¿Cuál es la diferencia entre liposucción y lipoescultura?
Para hallar la diferencia entre liposucción y lipoescultura, es necesario remontarse varias décadas atrás. Así, al inicio de los años 60, la lipoescultura se llamaba liposucción y solo permitía extraer un máximo un litro y medio de grasa, puesto que el sangrado era abundante y había que hospitalizar al paciente.
Una de las diferencias entre liposucción y lipoescultura radica en el área corporal que tratan.
En el año 1976, un doctor americano creó la solución tumescente, que era un compuesto de solución salina más adrenalina que evitaba el sangrado y otro a base de xilocaina, que disminuía el dolor. Esta solución la aplicaba en las áreas a aspirar. Gracias a esta técnica, logró aumentar la capacidad de extracción de grasa hasta cuatro o cinco litros y disminuyó sustancialmente el sangrado. Esto permitió a su vez que la grasa extraída pudiera ser implantada en otras áreas del cuerpo. Y sin necesidad de hospitalizar al paciente.
Debido a esa nueva técnica, que se sigue utilizando, se hizo posible esculpir el cuerpo humano y se empezó a llamar lipoescultura. Por tanto, liposucción y lipoescultura son básicamente el mismo procedimiento, siendo uno la evolución del otro.
La lipoescultura es un término que se creó para diferenciarlo de la liposucción. Muchos pacientes demandan realizarse una liposucción cuando realmente lo que quieren practicarse es una lipoescultura.
La liposucción generalmente es utilizada para eliminar grandes cantidades de grasa en las áreas donde se acumulan numerosas cantidades de células grasas, como muslos, nalgas, abdomen, o piernas.
La lipoescultura se refiere a una liposucción a menor escala y en áreas que se requiere extraer menos cantidad de grasa. Las áreas más comunes para la lipoescultura incluyen zonas un poco más delicadas como el rostro, el cuello, mentón, entre otras partes.
¿Por qué suelen confundirse ambos términos?
La confusión entre lipoescultura y liposucción puede surgir porque en ambos procedimientos se usan la misma tecnología. La grasa es disuelta y se extrae a través de succión.
Asimismo, se produce una confusión entre estos términos porque existen algunas áreas del cuerpo que son objetivos para ambos procedimientos. La lipoescultura láser rompe con la definición de liposucción, aunque de acuerdo con algunos cirujanos plásticos y estéticos, sigue siendo un tipo de liposucción porque no utiliza la succión.
Teniendo en cuenta todas estas diferencias y similitudes es fácil comprender porque existe la confusión entre ambos procedimientos.
Una de las principales diferencias entre la lipoescultura y la liposucción es que la sonda o cánula es más pequeña en la lipoescultura.
El objetivo de uno y otro método es eliminar la grasa localizada en determinadas zonas del paciente.
Cuando la cánula es más pequeña, permite al cirujano plástico poder realizar la lipoescultura en zonas donde no hay mucho espacio entre el músculo y la piel.
Asimismo, la intensidad del proceso de destrucción de las células grasas suele ser menor con la lipoescultura. El proceso de baja intensidad de la lipoescultura es más seguro en el rostro y el cuello.
Los pacientes deben ser conscientes de que la lipoescultura y la liposucción no son curas definitivas para la obesidad, pues se puede extraer, como mucho, el 10 % del peso del paciente, expresado en litros de grasa.