BonomédicoBlogMamoplastiaPrótesis mamariasImplantes y prótesis lisas o rugosas: cuáles son mejores

Implantes y prótesis lisas o rugosas: cuáles son mejores


2 comentarios
Publicado en Prótesis mamarias

Financiado por Banco Santander ¿Sabías que financiamos tu intervención desde 60 €/mes? Consulta tu cuota

Tras el fraude ocurrido hace unos años con las prótesis PIP, la Comunidad Europea ha multiplicado los controles a los fabricantes y exige una autorización previa antes de su comercialización. Estas prótesis mamarias tienen la consideración o calificación de implantes biométricos como las prótesis de rodilla o cadera, por lo que sus exigencias sanitarias son muy elevadas. El material que las componen es objeto de estudio y mejora continua desde hace más de cincuenta años.

Existen numerosos fabricantes de total garantía y seguridad que ofrecen una amplia gama de modelos que permiten al cirujano elegir numerosas opciones para cada paciente según la técnica que vaya a utilizar para introducirlo -vía axilar, areolar o submamaria-, el volumen o tamaño, el lugar donde se situará el implante, su contenido, etc. El cirujano elegirá el tipo de prótesis en función del pecho actual y la anatomía de la paciente, el tamaño y forma de la prótesis elegida y el resultado que se desea obtener.

Las prótesis de mama permiten aumentar la talla de sujetador

Las prótesis de mama, lisas o rugosas, permiten aumentar la talla de sujetador.

El objetivo principal de las modernas prótesis es la seguridad de la paciente basada en factores fundamentales como son:

  1. Reducir al máximo el riesgo de contractura capsular, lo que se ha conseguido con las prótesis rugosas o texturizadas.
  2. La mayor resistencia o duración posible. Para ello se ha aumentado la capa que recubre las prótesis para que en caso de rotura la silicona no llegue a expandirse o dispersarse en el pecho.

Una de las decisiones que debe tomar el cirujano es la elección del material que compone la parte exterior de la prótesis que tiene forma de bolsa en la que se introduce el suero, o bien se forma con capas de gel de silicona. Según sea la parte o superficie exterior de esta bolsa las prótesis son lisas o rugosas.

Cada cirujano debe decidir cuál es la más adecuada en cada operación de aumento de pecho, pero parece que existe cierta tendencia generalizada en optar por las lisas cuando el implante se sitúa debajo del músculo y por las rugosas si se decide colocarlas por encima del músculo pero debajo de la glándula. Las rugosas o con superficie texturizada logran una mayor adherencia que evitan rotaciones o movimientos no deseados de la prótesis.

Lo mejor es ponerse en manos de un buen cirujano, en BonoMédico se pueden encontrar especialistas expertos en ciudades como MálagaBarcelonaSevilla, Valencia y Palma de Mallorca.

Una prótesis lisa y otra rugosa

Una prótesis lisa y otra rugosa

En los años sesenta comenzaron las primeras intervenciones de aumento de pecho con numerosos problemas y efectos secundarios, entre los que destacaba la contractura capsular o endurecimiento de la cicatriz o capa con la que el pecho rodea la prótesis una vez implantada. Las primeras prótesis eran de superficie lisa y los diversos cambios que se ensayaron no reducían este problema. El primer gran avance se consiguió con un cambio en su fabricación mediante el cual se modificaba la superficie exterior, que pasaba de ser lisa a tener una superficie irregular, creando así las prótesis rugosas o texturizadas. Esta superficie exterior que envolvía a la prótesis engrosó su tamaño, se comenzó a fabricar con varias capas y con numerosas rugosidades o depresiones. Desde ese momento se comprobó la reducción del número de contracturas capsulares y que la cicatriz o capa que rodea al pecho estaba mejor vascularizada y era más finas, con menos células musculares en las de superficie rugosa. Estas distinta cicatrización alrededor de la prótesis es la que permite distribuir las tensiones o fuerzas de la contracción en distintas orientaciones sin que oprima directa y exclusivamente al implante.

