograría un doble objetivo: aumentar el autoestima del paciente y conseguir un estilo de vida mucho más saludable.

Resultados del POSE

Después de la intervención de POSE, la sensación de hambre será mucho menor y la persona se saciará con mucha menos comida. A partir de ahí, en cuanto a la reducción del exceso de peso corporal, en general, este alcanza el 32% de media durante los seis primeros meses tras la cirugía.

Normalmente se llegan a perder unos ocho o diez kilos durante el primer mes y más de 20 kilos a lo largo del primer año. De hecho, con esfuerzo y compromiso, muchas personas han logrado perder la totalidad de su exceso de peso.  

El resultado final dependerá en gran medida del nivel de adhesión al programa de reeducación de hábitos alimenticios y de estilo de vida de la persona operada, es decir, aunque la aplicación de esta técnica ayuda bastante a perder peso, el compromiso del paciente con la adopción de hábitos más saludables es importante.

Por tanto, los resultados del POSE dependen en buena medida del comportamiento del propio paciente, no solo en cuando a la pérdida de peso sino también con respecto al mantenimiento del peso deseado. 

Por otro lado, como se trata de una técnica todavía nueva, es pronto para tener datos fiables de pérdida de peso. Si se miran los resultados del POSE en Estados Unidos, donde más tiempo se lleva realizando este método, los pacientes empiezan a perder peso durante las cuatro primeras semanas tras el procedimiento, cuando empiezan a sentir la sensación de plenitud.

El método POSE en la Seguridad Social

Para muchas personas el precio de la técnica POSE puede ser un hándicap a la hora de decidirse por este tratamiento, por ello, una de las preguntas más frecuentes al respecto es si se puede realizar una operación de método POSE en la Seguridad Social. No es fácil ofrecer una respuesta clara a dicha cuestión. Por lo general, en España la Sanidad Pública no se hace cargo de los costes de esta técnica, aunque lo recomendable sería consultar con su médico de cabecera.

Dentro del amplio abanico de operaciones de cirugía estética que existen, es evidente que la Sanidad pública no lo cubre todo.

En algunas circunstancias, la Seguridad Social española sí se hace cargo de las operaciones de reducción de estómago, aunque el proceso para llegar a dicha cirugía no es sencillo, ya que hay que cumplir una serie de requisitos y pasar por los trámites correspondientes. Todo ello alarga demasiado el tiempo de espera.

En primer lugar, hay que subrayar que para que se pudiera realizar el método POSE en la Seguridad Social (al igual que cualquier otro procedimiento de reducción de estómago), uno de los primeros requisitos es que el Indice de Masa Corporal (IMC) esté entre 35-40. Además, el sistema público de salud daría preferencia a aquellos pacientes que tengan otros problemas o enfermedades asociadas o derivadas a la obesidad, como la diabetes, hipertensión, afecciones respiratorias… y que constituyan un riesgo para su salud.

Lo recomendable es consultar con un especialista para que evalúe si puede acceder al POSE en la Seguridad Social.

Lo recomendable es consultar con un especialista para que evalúe si puede acceder al POSE en la Seguridad Social.

Una vez que lo anterior se ha comprobado, como parte del preoperatorio el médico tendrá que evaluar si realmente no existe otra alternativa para el paciente, es decir, si la única solución para perder el exceso de peso es una cirugía de reducción de estómago, y si la persona está en condiciones óptimas para someterse a dicha intervención.

De no ser así, habría que buscar otros tratamientos alternativos para adelgazar. Para hacer esta evaluación y determinar si se es un buen candidato al método POSE, el especialista realizará una serie de pruebas tanto físicas (analíticas, endocrinas, etc…) como psicológicas, para averiguar si puede haber algún otro factor de tipo psicológico que dé lugar al estado de obesidad y para garantizar que el paciente entiende en qué consiste el procedimiento y cuál es su papel en el tratamiento.

Los requisitos de cada comunidad autónoma para acceder al método POSE en la Seguridad Social, o a otra técnica de cirugía bariátrica, pueden variar. De cualquier forma, lo aconsejable es acudir a la consulta del médico para pedir información al respecto y para que, en su caso, remita al paciente al endocrino y se inicien los trámites para realizar la operación de reducción de estómago financiada por la Seguridad Social.

Las técnicas endoscópicas no están incluidas de forma generalizada en la Seguridad Social

Muchas personas se preguntan el motivo por el cual algunas cirugías de la obesidad, como el bypass gástrico están incluidos en la cartera de servicios de la Seguridad Social, y otras como el método POSE no aparecen de forma específica. En este punto, cabe decir que la razón puede tener que ver con el coste del tratamiento en su conjunto, más allá de la propia intervención quirúrgica.

