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Precio de la técnica del balón intragástrico


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Publicado en Obesidad

La colocación del balón intragástrico en el interior del estómago para facilitar la pérdida del exceso de peso en personas obesas responde a un tratamiento bastante seguro, eficaz, reversible y que no requiere modificación anatómica alguna ni en las funciones propias del estómago ni en el intestino.

De forma resumida, la técnica que favorece la colocación de este instrumento fabricado a base de silicona en el organismo es la ocupación de la mayor parte del estómago en el momento en el que se infla. Así, lo que se facilita es el control del apetito y la sensación de saciedad del paciente. El precio del balón intragástrico depende de múltiples factores, entre otros, la cantidad de especialistas que participen en la intervención.

Se trata de un procedimiento sencillo, ambulatorio y que requiere como máximo dos horas de internación por lo que, además, su proceso de recuperación es bastante rápido.

El tratamiento del balón intragástrico tiene fecha de caducidad ya que no se debe dejar en el interior del organismo por más de 6 o 8 meses desde que se produjo su implantación. En el caso de que no se proceda a su eliminación el organismo del paciente está expuesta a algunos riesgos con el balón intragástrico, como la rotura del mismo como consecuencia del deterioro que los ácidos estomacales son capaces de generar sobre el balón.

Lo más habitual es que la técnica del balón intragástrico para favorecer la pérdida del exceso de peso se pueda emplear en aquellos pacientes cuyo sobrepeso se sitúa en niveles de entre los 15 y los 20 kilos, es decir, la media de kilogramos que se pueden llegar a reducir con la implantación de este procedimiento. Estos pueden ser también, normalmente, candidatos para la colocación de la banda gástrica

En el caso de que el paciente refiera un exceso de peso aún mayor lo más probable es que el especialista encargado de su seguimiento se incline más por otras técnicas como, por ejemplo, el by pass o la banda gástrica. Más que nada, el balón intragástrico responde a un tratamiento de modo restrictivo por lo que el paciente se ve privado de espacio en el estómago que reduce su ingesta de alimentos y, una vez eliminado, podrá decidir si pasar o no por quirófano para poner en marcha otro procedimiento.

Al igual que ocurre en diversas técnicas restrictivas capaces de reducir la capacidad gástrica al tiempo que facilitan el control del hambre, el balón intragástrico no interviene en la digestión de los alimentos por lo que tampoco modifica su absorción por el organismo.

Éstas es una de las principales causas por las que el seguimiento post retirada del balón suele antojarse como clave para seguir adelgazando. Y es que será la unión de paciente y médico los que lograrán, con esfuerzo y compromiso, establecer un equilibrado plan de alimentación así como un programa de ejercicios.

Ésta es la clave para facilitar a largo plazo la reducción del volumen corporal de la persona con obesidad. Si bien el balón gástrico endulza una parte del camino, el recorrido restante dependerá de la capacidad del paciente de aprender nuevos hábitos y conductas saludables.

Los procedimientos no quirúrgicos como, por ejemplo, la implantación del balón intragástrico, responden como las técnicas más seguras para facilitar la pérdida del exceso de peso de la persona que sufre de obesidad. Aunque, en este sentido, hay que tener en cuenta que la capacidad de pérdida de peso del tratamiento es menor que la que ofrece una cirugía mayor, como la bariátrica.

Con independencia de este factor, si bien no estamos ante un milagro, el balón intragástrico sí que nos ofrece una excelente alternativa para aquellos pacientes obesos que por sus circunstancias físicas personales (obesos mórbidos) no pueden someterse a otras cirugías o incluso aquellos que por requerimientos médicos no responden al perfil para someterse a un Bypass gástrico o una manga gástrica.

Asimismo, en aquellas situaciones en las que el paciente muestra un gran sobrepeso, la colocación del balón intragástrico en el interior de su estómago suele servir como primer paso para facilitar la reducción de peso corporal para luego someterse a otro tipo de cirugía. Y es que, de esta forma, se pueden llegar a reducir los posibles riesgos que pueden surgir por pasar por quirófano con un exceso de peso pronunciado.

Hay que recordar que el balón intragástrico es una solución temporal que ayuda a adoptar nuevos hábitos alimentarios más sanos y equilibrados. El precio del balón intragástrico suele rondar entre los 3.000 y los 6.000 euros, según la clínica, la técnica empleada y los sanitarios que participen en la operación.

Resultados de la colocación del balón intragástrico

Se puede definir como moderada la pérdida de peso con el balón intragástrico en el interior del órgano estomacal del paciente. Lo más habitual es que transcurridos los seis meses correspondientes a su tratamiento, la persona con obesidad haya conseguido eliminar en torno al 35% del exceso de peso corporal, es decir de 12 a 25 kilos, con la correspondiente mejora en su calidad de vida en general. No se pueden definir con exactitud la prolongación de los resultados finales ya que éstos van a estar directamente relacionados tanto con el grado inicial de obesidad como con el compromiso forjado por el paciente.

Si bien a lo largo de los seis meses de duración de este tratamiento el paciente verá reducida su capacidad estomacal y su sensación de hambre, al igual que sucede en la pérdida de peso con la banda gástrica, estamos ante un procedimiento que no ofrece resultados definitivos ya que tras su retirada la capacidad del estómago deberá volver a su estado inicial. De la continua pérdida de peso va a depender el compromiso y esfuerzo del paciente por mantener ritmos de vida saludables añadiendo a su día a día la práctica de ejercicio.

Precio del tratamiento del balón intragástrico

El precio del balón intragástrico es variable. Así,el coste estipulado de este tratamiento contra la obesidad va a depender del centro en el que se realice y de la especialización de su equipo multidisciplinar al respecto.

En Bonomédico ofrecemos las mejores alternativas que equiparan su coste con la eficacia y calidad en la práctica de este tratamiento.

Por norma general, se dispondrá de un equipo de endoscopistas, nutricionistas, dietistas y psicólogos que aseguran una adecuada intervención así como un seguimiento posterior para eludir los molestos efectos secundarios tales como vómitos, dolores o náuseas.

Asimismo, y como hemos mencionado con anterioridad, este tipo de procedimientos debe mantener una supervisión continua para ofrecer resultados exitosos al determinar unos hábitos de vida y prácticas saludables. Además, también se hace necesaria una preparación para la colocación del balón intragástrico.

De vital importancia, en este aspecto, es contar con la especialización y experiencia de médicos que aseguren las máximas garantías con independencia de que no se trate de un procedimiento que requiera la práctica de cirugía.

Recuerda que son muchos los beneficios de la reducción de estómago y, en concreto, las ventajas de la colocación del balón intragástrico:

  • Económico tratamiento para facilitar la pérdida del exceso de peso sin necesidad de cirugía
  • Vuelta a la rutina casi de inmediato
  • Pérdida de un promedio de entre 15 y 25 kilos
  • Aprendizaje de correctos hábitos alimentarios con la finalidad de que una vez finalizado el tratamiento el paciente pueda seguir perdiendo peso por sí mismo.

Aviso: esta página contiene artículos de contenido médico y sanitario pero en ningún momento debe tomarse como guía exclusiva para un problema de salud. Para cualquier duda sobre un problema de salud debe acudir al especialista. BonoMédico no es un consultorio médico.

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