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La abdominoplastia es un tipo de operación quirúrgica que consiste en eliminar el sobrante de grasa y piel de la parte media y baja del abdomen y reforzar sus paredes musculares. Está indicada en aquellos casos en los que no es suficiente con una liposucción, y es especialmente útil en mujeres que han tenido varios embarazos o en aquellas personas que padecían de obesidad mórbida y que, tras una pérdida masiva de peso, la piel del tronco les cuelga en exceso.
La cirugía abdominal es una intervención sencilla, de corta duración, y que se realiza con anestesia general. La hospitalización suele ser de 48 horas (a criterio del especialista), tras las cuales el paciente puede regresar a casa por su propio pie y volver a su vida normal, aunque sin hacer esfuerzos físicos durante dos semanas.
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El Dr Alejandro Lorite Álvaro posee una amplia formación en el campo de la medicina y cirugía estética. Entre sus logros académicos destaca:
Desde que terminó su formación en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora ha venido compaginando su actividad en la sanidad pública y privada hasta la actualidad.
Destaca dentro de su experiencia profesional:
El Dr Alejandro Lorite Álvaro es un reconocido especialista en Cirugía Plástica y Estética, empleando las últimas tecnologías para conseguir los mejores resultados. Es experto en:
Cirugía mamaria:
Cirugía Facial:
Clínica Roch ofrece el abanico de tratamientos médicos estéticos y de cirugía plástica más amplio y actual en su sector, con las más modernas técnicas para conseguir los mejores resultados.
Casi un siglo de historia avala al Hospital Infanta Luisa, que comenzó como un dispensario de la Cruz Roja. Actualmente es considerado uno de los hospitales privados más modernos de Andalucía ofreciendo todos los servicios médicos a sus pacientes. Recientemente ampliado y reestructurado, dispone de más de catorce mil metros cuadrados construidos y ofrece servicio en todas las especialidades médicas usando para ello el mejor equipo humano y tecnológico.
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La cirugía abdominal o abdominoplastia en Sevilla es una técnica quirúrgica pensada para ayudar a recuperar la firmeza del vientre a personas que además de flacidez en la piel, tienen un problema de acumulación de grasa en esta zona. Junto con la mamoplastia y la liposucción, la abdominoplatia es una de las intervenciones estéticas más demandadas en la actualidad, especialmente por mujeres que han tenido varios embarazos y que, tras el parto, han perdido tono muscular.
Puesto que no todas las personas son buenas candidatas a esta intervención, cabría preguntarse cuándo se recomienda una abdominoplastia. La respuesta debe darla un cirujano plástico pero, a grandes rasgos, se puede decir que lo ideal es que los pacientes sean de mediana edad y con buen estado de salud. Además, es preciso comprobar que la causa de la deformidad del abdomen es la flacidez muscular y no una excesiva acumulación de grasa en el área a intervenir.
Por último, antes de detallar más en profundidad en qué consiste la abdominoplastia en Sevilla, cabe apuntar dos cuestiones más. La primera de ellas es que la cirugía abdominal no es una técnica para adelgazar, y la segunda es que, en algunos casos, la abdominoplastia consigue hacer desaparecer las estrías.
En primer lugar, corresponde decir que la cirugía abdominal no es lo mismo que la liposucción. Aunque en algunos casos, la abdominoplastia en Sevilla puede realizarse mediante una endoscopia. Antes de la cirugía en sí, el médico dibuja en el área a intervenir, las zonas exactas donde se localiza la grasa que se desea eliminar a través de una lipoaspiración; después, practica una pequeña incisión por encima del pubis y, con la ayuda de una microcámara, procede a tensar los músculos y a reconstruir la pared abdominal.
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La utilización de la técnica endoscópica en esta intervención, permite lograr muy buenos resultados sin necesidad de llevar a cabo una cirugía invasiva. Además, se reducen los posibles efectos secundarios de la abdominoplastia en Sevilla, entre ellos, la aparición de hematomas y la inflamación.
Asimismo, también se consigue acortar el tiempo de postoperatorio, aunque será necesario que el paciente permanezca al menos una noche ingresado. La intervención se realiza con anestesia general para por lo que no se sentirá dolor alguno. Generalmente, tras unas dos semanas, se podrán retomar las actividades cotidianas y volver al trabajo.
El abdomen del paciente recupera su tono muscular y presenta una apariencia de abdomen firme y plano después de una abdominoplastia en Sevilla.
Los beneficios de la abdominoplastia en Sevilla hacen que resulte una técnica muy satisfactoria. Eso sí, hay que decir que una brusca pérdida o aumento de peso puede afectar a los resultados de la cirugía.
