Contenidos
- 1 La anestesia, uno de los principales riesgos de la liposucción
- 2 Otras posibles complicaciones de la cirugía de liposucción
- 2.1 Sangrado
- 2.2 Infecciones
- 2.3 Cambios en la sensibilidad de la piel
- 2.4 Hematomas
- 2.5 Drenajes
- 2.6 Problemas del contorno de la piel
- 2.7 Hinchazón de la piel
- 2.8 Cicatrización
- 2.9 Asimetrías
- 2.10 Pérdida de piel
- 2.11 Seromas o los acumulación de fluido
- 2.12 Resultados no deseados o expectativas poco realistas
- 2.13 Manchas o Eritemas
- 2.14 Necrosis en la piel
- 2.15 Pigmentación excesiva de las incisiones
- 2.16 Liposucción excesiva
- 2.17 Liposucción escasa o de poco volumen
- 2.18 Síncope vasovagal
- 2.19 Bultos o protuberancias
- 2.20 Aumento del ritmo cardíaco
- 3 ¿Qué riesgos de la liposucción entrañan mayor peligro?
- 3.1 Complicaciones pulmonares
- 3.2 Error en las zonas operadas
- 3.3 Embolia pulmonar
- 3.4 Perforación abdominal
- 3.5 Edema pulmonar
- 3.6 Reacción alérgica a la anestesia o a los medicamentos
- 3.7 Lesión en los nervios
- 3.8 Pérdida excesiva de líquido
- 3.9 Otros efectos a largo plazo
- 3.10 Reacciones alérgicas
- 3.11 Quemaduras y lesiones
Conocer los riesgos de la liposucción y el modo del que estos pueden prevenirse, resulta de vital importancia antes de afrontar esta cirugía. Y es que, pese a tratarse de un procedimiento seguro, no deja de ser una intervención quirúrgica, por lo que siempre existirán ciertas complicaciones.
Previamente a someterse a una liposucción, la persona debe tiene que haber sido debidamente informada de cuáles son los riesgos que pueden surgir durante la intervención en sí o a lo largo del postoperatorio.
Por ello, es recomendable acudir a un buen cirujano que:
- Estudie cada caso de forma personalizada.
- Explique con detalle en qué consiste la cirugía.
- Aconseje la mejor manera de abordar la intervención.
Únicamente así, el paciente puede tener plenas garantías de que está optando por el tipo de liposucción adecuado para obtener los resultados que desea, con los mínimos riesgos posibles.
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La anestesia, uno de los principales riesgos de la liposucción
Uno de los principales riesgos de la liposucción, como sucede con cualquier procedimiento quirúrgico, es el derivado de la aplicación de la anestesia. En este caso, la liposucción es una intervención que se realiza normalmente con anestesia general más sedación. No obstante, si la zona a tratar es muy amplia, entonces se optará por la anestesia general.
En cualquier caso, las complicaciones relacionadas con la anestesia pueden reducirse prácticamente por completo si la operación es llevada a cabo por un cirujano con experiencia y en un centro médico preparado para una cirugía de estas características. Asimismo, una parte esencial del preoperatorio son las pruebas realizadas por el anestesista con las que se evitará cualquier inconveniente o reacción alérgica ante la anestesia.
Otras posibles complicaciones de la cirugía de liposucción
Gracias al avance de las técnicas quirúrgicas y a la experiencia acumulada de los cirujanos plásticos, se ha conseguido que hoy en día la lipusucción sea una intervención segura con un bajo índice de complicaciones. Sin embargo, es muy importante que todas las personas que se vayan a someter a esta operación estén debidamente informadas acerca de los posibles riesgos de la liposucción. Algunos de ellos son los que se explican a continuación.
Sangrado
No es habitual que se presente esta complicación durante la intervención de liposucción, ni tampoco en el postoperatorio. No obstante, hay que saber que existe dicho riesgo y que de producirse, suele requerir un tratamiento específico para extraer la sangre acumulada.
La ingesta de determinados fármacos podrían afectar a la coagulación de la sangre, ya que aumentan el riesgo de sangrado.
Para evitar el riesgo de sangrado, es importante que el paciente siga las indicaciones del cirujano después de la liposucción. Por ejemplo, deberá evitar la ingesta de medicamentos como las aspirinas o los antiinflamatorios, u otros similares, ya que esto puede afectar a la coagulación de la sangre.