A nivel de recursos, tanto económicos como de tiempo, los procedimientos endoscópicos como el método POSE resultan más costosos, porque se requiere un seguimiento médico por parte de un equipo multidisciplinar que se puede prolongar, en algunas situaciones, más allá de los dos años. Un bypass, por ejemplo, no requiere un seguimiento tan minucioso. Por ello también es más fácil que la Sanidad pública asuma los costes de un bypass gástrico que conseguir someterse al método POSE en la Seguridad Social.

La cirugía estética en la Seguridad Social

En los últimos años, el número de personas que pasan por un quirófano por motivos estéticos se ha multiplicado. Según un estudio realizado en 2010 por la Sociedad Internacional de Cirugía Plastico Estética (International Society of Aesthetic Plastic Surgery, ISAPS), España está situada en el puesto número diez del ránking que encabezan Estados Unidos, China y Brasil, como los países en los que más operaciones de cirugía plástica se practican.

El incremento se debe a varios factores, según los expertos, entre los que destacan los sociales, individuales, las redes sociales y el interés por parecerse a cierta figura de la esfera pública. No obstante, lo que empuja a la mayoría de las personas a someterse a una intervención de este tipo es el malestar físico y emocional, los complejos que pueden surgir como consecuencia del autorechazo a una parte del propio cuerpo.

Dentro del amplio abanico de operaciones de cirugía estética que existen, es evidente que la Sanidad pública no lo cubre todo. Algunos parámetros, enfermedades asociadas, resultados de análisis y ciertos síntomas patológicos son algunos de los factores que pueden determinar si una intervención está dentro del catálogo de prestaciones de la Seguridad Social. 

Con el método POSE normalmente se llegan a perder unos ocho o diez kilos durante el primer mes y más de 20 kilos a lo largo del primer año. De hecho, con esfuerzo y compromiso, muchas personas han logrado perder la totalidad de su exceso de peso.  

Llegados a este punto, se pueden tomar las palabras de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SECPRE) para explicarlo de forma sencilla: las intervenciones que sí están cubiertas por la Seguridad Social son aquellas que forman parte de la cirugía reconstructiva. Y… ¿qué es la cirugía reconstructiva? Son procedimientos que reparan malfromaciones o problemas crónicos que deriven en dolores y problemas de salud. Por tanto, las operaciones realizadas con el fin de convertir el cuerpo en un patrón de belleza y atractivo no serán sufragadas por la Seguridad Pública.

Uno de los primeros requisitos es que el IMC esté entre 35 y 40.

Uno de los primeros requisitos es que el IMC esté entre 35 y 40.

Tanto la cirugía estética como la cirugía reconstructiva forman parte de la cirugía plástica. Sin embargo, cada una de las especialidades ejerce en un ámbito distinto. Mientras la cirugía estética se encarga de mejorar estructuras normales del cuerpo con el objetivo de convertirlo en una figura mucho más atractiva, la cirugía reconstructiva o reparadora actúa sobre estructuras anormales provocadas por problemas de desarrollo, traumatismos, infecciones o enfermedades.

En este caso, se incide mucho más en la función global del cuerpo que en su aspecto final. Cosa que no ocurre con la cirugía estética, que en la mayoría de sus procesos está al servicio de la autoestima del paciente.

¿Qué operaciones estéticas cubre la Seguridad Social?

En este ámbito las intervenciones que están cubiertas son pocas. Así, el aumento de pecho, la cirugía de carácter estético más demandada, solo está cubierta por la Seguridad Social en los casos en que sea necesario corregir asimetrías congénitas, reconstrucción de una mama después de un cáncer, eliminación de una ginecomastia o la reducción de pecho que provoquen problemas médicos (como dolores de espalda o daños en la columna).

Por ejemplo, una mujer con grandes dolores de espalda y dificultades para caminar por culpa del volumen de sus mamas podría estar exenta del pago de la operación. Sin embargo, si los motivos por los que se somete a cirugía son considerados por el equipo médico como puramente estéticos (que solo sean por mejorar su figura) deberá abonar la cuota pertinente en una clínica privada.

De la misma forma, otras técnicas como la abdominoplastia, otoplastia, blefaroplastia y rinoplastia, únicamente son sufragadas con dinero público en algunos casos. Por ejemplo: si una membrana ocular que cae excesivamente y dificulta la visión, si hay un problema abdominal que provoca úlceras e irritaciones cutáneas, en casos de parálisis faciales o cuando existen malformaciones del tabique nasal que impiden una correcta respiración. Todas ellas son dificultades que podrían beneficiarse de las intervenciones prestadas y cubiertas por la Seguridad Social.

Lo mismo sucede con el método POSE en la Seguridad Social. Aquí, la situación de cada paciente puede marcar la diferencia, por lo general, a mayor exceso de peso mayor prioridad le otorgan a la operación. Pero todos tienen que esperar largas listas de espera que pueden superar los cuatro años.


Aviso: esta página contiene artículos de contenido médico y sanitario pero en ningún momento debe tomarse como guía exclusiva para un problema de salud. Para cualquier duda sobre un problema de salud debe acudir al especialista. BonoMédico no es un consultorio médico.

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