Antes de realizarse una operación de abdominoplastia en Sevilla, una condición primordial es que el especialista efectúe una serie de pruebas para comprobar el estado de salud del paciente, ademá de informarte de los posibles riesgos de la cirugía y de cuáles son los cuidados que tiene que seguir para obenter unos buenos resultados.
Hay que decir que la abdominoplastia está considerada una cirugía de escala, en la que trabajan en equipo el cirujano y el anestesista. Por eso, el estudio preoperatorio debe abarcar pruebas que sirvan a ambos especialistas:
Los datos que se recopilen gracias a estas pruebas previas son vitales tanto para el cirujano como para el anestesista, ya la información obtenida será la que determine qué tipo de anestesia se empleará en el proceso: sedación o general.
Normalmente, el paciente tiene que quedarse ingresado en el hospital o clínica unos dos días después de la operación, tras lo cual podrá volver a su casa para seguir con la recuperación. No obstante, el tiempo de hospitalización dependerá de la complejidad de la abdominoplastia en Sevilla que se le haya realizado.
La duración de la recuperación completa depende de cada persona, unos pacientes se sienten bien antes que otros; y lo mismo sucede con la cicatrización, que varía en función del tipo de piel de cada persona y de la cantidad de piel que se haya eliminado con la cirugía.
Para ayudar a que los resultados sean buenos y se mantengan, durante las primeras tres semanas el paciente tendrá que llevar una faja compresiva en el abdomen que únicamente se podrá quitar para ducharse y para curarse los puntos.
La cirugía de abdominoplastia en Sevilla es considerada una de las operaciones de cirugía estética más seguras. Cuando es un cirujano plástico cualificado el que la realiza, las probabilidades de riesgos y complicaciones disminuyen al mínimo. Sin embargo, como toda cirugía, tiene un cierto nivel de riesgo que se puede presentar por el tratamiento quirúrgico en sí.
Previamente a la abdominoplastia en Sevilla, los candidatos han de someterse a diferentes pruebas para así minimizar posibles riesgos.
Por ejemplo, se pueden dar complicaciones como:
En el caso de los fumadores, se puede presentar una mala cicatrización. Para evitar cualquier tipo de complicaciones, es necesario seguir al pie de la letra antes y después de la cirugía las indicaciones que le dé el cirujano plástico, pues el éxito de toda operación depende en gran medida del cuidado que el paciente tenga en el proceso de recuperación.
Además, recuerde que para tener resultados definitivos con la abdominoplastia, una buena alimentación y ejercicio periódico son las claves para que los resultados perduren.
Antes de someterse a una abominoplastia se debe tener en consideración unos temas que son de gran importancia para una operación de tal envergadura.
Así como todas las cirugías, en la abdominoplastia en Sevilla se necesita que el paciente tenga los mayores cuidados cuando elija al cirujano plástico. Tiene que certificarse que sea un especialista cualificado y que tenga el respaldo de una asociación profesional. También es aconsejable que el paciente converse libremente con él y que reciba toda la información necesaria para así determinar si es conveniente o no realizar la operación.
En la primera consulta, el especialista tiene que solicitar toda la información médica del paciente, su historial y todo lo que se relacione con sus hábitos, alimentación o actividades diarias, con el objetivo de evaluar directamente al paciente y calcular la grasa y piel excedente. Esa evaluación va a determinar el estado de la zona abdominal y para ello el examen se realizará estando el paciente acostado. Cuando ya se tenga la información completa, se le brindará al paciente la descripción de los beneficios y los resultados que se esperan en su caso específico. Si concuerdan con las expectativas del paciente, podrá planificarse la cirugía.
Hasta ese momento se han dado los primeros pasos -elegir el especialista y dialogar con él para poder determinar el proceso de la cirugía-, pero después de eso comienza el proceso de preparación que debe seguir el paciente según lo indique el cirujano. Tiene que hacerse los exámenes de sangre, orina, cardiología y verificar que todos los niveles estén bien. También tendrá una dieta diaria, no deberá fumar ni beber alcohol y habrá de informar al especialista acerca de si toma medicamentos, ya que -en ciertos casos- tendrá que abstenerse de ellos porque pueden causar complicaciones en la cirugía.
Con una abdominoplastia en Sevilla el abdomen se fortalece y la acumulación de grasa en esta zona desaparece.
Antes de verificar los aspectos técnicos, hay que tener en cuenta las desventajas y posibles riesgos de la abdominoplastia. El paciente debe
tener claro qué pasa antes, durante y después de la cirugía. Algunas desventajas son:
Una vez has tomado la decisión de operarte y eliges a un cirujano plástico para que realice el proceso quirúrgico -el cual debe inspirarte confianza y te asegure que eres un buen candidato para la cirugía-, se pasa a la siguiente fase.
En la consulta, te explicará las cosas que debes hacer para prepararte para la operación como, por ejemplo, dejar de fumar tres o cuatro semanas antes de la intervención. También te explicará los cuidados que deberás tener para después de la cirugía.
