¿Es común que se realice un microimplante de pelo en cicatrices? Sí es frecuente. Afortunadamente el microimplante de pelo es una cirugía sumamente efectiva para ocultar cicatrices visibles que son consecuencias de un sinfín de tratamientos quirúrgicos por causa de traumas diferentes.
Con las técnicas modernas, el cirujano capilar puede ubicar fácilmente los injertos delante, detrás e inclusive dentro de la misma cicatriz, solucionando los problemas derivados del aspecto de las cicatrices.
¿Qué es necesario para realizar un microimplante de pelo en cicatrices?
Es posible realizar un microimplante capilar para ocultar una cicatriz
Con carácter previo a la intervención del microimplante de pelo de reconstrucción será necesario que el paciente se someta a la evaluación del cirujano, a exámenes médicos para que se descarte cualquier tipo de enfermedad y se compruebe que se trata de un buen candidato que está en óptimas condiciones para recibir el tratamiento capilar.
El paciente deberá consultar con el cirujano cualquier tipo de dudas que tenga. Es muy importante que exista una buena comunicación entre el cirujano y el paciente. El paciente debe conocer el procedimiento o técnica que se va a emplear durante la intervención, así como todo lo necesario relativo al preoperatorio así como al postoperatorio.
Igualmente, debe comunicar al cirujano cuáles son sus expectativas y si las mismas son realistas.
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¿En qué consiste el microimplante de pelo?
El micro implante consiste en extraer cabello de áreas resistentes (zona donante) y destinarlas a las zonas con pérdida permanente de pelo o con escasa densidad. Se trata de redistribuir el patrimonio capilar de unas zonas a otros a lugares con mayor relevancia estética.
El microinjerto de pelo es la solución definitiva para la alopecia.
Incluso en pacientes con una alopecia muy desarrollada, suele existir una franja de pelo en la parte posterior y lateral de la cabeza. Dicho cabello no se pierde ya que carecen de los receptores para la Dehidrotestosterona (DHT), la hormona que provoca la caída en las zonas frontal y parietal, debilitando de esa forma los folículos pilosos.
Al igual que en el injerto capilar con las técnicas FUSS y FUE, en la técnica del micro implante se consigue folículos de las zonas donantes posterior y lateral de la cabeza, las cuales -posteriormente- son reinsertadas en las zonas despobladas del cuero cabelludo. Es por esa razón que estos folículos no se ven afectados por los cambios hormonales que genera la DHT, y por tanto, esos folículos ya implantados en la zona receptora, continúan con su crecimiento, y no les afecta la alopecia.
Lo que el cirujano deberá tener muy presente es que el paciente puede seguir perdiendo cabello. De hecho, debe anticiparse y conocer la evolución de la caía con el objeto de planificar la intervención y el número de folículos que deben ser trasplantados. La idea es que el resultado final sea totalmente natural.
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