Las contracturas capsulares se redujeron pero seguían apareciendo en un número todavía elevado por lo que se llegó a la conclusión de que su causa no estaba solo en la superficie o textura del implante sino que también podía influir la ubicación de la prótesis que en ese momento normalmente era por encima del músculo. Por ello se modificó la técnica para colocar las prótesis -lisas y rugosas- en el plano submuscular, debajo del pectoral mayor; una técnica más agresiva y con peor recuperación postoperatoria para la paciente pero que logró reducir espectacularmente el número de contracturas capsulares. Y además ofrecen una excelente resultado estético. Aparecieron otras contraindicaciones con las prótesis rugosas, pero en mucha menor medida, principalmente en los casos en los que las prótesis se movían hacia arriba, ya que al ser rugosas se adherían al pecho y era muy difícil hacerlas descender de nuevo. Para evitar este problema con las prótesis rugosas se recomienda no realizar masajes en el pecho hasta que queden firmes.

Ventajas e inconvenientes de ambos tipos de implantes

Ventajas de las prótesis rugosas o texturizadas

  • Se pueden introducir desde las tres vías posibles (areolar, submamaria o axilar) con cierta facilidad.
  • Su calidad de fabricación es muy alta ya que cuentan con muchas capas en la superficie y una rugosidad muy bien estudiada con excelentes resultados.
  • La capa que las recubre tiene un mayor grosor lo que les aporta mayor resistencia y evita posibles roturas y mayor duración.
  • Tienen una buena eficacia ante la aparición ondulaciones en la prótesis (rippling).
  • Buena eficacia frente a los desplazamientos no deseados de la prótesis, ya que su buena adherencia a los tejidos del pecho evitan o reducen esos movimientos.
  • Precio accesible.
  • No inciden en la lactancia materna ni en futuras mamografías o ecografías mamarias.

Inconvenientes de las prótesis rugosas o texturizadas

  • Su tasa de contractura muscular en la colocación natural o supramuscular/subglandular no es especialmente reducida. Si se coloca bajo el músculo, esta tasa desciende, con el inconveniente de una cirugía más agresiva.
  • Tienen un mayor indice de seromas, temprano o tardío, que las lisas.
  • Necesitan un mayor corte o incisión para poder introducirlas por lo que dificultan la vía areolar si la paciente tiene una areola pequeña.
  • Si se llega a producir una infección responden peor al tratamiento con antibióticos, ya que los gérmenes anidan mejor en las rugosidades de su envoltura.

Ventajas de las prótesis lisas

  • Presentan un mejor tacto ya que son más blandas.
  • No se adhieren a a los tejidos que la rodean por lo que tienen un movimiento más natural, ya que acompañan a los movimientos del cuerpo.
  • Necesitan una incisión o corte más pequeño que las rugosas.
  • Presentan menos casos de infecciones y se tratan mejor cuando aparecen.
  • Provocan menos casos de seroma después de la operación en Madrid.

Inconvenientes de las prótesis lisas

  • Tienen mayor tasa de desplazamiento si la bolsa de la mama es muy grande llegando incluso a doblarse sobre sí mismas.
  • Se deben colocar bajo el músculo, lo que supone una técnica más agresiva para la paciente.

Como conclusión puede afirmarse de manera genérica (que debe matizarse en cada caso con cada paciente) que las prótesis lisas siempre se suelen colocar o situar en la zona submuscular, mientras que las prótesis rugosas o texturizadas admiten esa ubicación y la subglandular, debajo de la glándula mamaria. Tanto las prótesis rugosas como las prótesis lisas submusculares tienen un riesgo muy bajo de encapsulamiento, que es uno de los principales objetivos en esta intervención.

Muchos cirujanos recomiendan la rugosa submuscular si el pecho de la paciente tiene una buena glándula mamaria ya que cuando se tumba la paciente la glándula se expande y tiene unos resultados estéticos muy buenos. Pero con poca glándula se aprecia en exceso la existencia de la prótesis cuando se está tumbada.

Otras cuestiones a tener en cuenta

Además de la elección entre prótesis lisas o rugosas existen otros factores que deben tenerse en cuenta para elegir la prótesis. Estos factores son los siguientes y puedes consultarlos con cualquiera de los cirujanos que puedes encontrar en www.bonomedico.es, con años de experiencia y de total garantía.