Asimismo, te enseñará fotos del antes y el después de otras operaciones de abdominoplastia que ha realizado ese médico para que tengas una idea de la experiencia del especialista y de los resultados que vas a conseguir.
Otra posible alternativa, a contemplar por el cirujano en determinados casos, es recurrir a la mini abdominoplastia. La mini abdominoplastia es una técnica menos agresiva que la abdominoplastia clásica, por lo que la cicatriz resultante también será de menor tamaño. Además, otra de sus ventajas es que no es necesario mover el ombligo, pues se reduce la eliminación de tejidos cutáneos y grasa.
Si el procedimiento se lleva a cabo en el quirófano de un hospital que reúna las condiciones adecuadas y lo efectúa un cirujano plástico titulado y con la suficiente experiencia, la operación no debe conllevar ningún riesgo especial, aunque desafortunadamente algunas veces se presentan complicaciones.
Por consiguiente, siempre existen riesgos y complicaciones, pero se reducen a su mínima expresión si la abdominoplastia en Sevilla es llevada a cabo por profesionales auténticos.
El mero hecho de emplear anestesia general durante la intervención quirúrgica lleva implícitos diferentes riesgos. Esta debe administrarse en la cantidad adecuada y el paciente no debe sufrir rechazo a la misma. Por lo tanto, y a pesar de su relativa sencillez, sí existen unos pequeños riesgos. No obstante, hay otra serie de posibles problemas que nada tienen que ver con la anestesia pero que están presentes en la operación de abdominoplastia en Sevilla.
Antes de optar por la abdominoplastia en Sevilla es aconsejable que se prueben otros métodos más naturales como la dieta o el ejercicio.
No suelen presentarse, pero existe una pequeña posibilidad de que aparezcan. En estos casos, y como es lógico, el alta médica del paciente se demora unos días. El tratamiento de las infecciones consiste sencillamente en fármacos y un drenaje. Y los trombos venosos pueden prevenirse realizando pequeños movimientos en las piernas y ponerse en pie tan pronto como le sea posible una vez se haya sometido a la operación.
El seroma es una acumulación de un líquido transparente parecido al suero y que aparece debajo de la piel aproximadamente unos diez días tras la operación. En estas ocasiones, el abdomen del paciente presenta un aspecto flácido y surge una ondulación líquida entre la piel, los músculos y la grasa abdominal.
En determinadas ocasiones, el funcionamiento de la circulación sanguínea no es el idóneo y se produce esta grave complicación que se traduce en infecciones y aspecto de piel sin vida. Aparece cuando la piel se estira en exceso o porque la dimensión de la liposucción en la zona anterior del abdomen es demasiado grande. Respecto al punto de vista estético, el resultado es nefasto. Se origina por el excesivo estiramiento de la piel o porque la liposucción en la zona anterior del abdomen haya sido desmesurada.
A pesar de que se produce en ocasiones muy puntuales, el resultado de la abdominoplastia en Sevilla en estos casos es estéticamente muy desafortunado. Dependiendo del grado de la necrosis, se curará de uno u otro modo. Así, si la necrosis es considerada como leve, el tejido dañado se extrae y se llevan a cabo curaciones diarias y de gran intensidad. Si, por otro lado, se trata de una necrosis grave, la afección puede crecer abarcando otras zonas y acarreando lesiones estéticas pero también funcionales.
Ya sea por una coagulación incorrecta de los vasos sanguíneos o, en general, por fallos en los mecanismos de la misma, la sangre puede agolparse bajo la piel y favorecer la aparición de hematomas. Con la finalidad de evitar que aparezcan, existen unas ciertas medidas preventivas -tubos de drenaje que eliminen líquidos, fajas con la adecuada sujeción, etc.-. Sin embargo, si los hematomas ya han aparecido, existen distintas maneras de tratarlos dependiendo de su gravedad.
En caso de que se combine la abdominoplastia en Sevilla con otras cirugías, la bondad de los resultados se multiplica.
De este modo, si son leves, se efectúa la punción de la zona y se drenan los cúmulos de la sangre. Posteriormente se procede a la sujeción y ajuste mediante un vendaje. El paciente debe en ese momento reposar lo máximo posible. De otro lado, cuando el hematoma resulta más grave, el tratamiento a emplear con urgencia es el de la completa reposición de la sangre mediante transfusiones y eliminando los cúmulos de la misma.
Coágulos de sangre, sangrados, dificultades en la respiración, reacción adversa a medicamentos, pérdida de parte de la piel, complicaciones nerviosas, etc. Todos estos riesgos desembocan en fuerte dolores abdominales y un período de recuperación nada fácil, muy distinto a como debería ser. Entre ellos también se encuentran:
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