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Hasta el momento, el trasplante de pelo es la solución más efectiva y permanente contra la alopecia. Existen diversas técnicas para realizar el implante capilar, entre las que destaca la Folicular Unit Transplantation o injerto capilar con la técnica FUSS, también conocida en España como la Técnica de Extracción de Tira. Se trata de un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo que se realiza de forma ambulatoria, sin necesidad de hospitalización.
Una de las principales ventajas de esta técnica es que permite cubrir amplias zonas de la cabeza afectadas por la calvicie con unos resultados muy naturales. La intervención se realiza exclusivamente con anestesia local, excepto aquellos casos de pacientes con cierta ansiedad a los que se les aplica algún tipo de sedación para que se relajen y evitar cualquier tipo de molestia.
¿Cómo es el injerto capilar con la técnica FUSS?
El injerto de pelo con técnica FUSS consiste en extraer una tira de cuero cabelludo de la región occipital (parte trasera de la cabeza) o de la lateral. Esta fina tira de piel se extrae junto con los folículos pilosos que serán injertados en la zona receptora, normalmente la parte superior y la frontal de la cabeza, aunque el implante capilar puede extenderse a otras zonas.
La zona donante suele ser la localizada en una la línea situada entre la protuberancia occipital y el vértice superior de las orejas. La densidad de folículos pilosos que se suelen encontrar en el área donante occipital suele ser de entre 65 y los 85 folículos por centímetro cuadrado. Esta densidad de folículos pilosos condiciona siempre el tamaño de la tira a extraer.
¿Deja cicatriz visible?
Cuando se obtienen las unidades foliculares con esta técnica siempre se aconseja que el ancho de extracción de la tira no sobrepase el centímetro para así asegurar una buena cicatriz en el área donante. Normalmente, la tira es más larga que ancha para conseguir así una cicatriz poco visible y, por tanto, un mejor resultado final en la zona donante.
El paciente debe saber que con esta técnica la cicatriz resultante puede ser visible si la persona decide raparse el pelo, por lo que existe esa limitación en el trasplante de pelo con la técnica FUSS. Por tanto, se recomienda no cortarse el cabello al cero. Si el paciente desea llevar ese corte de pelo en el futuro deberá explicárselo al cirujano capilar elegido antes de someterse a la cirugía. En estos casos se aconseja optar por la técnica FUE en la que no hay incisiones.
Duración de la intervención
La duración de la intervención de injerto capilar con la técnica FUSS estará determinada por el número total de microimplantes que se van a realizar y las unidades foliculares necesarias. Si es una intervención para unos 2.000 o 3.000 injertos puede llegar a durar entre 8 y 10 horas una sola sesión. Son las llamadas mega sesiones capilares.
Es una intervención que requiere muchas horas para implantar los folículos pilosos y el paciente que sólo está anestesiado localmente puede llegar a aburrirse. Para evitar esta situación puede escuchar música, ver televisión o películas sin ningún problema. Además puede leer un libro o simplemente dormir mientras se le practica el tratamiento. Durante la intervención se le puede dar un tiempo de descanso y relajación para estirar las piernas y pies y para que pueda almorzar o tomar algún alimento.
El injerto capilar con técnica FUSS permite cubrir amplias zonas de la cabeza afectadas por la calvicie con unos resultados muy naturales.
¿Soy buen candidato para el injerto de pelo con técnica FUSS?
Por regla general, cualquier persona (especialmente los hombres) que tengan un problema de calvicie se puede someter a un trasplante capilar para solucionar su problema de caída del cabello. No obstante, hay que precisar esta afirmación, pues la técnica del injerto de pelo con técnica FUSS no está recomendada en pacientes jóvenes cuya alopecia no esté estabilizada, ya que es muy difícil saber con exactitud la cantidad de pelo que perderá y en qué zonas.
Por lo tanto, se puede decir que estos pacientes no son buenos candidatos al injerto capilar. Si se realiza el injerto puede ocurrir que se le coloquen menos folículos de los que va a necesitar y podrán quedar zonas despobladas. Y esta situación sólo puede corregirse con una segunda intervención. En estos casos, se aconseja esperar al momento adecuado para el trasplante de cabello.
Hay varones que a los 30 años que ya tienen un grado VI de alopecia en la escala de Norwood, y otros que apenas tienen una ligera atrofia casi imperceptible. Por otro lado, hay casos de alopecias muy avanzadas en las que puede que no exista ninguna zona donante con la densidad de pelo suficiente como para realizar el injerto con la técnica FUSS. En estos casos, se recomendará acudir a otros métodos como el FUE.