El fabricante. No supone una elección difícil ya que existen muchos que ofrecen total seguridad y garantía y cualquiera de ellos supone un buena elección. Cada cirujano suele trabajar con tres o cuatro fabricantes que le estén ofreciendo excelentes resultados en sus intervenciones y cada paciente puede elegir entre alguno de ellos el modelo de prótesis lisa o rugosa que convenga en su caso.

El relleno o material del que se compone el implante. Es una de las decisiones más importantes y de nuevo debe ser el cirujano quien decida sobre la mejor opción para cada caso. Los fabricantes actuales fabrican sus implantes con dos tipos de materiales que han demostrado su mayor garantía y seguridad, y que son el gel cohesivo de silicona y el suero fisiológico. Las principales características de cada una son las siguientes:

Prótesis de silicona

Prótesis de gel cohesivo de silicona.

  • Las de gel cohesivo de silicona destacan por su especial resistencia ante posibles roturas ya que en el caso de que se produzcan el gel se mantiene dentro de la prótesis, no se desplaza de su sitio, se mantiene cohesionado sin salirse en ningún momento. Su duración es de muchos años, se mantienen en perfecto estado durante mucho tiempo, sin deformarse, y solo precisan de revisiones anuales para revisar si han sufrido alguna alteración, circunstancia poco frecuente. Son muy naturales al tacto y en su aspecto exterior. El riesgo de rotura es muy bajo (menos del 0,01%) y cuando se produce suele ser debido a algún traumatismo importante como un accidente, pero en estos la rotura no supone riesgo alguno. Existen modelos de alta cohesión o de cohesión normal.
  • Las de suero fisiológico se introducen vacías dentro del pecho y una vez colocadas se rellenan con el suero. Esta forma de introducción permite practicar una incisión o corte más pequeño por lo que la futura cicatriz será menos visible. Tienen un mayor riesgo de rotura pero si llega a producirse una fuga del suero no supone riesgo alguno para la salud de la paciente ya que este suero se absorbe por el organismo sin ningún problema. Son algo más duras al tacto.
Prótesis salinas

Prótesis salinas.

En cuanto a su forma la paciente puede elegir entre las redondas y las anatómicas (Más información):

  • Las redondas están indicadas en los aumentos de pecho de mayor volumen. Los fabricantes las preparan con un gel cohesivo de menor densidad que les permite adaptar su forma cuando cambian de postura por la acción de la gravedad concentrando mayor cantidad de gel en la parte inferior. Por tanto, modifica su aspecto cuando la paciente se incorpora o se tumba, con lo que consigue un resultado más natural.
  • Las anatómicas están hechas con un gel más denso, más rígido que no altera su forma con los movimientos de la paciente. Las más antiguas eran redondas en la parte superior para dar mayor volumen en el escote pero no ofrecían un resultado muy natural y se utilizaban en los casos de reconstrucción del pecho tras un cáncer de mama con el objetivo principal de evitar las roturas por lo que estaban compuestas de un gel muy denso para disminuir ese riesgo. Las actuales tienen forma de lágrima o gota de agua que presentan un aspecto más natural y anatómico.

El tamaño o volumen. Existe una oferta muy amplia en este aspecto con cantidades o volúmenes que comienzan en 125 centímetros cúbicos hasta 450 centímetros cúbicos. Esta es una de las decisiones más difíciles de tomar para las pacientes y en la que deben evitar seguir modas pasajeras o excesos que pueden resultar poco naturales. La opinión del cirujano resulta fundamental ya que con su experiencia podrá analizar la estructura anatómica de cada paciente y el tamaño actual de su pecho para aconsejar sobre el tamaño que puede ofrecer un resultado más natural a cada mujer. Algunos cirujanos realizan simulaciones con sujetadores rellenos con distintos tamaños o bien con programas en tres dimensiones para una correcta elección.