Infecciones
En muy raras circunstancias se produce una infección como consecuencia de una liposucción, puesto que como en cualquier proceso quirúrgico todo el material empleado durante la intervención, así como el quirófano, pasan por una estricta esterilización. Además, en el postoperatorio se procurará tomar todas las precauciones y dar las indicaciones necesarias al paciente para evitar este riesgo. Aún así, en caso de síntomas de infección el paciente deberá acudir cuanto antes a su especialista para el tratamiento adecuado con antibióticos.
Cambios en la sensibilidad de la piel
La pérdida de sensibilidad es uno de los riesgos temporales de la liposucción, que irá desapareciendo poco a poco conforme pasen las semanas y la piel se recupere del ‘trauma’ de la intervención. No es habitual que este efecto de la liposucción sea total ni que se prolongue de forma permanente.
Hematomas
La aparición de hematomas es una de las consecuencias más frecuentes de una liposucción, y aunque son molestos y antiestéticos, no suelen implicar un riesgo muy grave para el paciente y desaparecen por sí solos. Estos se producen por el sangrado interno de la zona intervenida. Hay que decir que, hoy en día, tanto el número como el tamaño de los hematomas que pueden aparecer tras esta cirugía se han reducido notablemente con respecto al pasado, gracias al avance de la técnica.
Así, es más habitual que salgan con liposucciones que abarcan zonas muy grandes y que utilizan cánulas de mayor tamaño. En estos casos, después de la intervención se coloca un vendaje compresivo para reducir los posibles hematomas. La duración de estas marcas es variable, dependiendo de su tamaño y de la circulación propia de cada paciente.
Cabe precisar que cuando la liposucción se realiza en el abdomen, es frecuente que aparezcan hematomas en la zona genital. Se producen porque parte del suero utilizado durante la intervención se tiñe al mezclarse con la sangre y, por el efecto de la gravedad, baja a la zona de los genitales. Esto, que puede ser motivo de preocupación por parte del paciente, no tiene ninguna importancia médica.
Drenajes
Las zonas en las que se han introducido las cánulas se dejan un poco abiertas para permitir el drenaje de los líquidos o soluciones analgésicas utilizadas en la intervención. Este drenado de líquidos reducirá la inflamación de la zona. En los casos en los que el cirujano considera necesario cerrar estas incisiones con puntos, la retención de líquidos es mayor y se produce una mayor inflamación.
En algunos casos aparece la llamada paniculitis o inflamación motivada por un drenaje incompleto de la anestesia empleada que forma pequeños bultitos o serosas y provoca enrojecimiento de la zona inflamada. Desaparece en pocas semanas.
Problemas del contorno de la piel
Es posible que se den irregularidades y depresiones en el contorno de la piel tras la intervención, tales como arrugas palpables y visibles que puedan requerir una intervención adicional. Es un tratamiento que elimina un volumen importante de grasa de una zona específica por lo que esa zona queda vacía y la piel debe adaptarse al nuevo volumen de la zona. Cada paciente es distinto a los demás y la aparición de estas irregularidades dependerá de la piel y tejidos de cada uno y de su capacidad de adaptación al nuevo volumen tras la intervención.
Cuanta más elástica sea la piel del paciente, mejor resultado podrá obtener pero hay que tener en cuenta que siempre se tardará un tiempo en esa adaptación. Este problema se ha reducido mucho en los últimos años debido a la utilización de micro cánulas.
Hinchazón de la piel
La inflamación de la piel se presenta normalmente tras la liposucción, si bien desaparecerá con el paso de los días y la piel irá recuperando su aspecto.
Cicatrización
Generalmente no se producen problemas de cicatrización, ya que las cánulas que se utilizan son muy pequeñas -de unos 2 mm-. Por este motivo, prácticamente no dejan cicatrices en la zona. Sin embargo, en algunas personas pueden generarse cicatrices anormales tanto en la piel como en los tejidos profundos.
Las cicatrices pueden ser poco estéticas o de color diferente al de la piel circundante. Si sucede este caso, pueden necesitarse tratamientos adicionales, incluyendo una cirugía para tratar la cicatrización anormal. El paciente debe informar al cirujano si tiene propensión a formar queloides, un defecto de cicatrización, pues podría suponer uno de los riesgos de la liposucción que desaconsejase esta intervención.
Asimetrías
Es posible que el resultado no tenga un aspecto simétrico en todo el cuerpo. Hay varios factores que pueden contribuir a una asimetría normal en los rasgos corporales, tales como:
- El tono de la piel de cada paciente.
- Sus huesos.
- Los músculos.
Normalmente, estas asimetrías ya existen antes de la intervención.
