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Se puede garantizar que no existe riesgo de rechazo del injerto de pelo. Esto es así porque el implante capilar es un autotrasplante, es decir, la misma persona es donante y receptor a la vez. Por tanto, la posibilidad de rechazo del trasplante se descarta al cien por cien porque el organismo acepta el pelo injertado como propio.
Las unidades foliculares necesarias para el injerto capilar se obtienen de la cabeza del propio paciente, mediante distintas técnicas de injerto capilar y a través de herramientas quirúrgicas de minuciosa precisión.
Estas áreas donantes están localizadas normalmente en la parte posterior y laterales de la cabeza, donde el cabello está programado genéticamente para perdurar toda la vida sin verse afectado por la hormona DHT, responsable de la alopecia común.
Una vez extraídos, los folículos pilosos se implantan en las áreas receptoras (línea frontal y coronilla) de la misma persona, donde continuarán su crecimiento con idéntico ritmo y características que tenían en su lugar de origen.
Trasplante de pelo
La alopecia afecta a casi el 90% de los hombres, siendo los varones los que más demandan este tipo de tratamientos capilares y en quienes mejores resultados se consiguen. Si bien, el injerto de pelo también es aplicable a las mujeres.
Esto hace que cada año se incremente el número de personas que toman la decisión de someterse a una cirugía de implante capilar, dado que los buenos resultados de esta técnica ofrece muchas garantías de éxito en futuras intervenciones.
Además, son muchos los que se interesan por los nuevos avances que la Ciencia está consiguiendo en este ámbito, como la bioestimulación capilar, el láser capilar o la posibilidad de utilizar Plasma Rico en Plaquetas (PRP) o células madre para evitar la caída del cabello.
Injerto capilar con pelo del propio paciente
Al ser un trasplante autólogo, el riesgo de rechazo del injerto de pelo se descarta por completo. Esta es la razón por la que los especialistas no recomiendan realizar injertos capilares con pelo de otras personas.
Quirúrgicamente, lo que se hace simplemente es trasladar el pelo de una parte de la cabeza a otra, es decir, de una zona poblada de unidades foliculares a aquellas áreas calvas como consecuencia de la caída del cabello.
Aunque así dicho pueda parecer sencillo, se trata de una cirugía que requiere de gran experiencia y habilidad artística por parte del cirujano para que los resultados sean naturales.
El rechazo del injerto capilar no es posible con ninguna técnica
La técnica Folicular Unit Extraction (FUE), que en español lleva por nombre técnica de Extracción de Unidades Foliculares en forma individual y la técnica Folicular Unit Strip Surgery (FUSS) o Extracción de Unidades Foliculares, son procedimientos mínimamente invasivos y su tiempo de recuperación es bastante rápido, sin que las cicatrices suelan quedar visibles frente a terceras personas.
Ambas técnicas usan los cabellos del mismo paciente para realizar el trasplante capilar, por lo que no existe el riesgo de rechazo del injerto de pelo, independientemente de la técnica que se emplee.
Técnica FUE y FUSS
Cada una tiene sus ventajas, desventajas y limitaciones. Te invitamos a leer nuestros artículos explicando en qué consiste cada una de ellas y cuáles son sus pros y sus contras.
- En el caso de la FUE se realiza utilizando un instrumento quirúrgico especial, es decir, un sacabocado microscópico, el cual normalmente mide unos 0,8 mm de diámetro, y que puede ser manual o automático.
- Frente a aquella, la técnica FUSS o Extracción con Tira se realiza con bisturí y anestesia local, para extraer literalmente una tira con las unidades foliculares necesarias de la zona donante del paciente y se le coloca en la zona receptora.
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En el siguiente vídeo se explica, de mano de un cirujano capilar, las razones por las que no hay posibilidad de rechazo del injerto de pelo trasplantado.
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