Otro aspecto que debe conocer cualquier paciente que quiera someterse a un aumento de pecho son las técnicas de introducción de las prótesis. Los actuales cirujanos utilizan tres técnicas o vías de acceso principales que explicamos a continuación. En cada paciente el cirujano deberá analizar las características del pecho actual, su anatomía, para elegir la vía de acceso que mejor resultado pueda ofrecer. Todas tienen ventajas e inconvenientes:

  • La vía areolar en la zona del pezón es muy utilizada por los cirujanos ya que permite situar la cicatriz en el borde el pezón que es una zona con importantes cambios de tono y de textura de la piel que permiten ocultarla o disimularla muy bien, quedando totalmente desapercibida. Como inconveniente debe destacarse que es una técnica muy difícil e incluso desaconsejada con algunos modelos de prótesis, especialmente los de mayor volumen.
  • La zona de la axila o vía axilar es la menos utilizada y los cirujanos recurren a ella cuando la zona del contorno del pezón es muy pequeña e impide utilizar esa vía o en los casos en los que la paciente exige utilizar esa técnica. La cicatriz queda oculta debajo del brazo, muy lejos del pecho pero la dificultad es importante y no puede utilizarse con todos los modelos de prótesis.
  • El surco mamario es una vía de acceso muy fácil, con una intervención sencilla y segura, que permite la colocación de casi todos los modelos de prótesis lisas o rugosas existentes. La cicatriz queda oculta por la propia mama y resulta invisible mientras esté cubierta. Está recomendada para mujeres con areola del pezón muy pequeña y que además desean prótesis de gran volumen. La cicatriz puede resultar visible en determinadas situaciones como actividades lúdicas o deportivas en la playa con bikini.

Otro factor que influye en la elección del tipo de prótesis es el lugar del pecho en el que se van a situar las prótesis y que van a depender de la anatomía de cada paciente y del modelo de implante elegido. Las técnicas quirúrgicas actuales han aumentado las posibilidades y las zonas más utilizadas son la posición submuscular debajo del músculo pectoral mayor, entre ese músculo y el pectoral menor y las costillas y la posición retroglandular. La primera ubicación permite una mayor movilidad al pecho y se disminuyen algunas formas redondeadas poco naturales en la parte superior. Se consigue una menor rigidez y se reduce la posibilidad de una contractura capsular. Como principal desventaja encontramos que debe cortarse el músculo pectoral lo que conlleva un postoperatorio más doloroso para la paciente. La posición retroglandular es en la que la se coloca entre la glándula mamaria y el músculo pectoral, por lo que no debe lesionarse o cortarse el músculo. Logra un resultado estético muy natural ya que el implante se mueve con la propia glándula. No es viable con determinadas prótesis con con pacientes con una glándula muy pequeña.

¿Cuánto suelen durar las prótesis? ¿ Cuándo deben cambiarse?

Existe la creencia generalizada en la sociedad sobre la necesidad de cambiar las prótesis cada diez años. Sin embargo, esta creencia no es cierta y los numerosos estudios científicos realizados demuestran lo contrario y solo advierten de la necesidad de realizar un seguimiento de las prótesis para comprobar su estado de conservación. Existen numerosos modelos de gel cohesivo que no tienen fecha de caducidad o duración y su vida útil supera con mucho los diez años ofreciendo garantía anti-rotura de por vida.

¿Qué es una contractura capsular?

Este era hace unos años uno de los principales problemas del aumento de pecho y tiene su origen en la reacción del pecho ante la introducción del implante, que al ser un cuerpo extraño lo rodea y aísla mediante una capa o cicatriz que lo recubre por completo. En algunos casos puede llegar a apretarla con demasiada intensidad llegando a deformarla. Este problema, que fue uno de los principales en los años sesenta y setenta, se ha ido reduciendo con los avances técnicos en el diseño de las prótesis y prácticamente se ha eliminado con los actuales modelos.


Financiado por Banco Santander ¿Sabías que financiamos tu intervención desde 60 €/mes? Consulta tu cuota

Aviso: esta página contiene artículos de contenido médico y sanitario pero en ningún momento debe tomarse como guía exclusiva para un problema de salud. Para cualquier duda sobre un problema de salud debe acudir al especialista. BonoMédico no es un consultorio médico.

2 comentarios

    1. Bonomédico

      Hola Katia!
      Muchas gracias por tu comentario. Tenemos que recordarte que nuestro blog no es un consultorio médico. No podemos dar consejos a los lectores porque cada caso es distinto y solo un especialista médico acreditado puede responder correctamente tras estudiar a cada paciente. Te invitamos a que visites nuestra web para que encuentres al especialista que necesitas.

      Un saludo de parte del equipo de Bonomédico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *