Antes de saber quiénes se consideran ideales candidatos al bypass gástrico, hemos de tener en cuenta que aquellas personas que empiezan a considerar el paso por quirófano como alternativa para facilitar la pérdida de su exceso de peso, cirugías conocidas como bariátricas, suelen llevar ya bastantes años luchando contra la obesidad y se han visto doblegadas ante la frustración.
A la hora de reducir nuestro peso corporal existen muchas alternativas, tales como:
- Una dieta sana y equilibrada.
- La práctica diaria de ejercicio físico.
- El consumo de medicamentos destinados a tal fin.
- La práctica de un estilo de vida saludable.
Únicamente como recurso final, se valorará la ejecución de un tratamiento que requiera de una intervención quirúrgica.
En cualquier caso, las personas que contemplen la cirugía como alternativa deben ser informados con gran detalle y de forma específica de todo lo que puede esperar antes y después del procedimiento, es decir, entre otras cuestiones:
a.- Riesgos.
b.- Ventajas.
c.- Beneficios.
d.- Efectos secundarios.
Y es que, como bien es sabido, cualquier tipo de tratamiento que requiera una penetración en el organismo puede, además de conllevar determinados riesgos, crear en el paciente sensación de ansiedad o estrés.
Para ello, resulta imprescindible en este caso una alta preparación tanto física como psicológica, ya que el paciente estará expuesto a grandes cambios.
Uno de los principales factores que conlleva el éxito en la colocación del bypass gástrico es crear un firme compromiso para cambiar los hábitos de vida y tornarlos hacia otros muchos más saludables.
El tratamiento de bypass gástrico para facilitar la reducción del exceso de peso corporal está considerado como el procedimiento quirúrgico más empleado para abordar la obesidad mórbida.
Sin embargo, no todas las personas que sufren de obesidad puede someterse a este tipo de técnicas.
Su puesta en práctica requiere la segmentación de por vida de la capacidad del estómago, por lo que el especialista se ve obligado a analizar las capacidades físicas y psicológicas del obeso para poder considerarlo entre los candidatos al bypass gástrico y tomar la decisión de aplicárselo.
Para saber si la persona que sufre de obesidad reúne los requisitos necesarios para someterse a un tratamiento de bypass gástrico, debe cumplir los siguientes factores:
- Para optar a la colocación de un bypass gástrico, el paciente debe presentar obesidad mórbida de grado IV o superior, es decir, disponer de un Índice de Masa Corporal (*) que sea igual o mayor de 40.
- Disponer de un Índice de Masa Corporal mayor de 35 y, asimismo, padecer alguna enfermedad que agrave su situación y esté relacionada con la obesidad, como colesterol, hipertensión, diabetes, problemas de articulaciones o reflujo, entre otras.
- Ejecución de tratamientos tradicionales para facilitar la pérdida de peso corporal como dietas, programas de ejercicio físico y alimentación o medicación sin éxito. El paciente debe tener muy claro que la cirugía no es una receta milagro sino el último paso una vez se ha intentado todo lo anterior para reducir el volumen corporal.
- El paciente debe tener entre 18 y 60 años. Y es que para establecer la edad adecuada en la que la persona obesa pueda someterse a este tipo de tratamientos las recomendaciones apuestan por haber superado la etapa de la pubertad y haber alcanzado la madurez requerida como para entender las ventajas, consecuencias y riesgos de este tipo de procedimientos. Por su parte, la edad máxima es más bien orientativa, ya que va a depender tanto del grado de obesidad como del estado de salud general del paciente.
- El paciente no debe ofrecer reacción alguna ante la aplicación de anestesia general, indispensable para practicar este tratamiento.
- No solo los requisitos físicos condicionan la realización o no de esta cirugía, también es de vital importancia que el paciente se conciencie sobre el tratamiento al que está a punto de someterse. La persona que sufre de obesidad, por lo general, viene de un estado de frustración, ya que ha puesto en marcha muchas medidas para perder peso y ninguna de ellas ha funcionado definitivamente.
En este sentido, no se pueden arrojar a los brazos de la cirugía como si fuese un método mágico, ya que el esfuerzo, compromiso y la voluntad que se requieren por parte del paciente serán vitales para determinar si se encuentra entre los candidatos al bypass gástrico y también el éxito del tratamiento.
En relación a este último punto, insistir en que esta técnica es tan solo una herramienta más para luchar contra la obesidad, donde la reeducación alimenticia es la clave principal.
(*) NOTA: Para calcular el Índice de Masa Corporal, debemos dividir el peso entre la estatura.
