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Una persona con obesidad mórbida probablemente haya probado toda clase de dietas y de tablas de ejercicios físicos para intentar bajar de peso y mejorar su calidad de vida. Y es que la cirugía bariátrica es una cuestión de salud y no tanto de estética, a la que cada año recurren unos 4.000 pacientes, según las estadísticas de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), para intentar combatir esta enfermedad. Una de las técnicas más empleadas es la banda gástrica, por sus grandes ventajas. Dado que las cirugías de la obesidad no están exentas de riesgos, y que la banda gástrica es un tratamiento largo en el tiempo y multidisciplinar, en el que la colaboración de los pacientes es imprescindible para conseguir los resultados esperados, la inmensa mayoría siente la necesidad de conocer las opiniones sobre la banda gástrica.
No es muy difícil encontrar en Internet testimonios de pacientes que se acaban de someter a esta técnica o que llevan años en tratamiento con la banda gástrica ajustable, pero es importante advertir de que los mejores consejos llegarán de mano de los propios especialistas. Compartir con otros pacientes la experiencia del preoperatorio, la recuperación y los resultados que se van obteniendo es fundamental para saber a qué te enfrentas, pero lo prioritario es trasladar todas las dudas y miedos a los profesionales médicos.
¿Qué es la banda gástrica?
La banda gástrica es una de las técnicas más utilizadas para facilitar la pérdida de peso.
Antes de plasmar algunas de las opiniones sobre la banda gástrica que se pueden encontrar en foros, medios de comunicación o redes sociales, conviene explicar en qué consiste la técnica de la banda gástrica. En primer lugar, hay que decir que se trata de un procedimiento restrictivo pero no malabsortivo, esto es, sirve para restringir la ingesta de alimentos, aumentando la sensación de saciedad con cantidades de comida más pequeñas, sin interferir en el proceso digestivo normal.
Aunque su objetivo sea el mismo que el de otros tipos de métodos como el balón intragástrico, el método POSE o el bypass, la cirugía de la banda gástrica consiste en colocar un anillo de silicona ajustable alrededor del estómago, en su parte superior, con el que se limita su capacidad. Esto hace que el estómago no pueda almacenar tanta comida y que, por lo tanto, la persona se sienta lleno mucho antes cuando está comiendo. Como se come menos, se pierde peso.
Además, la banda gástrica está conectada a un dispositivo que permite ir modificando su diámetro para ajustar el dispositivo a lo largo del tratamiento contra la obesidad. Es decir, la banda se aprieta o afloja según se necesite aumentar o disminuir el tamaño del estómago. En definitiva, aunque también tiene posibles complicaciones, sus ventajas son muchas frente a otros procedimientos: es reversible y no altera la función digestiva normal.
Candidato ideal
No todas las personas con obesidad mórbida son candidatos ideales para someterse a la técnica de banda gástrica, ya que existe una serie de requisitos que se deben cumplir y que deberán evaluar un equipo de especialistas. Estos criterios son especialmente importantes para acceder a esta cirugía por la Seguridad Social.
Así, será necesario recabar el historial médico del paciente y realizar varios exámenes clínicos, tanto físicos como psicológicos, para valorar si está o no en las condiciones adecuadas para la intervención y para hacer una estimación de los resultados que se pueden obtener.
Para tomar una decisión, a muchas personas les ayuda conocer las opiniones sobre la banda gástrica de otros pacientes.
De forma resumida, algunos de los requisitos que habrá que cumplir para poner someterse a esta técnica de reducción de estómago son:
- Estar entre los 18 y 60 años.
- Tener un índice de masa corporal (IMC) superior a 40.
- Disponer de un IMC mayor a 35 y padecer alguna enfermedad asociada a la obesidad, como la diabetes, hipertensión o colesterol, entre otros.
- Haber seguido previamente otros tratamientos fallidos, fundamentalmente programas nutricionales.
Una vez que se ha comprobado que se es candidato para este tratamiento, entonces pueden comenzar a recabarse opiniones sobre la banda gástrica.
Opiniones sobre la banda gástrica
En junio de 2016, Lesley Miller, una joven natural de Texas compartía en su grupo de Facebook (‘Love what matters’) cómo había cambiado su vida después de colocarse una banda gástrica. “Tengo 21 años y nunca antes me habia puesto un bikini”, escribía junto a una foto en la que se le podía ver en traje de baño. Esta confesión se hizo rápidamente viral y la página, con más de 3,7 millones de seguidores, comenzó a llenarse de mensajes de felicitación y de otras experiencias y opiniones sobre la banda gástrica.
La banda gástrica es una técnica que ayuda a las personas con obesidad a perder su exceso de peso y que sirve para hacer una reeducación alimentaria.
En España, algunas web y periódicos, como El País, se hicieron eco de esta publicación y de la historia de Lesley Miller, una vida marcada por la lucha constante contra el sobrepeso, desde la infancia. “He pasado los últimos 18 años de mi vida luchando. He tapado y escondido mi cuerpo”. Así comenzaba su escrito esta joven, en el que explicaba cómo había cambiado su cuerpo desde que pasó por el quirófano para colocarse una banda gástrica.
Foros sobre cirugías de la obesidad
Hay fotos de internautas en los que personas que se han sometido a esta técnica comparten sus experiencias y opiniones sobre la banda gástrica. La mayoría de ellos plantean sus dudas acerca del precio o procedimiento de la operación y aseguran haberlo probado todo para adelgazar.
“Os sonará eso de empezar a engordar sin posibilidad de poder parar, llegando el momento en que la ansiedad se convierte en hambre y el hambre en ansiedad… me encontré con 44 años, 175 centrímetros de altura y 126 kilos”, dicen algunos de los testimonios encontrados en foros sobre obesidad.
En Internet se pueden encontrar experiencias y opiniones sobre la banda gástrica de otros pacientes.
“A lo siete años mis padres me llevaron a hacer mi primera dieta; desde entonces lo he probado todo para adelgazar”, comenta una mujer que está a la espera de una cirugía bariátrica. Ronda los 40 años y que, según dice, pesa 170 kilos.
Muchos de los que ya han pasado por este procedimiento insisten en que es muy importante elegir el “momento psicológico y anímico adecuado” para someterse al tratamiento de reducción de estómago.
La persona tiene que ser constante después de la cirugía para modificar por completo sus hábitos de alimentación y estilo de vida.”De otra manera, se vuelve a recuperar el peso”, señalan.
Además, también coinciden en que es imprescindible conocer cada detalle de la intervención y de la posterior recuperación. “Pregunta cualquier duda que tengas, para eso están los especialistas; aprovecha las visitas al nutricionista e incluso a los psicólogos. Sé pesado con este tema”, afirma una paciente que asegura haber perdido 30 kilos en 3 meses con la banda gástrica.
La banda gástrica es solo “una ayuda”
Después de tomar la decisión de operarse y pasar por el quirófano, el tratamiento no ha hecho más que comenzar. “Lo más complicado son las comidas, pero es solo cuestión de acostumbrarse a comer más despacio y menos cantidad. Lo mejor es que comes poco y quedas satisfecho”, explican.
La pérdida de peso con la banda gástrica depende mucho de la colaboración del paciente.
Así, la mayoría de quienes expresan sus opiniones sobre la banda gástrica coinciden en que esta técnica es “una ayuda”, pero que el resultado del tratamiento contra la obesidad depende sobre todo del “esfuerzo” que realice el propio paciente. Es decir, los especialistas coinciden en que “hay que estar mentalmente preparado para continuar haciendo dieta después de la cirugía”.
El cambio estético
Resulta una paradoja, pero el impacto estético que para una persona con sobrepeso excesivo puede suponer la pérdida importante de peso tras la banda gástrica, no es una cuestión baladí. “Te cambia todo el cuerpo: cara, piernas, manos…”, explican los pacientes.
Después de la cirugía se produce una gran transformación corporal y esto, según los expertos, no fácil de observar con agrado para todos. “Después de bajar peso muchas veces hay flacidez, lo que mantiene esa insatisfacción con su imagen corporal”, dicen los especialistas, añadiendo que esto puede derivar en ansiedad, “lo que lleva a comer más y a engordar”. Para evitar este problema, los especialistas buscan como parte del tratamiento multidisciplinar contra la obesidad, reforzar la autoestima.
Experiencias de otros pacientes con banda gástrica
En todas las opiniones sobre la banda gástrica, los pacientes tratados con esta técnica hablan de cómo ha cambiado su vida después de la colocación del anillo ajustable en el estómago. “Entré al quirófano con 117 kilos y después de cuatro años, perdí 56 kg”, cuenta una paciente que apostilla: “¡Imaginaos lo contenta que estoy!”
La mayoría de pacientes que expresas su opinión sobre la banda gástrica afirman que es “una ayuda”.
No es la única, en Internet hay centenares de comentarios de personas que tenían un problema de sobrepeso y que gracias a este método han conseguido controlar su índice de masa corporal. “Llevo 4 años con la banda y en total perdí 40 kilos, y mi vida es mucho más ligera”, señala otra mujer operada con banda gástrica.
“Llevo con la banda gástrica unos 6 años y no te tenido ningún problema. Cuando estaba en el proceso de pérdida de peso me la ajustaron varias veces en el año”, después cuando llegó a su peso óptimo, se la abrieron. “La banda ayuda muchísimo, permite comer pero en cantidades moderadas y debemos ser cuidadosos y disciplinados con lo que comemos para que no nos siente mal”, aconseja un paciente.
Como se ha dicho antes, los resultados de este tratamiento dependen en gran parte de que el paciente siga las indicaciones del cirujano durante el postoperatorio, y de que cumpla con el programa de reeducación alimentario. Los testimonios y opiniones sobre la banda gástrica reflejan que la pérdida de peso depende de cada caso, pero lo habitual es que en los primeros meses se baje una media de uno o dos kilos por semana.
