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El único límite para ser el candidato ideal a un trasplante de pelo es el paciente tenga un buen estado de salud y una abundante zona donante tanto en calidad como en densidad capilar para que puedan extraerse las unidades foliculares necesarias.
Hasta hace pocos años, la mayoría de los injertos capilares se realizaban en pacientes que estuvieran en fases avanzadas de alopecia. Pero el avance de las técnicas y del equipo instrumental utilizado ha permitido solucionar problemas o situaciones que antes no se podían abordar con éxito. Así que, hoy en día, se puede realizar un injerto capilar en áreas que no son alopécicas pero que tienen baja densidad de cabello.
Con estas nuevas técnicas se consigue un injerto de pelo que ayude a alcanzar una mayor densidad y que logre evitar que el paciente se quede calvo al ir perdiendo su pelo no injertado en los siguientes años.
¿Qué es el implante capilar?
El injerto capilar es un tratamiento quirúrgico con anestesia local, que puede implicar algunos riesgos como sangrado o una infección y en algunos pacientes puede ocurrir una mala cicatrización.
Por estos posibles riesgos los médicos recomiendan que los pacientes que se sometan a esta intervención siempre deberán estar en perfecto estado de salud para reducir al máximo los riesgos y complicaciones.
Alternativas al trasplante de pelo
Por desgracia en muchas ocasiones las personas con alopecia recurren a distintos tratamientos con productos que no tienen eficacia demostrada por lo que es muy importante que la persona no se automedique sin consultar antes con un dermatólogo, ya que en vez de solucionar el problema lo puede agravar.
Los médicos recomiendan tratar una alopecia inestable en primer lugar con un tratamiento médico tópico con medicamentos del tipo Minoxidil o Finasteride. Y una vez estabilizada la caída del cabello se puede realizar el trasplante capilar con mayores garantías.
En muchas ocasiones las personas muy jóvenes no suelen tener expectativas realistas de este tipo de tratamiento estético y pueden quedar insatisfechos con los resultados. Hay que subrayar que, combinado con el implante se puede realizar un tratamiento de bioestimulación capilar, láser capilar, Plasma Rico en Plaquetas, entre otros métodos innovadores.
Candidato ideal a un injerto capilar
Debe advertirse que no todos los individuos son buenos candidatos para realizarse un injerto capilar. Para evitar sorpresas con los resultados y posibles frustraciones, siempre se recomienda consultar en un primer momento con un dermatólogo, quien aconsejará el mejor tratamiento de acuerdo con las características y necesidades de cada paciente.
Hay diferentes criterios que ayudan a valorar si una persona es apta para someterse a un trasplante capilar. Así, los requisitos que tiene que cumplir una persona que desee pasar por esta intervención con éxito, son los siguientes:
- Edad.
- Sexo.
- Tipo de cabello.
- Extensión de la alopecia.
Hay otros factores que también influyen en el resultado final de un trasplante de pelo entre los que destacan la raza, el tipo y color de pelo, así como la elasticidad de la zona donante, porque eso ayuda a una mejor distribución de unidades foliculares en el área receptora.
Son muchos los motivos que pueden llevar a una persona con problemas de alopecia a realizarse un injerto capilar. En BonoMédico se encuentran los mejores cirujanos especialistas en trasplante de pelo en Barcelona, Málaga, Madrid, Valencia, Palma de Mallorca o Sevilla.
¿Cuál es la mejor edad para el trasplante de pelo?
Una de las preguntas más comunes en las consultas de los dermatólogos es acerca de la edad máxima o mínima para someterse a un trasplante de pelo. En general, no hay ningún impedimento técnico para que cualquier persona, sea cual sea su edad, se someta a un implante capilar.
No obstante, la mayoría de los cirujanos capilares prefieren intervenir a hombres de entre 30 y 40 años por dos motivos principalmente:
- Primero porque a esa edad ya se puede prever la evolución futura de la alopecia o caída del cabello.
- Segundo porque a esa edad el paciente ya tiene muy localizadas sus áreas de alopecia, lo que ayuda a una mejor distribución de los folículos las áreas receptoras.
Asimismo, no se consideran buenos candidatos al injerto capilar los pacientes muy jóvenes menores de 25 años, ya que su alopecia seguirá progresando en el futuro. En estos casos, realizar un trasplante demasiado pronto puede provocar en el futuro una mala distribución del pelo ya que el especialista nunca podrá saber exactamente la cantidad de cabello que se perderá en la zona receptora.
Debido a esto, si el trasplante de pelo se lleva a cabo en pacientes demasiado jóvenes, la probabilidad de que tengan que someterse a una nueva sesión de injerto capilar es bastante alta.
