La banda gástrica supone uno de los tratamientos considerados como de amplia seguridad sin ofrecer altos niveles de riesgos para la persona obesa que tome la decisión de someterse a este tipo de cirugías bariátricas. Aunque no suele reproducirse con mucha frecuencia, en algunas ocasiones pueden aparecer determinados riesgos de la banda gástrica derivadas de su colocación en el interior del organismo.
En este sentido se sitúa en menos de 0,1% la tasa de mortalidad por la aplicación de este instrumento para facilitar la pérdida del exceso de peso corporal de la persona que sufre de obesidad, por lo que son los mismos datos los que la colocan en altos niveles de seguridad.
Y es que según los datos tan sólo el 4% de las personas que se someten a una cirugía de estas características muestran algún tipo de complicación tras su paso por quirófano y, lo más habitual, es que dichas complicaciones de la operación de reducción de estómago respondan a simples errores cometidos por los paciente al no seguir las instrucciones estipuladas por el especialista.
Entre otros, los problemas a los que se suele hacer frente son vómitos, malestar, dolor, diarrea además de otros síntomas gastrointestinales que surgen como consecuencia de una elevada ingesta de alimentos, mayor aún de la que la nueva situación del estómago puede llegar a soportar ya que se ha convertido en una bolsa de pequeñas dimensiones.
Sin embargo, como sucede con los riesgos del balón intragástrico, la aplicación de la cirugía también puede ser fallida. Obstrucciones, infecciones, corrimientos. Estas son algunas de las consecuencias de una mala práctica de la técnica de colocación de la banda gástrica en el interior del estómago del paciente. Puede darse la casualidad de que sea el propio organismo el que no acepte la colocación de la banda gástrica por lo que el especialista debe proceder a retirarla.
En el caso de que esta circunstancia se dé, el grupo que realiza el seguimiento del paciente deberá analizar la posibilidad de colocar una nueva banda gástrica o, en el caso contrario, recurrir a otro tipo de tratamiento para combatir el exceso de peso corporal.
Por otro lado, puede darse, asimismo, el caso de deslizamiento de una parte del órgano estomacal sobre la banda gástrica ubicada en él. Ésta suele ser una de las causas del incorrecto seguimiento por parte del paciente de las pautas establecidas por el especialista en relación a la dieta a seguir tras la colocación de la banda gástrica.
Y es que la presentación de este tipo de desplazamientos suele deberse al consumo antes de los estipulado de alimentos sólidos. Hay que recordar que el paciente debe mostrar su firme compromiso en el mantenimiento del régimen nutricional y el aprendizaje de hábitos saludables que faciliten la pérdida del peso con la banda gástrica, tal y como se haya establecido.
No obstante, estos son problemas que no suelen darse con frecuencia, pues antes de la intervención se lleva a cabo un proceso de preparación para colocar la banda gástrica, en el que, entre otras cosas, se evalúa a la persona para asegurar que es un buen candidato para la banda gástrica.
A continuación señalamos otros de los riesgos de la banda gástrica que pueden surgir como consecuencia de su colocación en el interior del órgano estomacal del paciente obeso, durante el proceso de postoperatorio y recuperación:
- Erosión. En algunas ocasiones puede darse el caso de que la banda gástrica llegue a atravesar el estómago por lo que se precisará de su urgente retirada. No está perfectamente especificado el porqué de esta erosión pero sí algunas de sus causas como la aparición de problemas en la colocación de la banda gástrica o el estar sometida a un exceso de presión por la ingesta de copiosas comidas.
- Piedras en la vesícula. Su aparición suele ser muy habitual en los casos de paciente que tienden a desarrollar cálculos en la vesícula biliar. Para su resolución se aconseja el seguimiento de un tratamiento de prevención.
- Intolerancia a la banda gástrica. Este factor se puede dar tanto justo después de su colocación como a lo largo del tiempo en el que el paciente la mantenga en su interior. Lo más recomendado en este tipo de situaciones es su completa retirada y cambiar de procedimiento como, por ejemplo, la colocación de un Bypass gástrico.
- Problemas en la colocación del dispositivo de ajuste. Este tipo de complicaciones es la responsable de la aparición de infecciones, intolerancia, úlceras en la piel al perder espesor de grasa o desconexión del punto de acceso. Aunque no están consideradas como problemas de suma gravedad sí que requieren la práctica de cirugía para su resolución.
- Rechazo o recolocación. Puede darse el caso de que el organismo sea el que rechace la banda o que ésta sea una de las causantes de la provocación de reacciones adversas en el aparato digestivo. Dada la circunstancia el especialista solicitará la retirada o recolocación del banda gástrica, algo que se da en menos de un 1% de los casos.
