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¿La liposucción elimina la celulitis?
La liposucción no es la herramienta idónea para lucha contra la celulitis, si bien puede contribuir a mejorar el aspecto de la zona tratada.
Para que los resultados puedan ser los deseados por el paciente, lo más recomendable es someterse a tratamientos adicionales como la mesoterapia, LPG o MassterPlus, con los que se puede erradicar la celulitis.
Los logros alcanzados con la liposucción no son definitivos si el paciente no cambia sus hábitos alimenticios o costumbres sedentarias. De no ser así, podría volver a recuperar el volumen eliminado, debido a que las células grasas que no fueron eliminadas con la liposucción aumentan su tamaño.
El éxito de tratamientos futuros para neutralizar la celulitis dependerá de un mejor conocimiento de las moléculas y del tejido graso y de todos los aspectos que influyen en este tejido, sobre todo los de carácter hormonal.
Recomendaciones posteriores a una liposucción
- Mantener una dieta equilibrada.
- Someterse a una disciplina adecuada en el que se incluya la realización de ejercicio moderado (por ejemplo, 1 hora durante tres días a la semana).
- Tomar un litro y medio de agua diariamente.
- Evitar los alimentos que pueden contribuir a la formación de la celulitis.
- Continuar asistiendo a sesiones de presoterapia, al menos 1 o 2 semanas.
- Aplicar masajes drenantes.
El esfuerzo y empeño que se ponga en ejercicios físicos y una dieta saludable serán los mejores aliados para reducir o eliminar la celulitis.
Los resultados alcanzados con la liposucción serán definitivos si se acompañan de la práctica de ejercicio y una alimentación adecuada.
¿Qué es la celulitis?
Lipodistrofia y celulitis son alteraciones que se presentan al mismo tiempo, en 9 de cada 10 mujeres, pero no son lo mismo. En el caso de la lipodistrofia, es la acumulación de grasa localizada en zonas específicas del cuerpo como los muslos, los glúteos, las rodillas, el abdomen y los brazos.
Esta acumulación de grasa es bastante resistente a la pérdida de peso porque tiene dos tipos de causas, hereditarias y hormonales. Un tratamiento muy efectivo para combatir la lipodistrofia es la liposucción, puesto que la elimina de manera definitiva.
En el caso de la celulitis, conocida también como Peniculopatía edematosa fibro-esclerótica, es una alteración en el tejido subcutáneo que provoca nódulos y depresiones, ocasionando la conocida piel de naranja. Las zonas corporales con tendencia a presentar celulitis poseen una concentración más elevada de adipocitos que alteran la zona, desde su estructura y arquitectura.
Existen diversos tratamientos para mejorar la celulitis, desde cremas, hasta cirugía, pero es importante mencionar que ninguno de estos tratamientos es completamente efectivo. Esto se debe a diversas y complejas razones. No obstante, hay que señalar que las mujeres que se han sometido a tratamientos de radiofrecuencia, ultrasonidos y láser infrarrojo han mostrado mucha mejoría.
La celulitis es un trastorno de la piel, normalmente en mujeres, que provoca que se asemeje a la de una naranja.
¿Por qué aparece la celulitis?
A pesar de que la celulitis se presenta con más frecuencia en unas etnias que en otras, se puede afirmar que entre el 85 y 98 % de las mujeres la presentan en algún grado después de pasar la fase de la pubertad.
Lo anterior nos lleva a pensar que existe algún tipo de componente hormonal en el desarrollo de la misma. En el caso de los hombres es más raro que se presente la celulitis, aunque hay hombre que sí la padecen.
Los expertos consideran que existen tres grados de celulitis:
- Blanda.
- Dura.
- Esclerótica (piel de naranja).
La celulitis se presenta por una alteración de la circulación de la capa grasa o epidermis.
El tejido graso se acrecienta y las paredes se hacen más gruesas, lo que provoca que se formen hoyuelos en la piel.
Por esta razón, es muy recomendable hacer ejercicios como correr, ciclismo o zumba, con el objeto de reforzar los glúteos y muslos. La celulitis no es una enfermedad. Para controlar sus efectos, es importante saber combinar una alimentación adecuada con ejercicio físico. En síntesis, llevar una vida saludable.
¿Cuáles son sus grados de desarrollo?
Fase 1: ectasia circulatoria
Venosa, linfática y dilatación de vasos dérmicos. Edema intersticial periadipocitario. Desde el punto de vista clínico, la paciente experimenta pesadez de piernas. La zona donde hay celulitis, se torna espesa, infiltrada, con menos elasticidad, y más fría.
Si se presiona esta zona, se empieza a ver la “piel de naranja”. En esta fase pueden aparecer algunas telangiectasias y la celulitis es reversible.
Fase 2: exudativa
En esta etapa, la dilatación vascular aumenta. Sale suero desde los capilares hacia el tejido subcutáneo. En esta fase, el edema comprime las fibras conjuntivas y filetes nerviosos. Se presenta hiperplasia e hipertrofia de fibras reticulares pericapilares y periadipocitarias.
Existen distintas etapas de esta alteración, variando la efectividad de la liposucción en una u otra.
Atendiendo a una perspectiva clínica, a los síntomas anteriores de la fase 2, se agrega dolor antes la palpación de la zona con celulitis. Continúa apareciendo la piel de naranja. También hacen su aparición estrías y varices. Se marca mucho más la tendencia a la obesidad y lipodistrofia localizada. Esta fase también puede ser reversible si la paciente así se lo propone.
Fase 3: proliferación fibrosa
En esta etapa, las fibras de la dermis e hipodermis se ven afectadas por una degeneración de colágeno. Se forman bloques sin forma que aprisionan los adipocitos llenos de triglicéridos. El metabolismo celular es afectado y se empiezan a formar micronódulos.
Desde el punto de vista clínico, la piel de naranja es apreciable a simple vista. La piel se torna fría, seca y con pocitos. Aparecen varices superficiales y profundas. Artropatías dolorosas y lipodistrofia localizada que se asocia a estrías nacaradas y flacidez. Si esta condición se presenta durante el período previo a la menopausia, será muy difícil revertirlo, a menos que la paciente se someta a un tratamiento exhaustivo y constante.
Fase 4: fibrosis cicatrizal
A medida que se comprimen más los vasos y nervios, se produce una alteración nutricional del tejido conjuntivo, sin verdadera alteración del tejido adiposo que permanece estable en su constitución química. Se produce la unión de micronódulos para formar un macronódulo.
Bajo un prisma clínico, la paciente presenta piel acolchonada, fácilmente perceptible. Durante el período postmenopáusico, esta fase de la celulitis ya no puede ser revertida con liposucción u otro tratamiento.
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