¿Afecta el género? Injerto en hombres y mujeres
La alopecia en hombres y mujeres es muy diferente. En los varones las zonas calvas suelen estar mucho más localizadas que en las mujeres, cuya distribución es más difusa en toda la cabeza.
- El patrón de calvicie en el hombre: En los varones, la calvicie generalmente comienza a nivel de la línea de la frente, acompañada por una disminución de la densidad en la parte alta de la cabeza que continúa de por vida y no se detiene. La alopecia se concentra en la frente y coronilla.
- El patrón de calvicie en la mujer: Consiste en una disminución del cabello en el centro del cuero cabelludo conservando la línea de pelo de la frente. No pierde pelo en la entradas o en la coronilla sino en toda la cabeza y por eso en la mayoría de los casos no se les pueden hacer un injerto capilar porque ya que sus áreas con alopecia no están bien localizadas.
Por ese motivo la mayoría de hombres son buenos candidatos al injerto capilar excepto aquellos con poco pelo en las zonas donantes, mientras que una gran parte de la población femenina no son candidatas ideales para este tipo de tratamiento, salvo aquellas que tienen un patrón de caída masculino.
Extensión de la calvicie
Pese a que técnicamente un trasplante de pelo con el método FUSS o de la tira y el FUE es técnica y teóricamente posible a cualquier edad y en cualquier momento, los cirujanos recomiendan que la caída del pelo se haya estabilizado, ya que a mayor estabilidad, mejor resultado. Con la alopecia casi frenada, el cirujano podrá estar más seguro de injertar el cabello en las áreas correctas.
¿Quiere esto decir que hay que esperar a quedarse calvo para hacerse un injerto capilar? Para responder a esta pregunta hay que explicar que en la cabeza masculina existen ciertas áreas que, por naturaleza, están destinadas a ser calvas. Estas son las entradas y la coronilla, zonas que sufren el efecto de la hormona DHT, responsable de caída del cabello.
Por otro lado, hay partes del cuero cabelludo en las que no se cae el cabello, puesto que están codificadas genéticamente para que el pelo permanezca siempre. Son, por ejemplo, la nuca y laterales de la cabeza.
En estas últimas son áreas, salvo que se padezca algún tipo de enfermedad, el pelo nunca se caerá totalmente, las personas nunca llegan a ser calvas del todo porque siempre mantendrán alguna zona con más o menos pelo.
Tipo de cabello
Cada persona tiene un tipo de pelo propio. Hay que decir que aquellas personas con un cabello grueso y con gran cantidad de melanina tienen mayor densidad y siempre obtendrán mejor resultado tras un injerto, por tanto, son mejores candidatos al trasplante de pelo que aquellas que tienen un cabello delgado. De igual forma, el pelo rizado ofrece una mayor apariencia de densidad que uno liso.
Otros factores que influyen para ser un buen candidato al injerto capilar
Existen varios factores entre los que destacan:
- Es importante conocer la causa de la calvicie para intentar detener la pérdida de pelo antes de someter al paciente a un implante (estrés, mala alimentación, etc.). El injerto capilar es la última opción para solucionar dicho problema.
- Es necesario determinar la densidad y el número de unidades foliculares disponibles en la zona donante para verificar que existan suficientes unidades foliculares para cubrir la zona con alopecia.
- Las características del cuero cabelludo y la calidad del pelo donante deben ser óptimas para asegurar un buen resultado final.
Fases de crecimiento del pelo
El cabello humano crece en áreas específicas de la cabeza durante toda la vida con un crecimiento aproximado de 1 centímetro por mes en un fenómeno cíclico, intercalado con la caída del pelo para volver a crecer.
Las fases de producción, crecimiento y desarrollo de los pelos están perfectamente definidas de la siguiente forma:
- Anágena o fase de crecimiento.
- Catágena o fase de transición.
- Telógena o fase de reposo.
En el cuero cabelludo los folículos pilosos y sus pelos siempre están en alguna de esas fases incluso si están situados juntos. Cada uno lleva su propio ritmo de desarrollo. La duración de cada fase es variable, ya que dependerán de la edad del paciente y la ubicación de los cabellos pero la media es de entre 2 y 6 años de crecimiento, unos 20 de transición y unos 3 ó 4 meses de reposo.
El cuero cabelludo suele tener una media de 100.000 cabellos de los que casi un noventa por ciento se encuentran en la fase anágena, un uno por ciento en la fase catágena y un nuevo por ciento en la fase telógena.
Cuando se encuentran en la fase telógena ya no crecen más y son empujados hacia afuera por un nuevo cabello que nace en el folículo piloso.
Más información sobre el momento ideal para realizarse un injerto capilar en este vídeo:
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