- Infección o migración. Ya sea en el área del puerto de inyección o en la abdominal, las infecciones pueden aparecer y hasta causar una migración de la banda al estómago. Esto puede deberse a la inyección de demasiado líquido en la banda (por lo que se aplica demasiada presión sobre la pared del estómago). En concreto, el balón debe llenarse con nueve mililitros de líquido según las recomendaciones. En la mayoría de los casos de migración estudiados estos niveles superaban los 11 milímetros, es decir, dos milímetros más de lo que el volumen de la banda est capaz de soportar.
- Las fugas se producen en el sistema cerrado de la banda gástrica, es decir, en el tubo que tiene como función la de conectar el balón con el puerto. En este caso, en la mayoría de las ocasiones suele precisarse una nueva intervención. El material con el que está elaborado el balón suele ser bastante delicado. En la actualidad, este tipo de complicaciones suelen aparecer de forma muy poco frecuente, aunque el cambio de la banda por otra nueva puede ser requerido por el especialista a muy largo plazo.
- Perforación del tubo de silicona y perforación del puerto. En el caso de que el puerto de inyección se disloque habría que proceder a su recolocación. Y es que cada vez que el especialista realiza una inyección de líquido en el puerto cabe la posibilidad de que se produzca una perforación en el tubo de silicona. Hoy en día, se ubica un protector metálico junto al puerto para prevenir la posibilidad de que acabe perforado en este punto. Además, cada punción se controla mediante la aplicación de rayos x por lo que la posibilidad de que haya perforación queda prácticamente erradicada.
Para evitar el surgimiento de cualquiera de estas complicaciones de la banda gástrica se aconseja que se informe de la forma más completa posible al paciente, que conozca los efectos secundarios de la aplicación de la banda gástrica así como de aquellas circunstancias en las que debe acudir cuanto antes a su médico.
Por otro lado, la persona que se va a someter a la práctica de esta cirugía debe ser perfectamente consciente de la importancia de seguir de forma fiel las indicaciones médicas para evadir complicaciones y favorecer los beneficios de la técnica de la banda gástrica.
No son tan específicas pero no por ello hay que tenerlas menos en cuenta. Y es que existen otro tipo de complicaciones que pueden llegar a originarse en algún momento de la vida del paciente y no suelen estar vinculadas con el incumplimiento de las indicaciones médicas. Es decir, se trata de síntomas inusuales a los que habrá que hacerles frente de la forma en la que requiera el especialista.
Desventajas de la colocación de la banda gástrica
Antes de que el paciente tome la decisión de pasar por quirófano para la colocación en su organismo de la banda gástrica debe conocer las desventajas de la banda gástrica más características:
- Este tratamiento no está especialmente indicado para pacientes a los que les pierda el azúcar o que tengan un nivel de súper obesidad
- Lo más fácil es sucumbir a dulces o repostería refinada. El paciente debe tener claro que cualquier cantidad consumida de este tipo de productos impedirá la adecuada pérdida de peso.
- A lo largo del tiempo de duración del tratamiento de banda gástrica el especialista procederá a la realización de diversos ajustes hasta alcanzar un adecuado ritmo de pérdida de peso
- La pérdida del exceso de peso corporal suele oscilar entre el 50 y el 60% de masa corporal
- Por lo general, la colocación de bandas suelen ofrecer una mala calidad de vida ya que influyen en dificultar la ingesta de alimentos
No se puede asegurar de ninguna forma que no se vayan a producir riesgos con la banda gástrica tras su aplicación como solución a la pérdida del exceso de peso de la persona obesa.
Sin embargo, según los datos, la mayoría de las personas que se someten a este tratamiento muestran un buen funcionamiento de la banda permitiéndole una pérdida de peso sostenible a largo plazo y sin complicaciones.
El índice total de repetición de intervenciones tras la ubicación de la banda gástrica en el interior del órgano estomacal del paciente es reducido y aunque se tuviera que volver a pasar por quirófano no debe tomarse como un fracaso del tratamiento sino más bien de una corrección de los problemas que puedan surgir. Una vida normal es lo que suele predominar en aquellos pacientes que han finalizado su tratamiento.
Por otro lado, también se puede lograr una importante pérdida de peso con el balón intragástrico, otra de las técnicas de reducción de estómago que existen con una preparación para su colocación y una recuperación tras la intervención similares a estos mismos procesos con la banda gástrica. El precio del balón intragástrico, y de la banda gástrica, dependerán de varios factores.
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