Después del trasplante de pelo
Una vez realizado el injerto capilar con técnica FUSS o de la tira, en algunas ocasiones el cirujano coloca un vendaje en la cabeza del paciente y en otras puede que le deje los injertos al aire libre. En ambos casos, se debe ser muy cuidadosos para no dañar el cabello trasplantado. Para mejorar la recuperación y evitar riesgos en el postoperatorio se pueden hacer varias recomendaciones, entre ellas:
- Que después de la intervención el paciente vuelva a casa y descanse.
- El cirujano indicará cómo debe dormir.
- Evitar durante al menos 15 días hacer movimientos bruscos o actividades físicas que puedan hacerle sudar en la cabeza. Estas recomendaciones implicarán que lleva a cabo una vida tranquila sin mucho movimiento ni esfuerzos, aunque podrá volver al trabajo uno o dos días después de la intervención.
Posibles complicaciones del implante capilar
Aunque escasas, pueden darse algunas complicaciones, como sucede con cualquier procedimiento quirúrgico. Cuando se utiliza la técnica de la tira o FUSS es bastante común que el paciente tenga un edema frontal. Este se reducirá y desaparecerá con la medicación que le prescriba el cirujano. Algunos médicos recetan antibióticos durante varios días y otros solo durante el primer día.
Por otro lado, en los primeros días después del injerto capilar algunos pacientes necesitan tomar analgésico para aliviar las molestias que puedan sentir en la zona tratada. Aunque la mayoría no sienten ningún tipo de dolor, por lo que no requieren tomar fármacos.
A partir del segundo día y hasta el sexto, el paciente ya podrá enjabonarse la cabeza con champú muy suave. Los movimientos deben ser suaves, sin rascar o frotar, usando solo las yemas de los dedos. Entre los siete y 10 días se le retiran los puntos o las grapas de la zona donante de donde se extrajo la tira. Una vez retirados, el paciente ya puede realizar su higiene personal como de costumbre.
Los anticoagulantes complican mucho la aplicación de la técnica. Los pacientes que lo estén tomando deberán consultar con su médico especialista para aplazar por un tiempo la medicación anticoagulante (aspirina y similares) o para que se sustituya ese tipo de medicamentos por otros mientras se somete al tratamiento y su posterior recuperación.
La importancia de la densidad y el grosor del pelo donante
Aunque en principio la mayoría de los pacientes pueden ser candidatos para un trasplante capilar, es necesario analizar el tipo de pelo que tiene el paciente, su calibre y densidad, su coloración así como la extensión del área receptora que padece de alopecia y que ha sufrido la pérdida del pelo.
El grosor del cabello de la zona donante es un factor determinante en el grado de corrección que se puede conseguir con el injerto y por tanto en el resultado estético final. Un cabello grueso en el área donante ayuda siempre a obtener una sensación de mayor densidad en la zona receptora, mucho más si los folículos solo tienen cabello fino y delgado. Esa densidad de pelo del área donante también es fundamental para decidir el número de folículos disponibles para implantar en la zona receptora y cuanto más densos mejores resultados se obtendrán.
Es importante dejar claro que el cabello trasplantado no se cae, ya que se obtiene de las zonas occipital y lateral que están codificadas genéticamente de forma natural para mantenerse y crecer durante toda la vida con independencia de donde resulte finalmente ubicado. Las unidades foliculares injertadas en otra zona se conservarán permanentemente.
La zona frontal del cuero cabelludo es el área con un resultado más seguro y de mayor visibilidad para el injerto capilar tanto en hombres como en mujeres. La zona de la coronilla es algo más comprometida ya que si continua la caída del pelo aumentando la zona despoblada el resultado final puede ser poco natural pasado algún tiempo si llega quedarse el pelo injertado en el centro de la coronilla y alrededor surgen zonas alopécicas o con calvas.
Por último, cabe añadir que el alto grado de satisfacción entre los pacientes que se someten a un trasplante capilar y la creciente popularidad de esta intervención como método eficaz para combatir la alopecia, además de los importantes avances técnicos y quirúrgicos, han logrado que en la actualidad el injerto capilar esté al alcance de todas las personas que lo necesiten. La especialización de cirujanos capilares y sus equipos en países como Turquía han conseguido que se pueden realizar operaciones de hasta 5.600 unidades foliculares por 2.090 euros. Eso ha hecho que miles de personas cada año viajen para someterse a un injerto de pelo en Turquía.
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Más información sobre el injerto capilar con la técnica FUSS o de la tira en el siguiente vídeo:
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