Pérdida de piel
Es extremadamente rara. Estos casos se pueden corregir con nueva cirugía.
Seromas o los acumulación de fluido
Muy poco frecuentes. Se producen por la fuga de líquidos o sueros utilizados en la intervención en zonas debajo de la piel en las áreas donde se ha realizado liposucción. Se pueden eliminar con tratamientos específicos o con cirugía.
Resultados no deseados o expectativas poco realistas
Este puede ser uno de los problemas o riesgos de la liposucción que mejor pueden evitarse con una adecuada información por el cirujano. El descontento del paciente con el resultado conseguido se considera una complicación importante por lo que es fundamental que tenga unas expectativas realistas de lo que se puede conseguir y de lo que no se podrá conseguir.
Si el cirujano se lo explica correctamente antes de la intervención, este riesgo desaparece completamente y el paciente debe ser totalmente sincero con respecto a sus expectativas.
Una persona nunca debe pretender alcanzar la perfección con la cirugía de liposucción.
Manchas o Eritemas
El eritema es una mancha de carácter permanente que tiene su origen en la decoloración de la piel. Este tipo de manchas suele ser de color rosáceo al estar motivadas por la decoloración de la piel que se produce cuando se raspa o se daña el interior de la piel en una liposucción poco profunda. Ese raspado puede provocar daños en la red vascular de esa zona, dañando pequeños capilares que terminan provocando las manchas. Es uno de los riesgos de la liposucción que tiene más difícil solución y que no suele mejorar con el tiempo.
Necrosis en la piel
La necrosis es la muerte de las células de la piel de la zona donde se ha realizado la cirugía. Es un riesgo extremadamente infrecuente. Viene provocada por un posible exceso en la liposucción o una mala práctica que puede causar un daño irreparable en las pequeñas venas que nutren la piel.
Esta muerte celular también puede producirse por:
- Lesiones térmicas, como quemaduras o congelación.
- Infecciones.
- Lesiones en los vasos capilares.
En la técnica de liposucción asistida ultrasónica, son más frecuentes los casos de necrosis celular, ya que la energía ultrasónica puede quemar la piel o los vasos sanguíneos.
Pigmentación excesiva de las incisiones
En algunos casos durante la liposucción se pueden producir pequeñas lesiones en la piel dañando sus células y como consecuencia se puede producir una especie de fuga o extensión de la melina que contienen esas células.
Esta fuga de la melanina puede provocar una reacción en la piel al tratar de eliminarla que tiene como resultado un exceso de pigmentación de esa zona dañada. En las personas de piel clara este problema se soluciona solo en unos pocos meses pero las de piel oscura pueden tardar bastante más tiempo.
Liposucción excesiva
Este es uno de los riesgos de la liposucción que puede evitarse eligiendo un buen cirujano con amplia experiencia en esta operación. Si se extrae demasiada grasa en una gran liposucción, puede resultar incluso peligroso. Y si se extrae de una forma irregular o desigual puede tener unos resultados estéticos no deseados como la aparición de surcos o irregularidades.
Todo exceso es desaconsejable. La liposucción debe extraer la grasa adecuada en cada momento y que, en muchos casos, se trata de cantidades pequeñas pero que no pueden ser eliminadas por la paciente y, además, están en zonas muy visibles.
Liposucción escasa o de poco volumen
Aunque en un principio no pueda considerarse uno de los riesgos de la liposucción, este es el motivo fundamental de queja de los pacientes que se someten a esta intervención, ya que muchos piensan que, al salir del quirófano, ya no tendrán nada de grasa en la zona tratada. Un buen cirujano siempre debe ser prudente, ya que si extrae una cantidad de grasa menor de la esperada, siempre puede realizar otra intervención. En cambio, si eliminase más de la recomendada, puede provocar efectos no deseados y algunos con carácter irreversible.
Síncope vasovagal
Este síncope es un simple desmayo tras la operación y es una reacción automática o refleja del cuerpo que afecta al cerebro y al corazón. El desmayo se produce ante la falta de riego sanguíneo del cerebro, por lo que se pierde el conocimiento durante unos minutos.
Es una reacción que puede producirse tras cualquier intervención quirúrgica, no solo en la liposucción, y suele tener su origen en:
- Cuadros de ansiedad.
- Dolor intenso.
- Tensión nerviosa.
- Nervios excesivos ante visiones no deseadas, como la de sangre.
El síncope vasovagal es una reacción muy frecuente pero que suele carecer de riesgo alguno.
No obstante, sí entraña cierto peligro cuando el paciente está de pie, ya que puede golpearse con algún objeto al caer tras el desmayo.
Bultos o protuberancias
Son muy frecuentes tras la operación al menos en los primeros 15 días pero son una consecuencia normal del proceso y desaparecen en poco tiempo.
Aumento del ritmo cardíaco
Se produce en pocos casos y es consecuencia directa de la medicación utilizada en la anestesia. Desaparece en poco tiempo y si permanece puede eliminarse con la medicación adecuada.
¿Qué riesgos de la liposucción entrañan mayor peligro?
Complicaciones pulmonares
De los riesgos de la liposucción, este en concreto se produce muy raramente, lo que sucede solo cuando llegan gotas de grasa en los pulmones. Esta es una complicación muy poco frecuente. Si ocurre una embolia grasa o cualquier otra complicación pulmonar tras la liposucción, puede necesitarse tratamiento adicional incluyendo hospitalización.
Error en las zonas operadas
Es un error grave que no se produce si existe una buena comunicación entre paciente y cirujano. Solo puede producirse por un error en la comunicación si el paciente tiene diversas zonas a tratar y no expresa claramente sus prioridades. Algunos cirujanos recomiendan dejar por escrito la decisión del paciente, sobre todo si se va a operar con anestesia general, ya que no podrá saber qué zonas se están operando.
Embolia pulmonar
Es una complicación grave que apenas se produce y que puede venir causada por:
- El uso de anestesia en personas que no la toleran.
- Un traumatismo quirúrgico.
- Una obesidad excesiva que afecte al normal desarrollo de la operación.
Perforación abdominal
Este es uno de los riesgos de la liposucción que puede conllevar una enorme gravedad pero con el diagnóstico oportuno cualquier lesión en la cavidad abdominal se soluciona sin mayores problemas. Pero si una cánula llega a perforar el intestino es fundamental un diagnóstico inmediato antes de que se generalice una casi segura infección que puede tener muy graves consecuencias.
Si se utiliza anestesia local una lesión en el intestino suele provocar bastante dolor por lo que se detectará fácilmente pero con anestesia general no se sentirá dolor alguno y puede pasar desapercibida esta complicación hasta que la infección sea grave.
Edema pulmonar
Es un riesgo muy poco frecuente y que tiene su origen en la acumulación excesiva de líquidos o fluidos en los pulmones.
Reacción alérgica a la anestesia o a los medicamentos
Este es una de las complicaciones comunes a todas las intervenciones quirúrgicas y puede minimizarse con análisis y estudios preoperatorios.
Lesión en los nervios
Es muy poco frecuente, pero es otro de los riesgos de la liposucción y puede aparecer en cualquier cirugía.
Pérdida excesiva de líquido
Es una complicación que se presenta en casos excepcionales, ya que en todo momento existe un control por el equipo médico. Si se llega a producir una pérdida excesiva de líquido puede producir graves complicaciones.
Otros efectos a largo plazo
Es posible que se den alteraciones subsecuentes en el contorno del cuerpo del paciente como producto de:
- El envejecimiento.
- La pérdida o ganancia de peso.
- Otras circunstancias que no estén necesariamente relacionadas con la liposucción.
Si el paciente se ha realizado una liposucción tumescente es posible que los grandes volúmenes de fluido que contienen la anestesia local diluida y epinefrina o similar que se inyectan a los depósitos grasos en el proceso de la cirugía contribuyan a sobrecargar de fluidos o generarse reacciones negativas a estos medicamentos. Es posible que se requiera un tratamiento adicional y es posible que el paciente se quede hospitalizado por un tiempo.
Reacciones alérgicas
Es posible que surjan reacciones alérgicas, si bien en casos muy aislados.
Se han presentado alergias locales provocadas por:
- La cinta adhesiva.
- El material de sutura.
- Cremas de uso tópico.
Las reacciones integrales son las más graves y se pueden presentar debido a los fármacos utilizados durante la cirugía y las medicinas administradas. Es posible que las reacciones alérgicas requieran algún tratamiento adicional para aliviarlas.
Quemaduras y lesiones
Otro de los riesgos de la liposucción por ultrasonido es que la energía generada puede llegar a producir quemaduras y daños en los tejidos, ya sea en la zona donde es insertada la cánula o en las otras áreas cuando el tubo de la cánula toca la superficie interna de la piel durante mucho tiempo. En estos casos será necesario un tratamiento alternativo y cirugía.
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