Cuando se va realizar un aumento de pecho, la cirugía estética presenta numerosas opciones relacionadas con el tipo de prótesis a implantar. Cuando la paciente visita al cirujano plástico, este le dará sus recomendaciones según el resultado que desea obtener, la forma del cuerpo y del pecho, la edad y las características de la piel entre otros factores que se deben tener en cuenta.
Actualmente las prótesis o implantes mamarios que se utilizan para el aumento de pecho en Málaga están hechos de diferentes materiales. Una prótesis mamaria es una bolsa formada por un recubrimiento que está rellena de un producto. El recubrimiento es el mismo en todos y está formado por una o varias capas de silicona elástica, con diferentes acabados que dan lugar a prótesis lisas y rugosas. Los rellenos pueden ser de dos tipos de productos muy diferentes: suero salino o silicona.
Lo importante es que el cirujano explique bien en qué se diferencian las prótesis de silicona y las de suero salino, y que aconseje la mejor para cada paciente. BonoMédico cuenta con especialistas expertos en este tipo de operaciones en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Palma de Mallorca, y un sinfín de ciudades españolas.
Prótesis de suero salino
En estas prótesis el suero es una mezcla de agua y sal, también conocida como solución fisiológica, que tiene una concentración similar a la del cuerpo humano. La característica principal de este tipo de sustancia es la inocuidad, ya que en caso de derrame es absorbida perfectamente por el cuerpo de la mujer. En este aspecto los implantes salinos son biológicamente menos peligrosos.
El peso del relleno de suero salino al igual que su volumen es menor que el relleno de silicona. Esta menor densidad hace que sea posible fabricar las envolturas o capas exteriores dotadas con una válvula de tal manera que el cirujano plástico pueda colocar los implantes desinflados dentro del pecho y posteriormente introducir la cantidad indicada de relleno para lograr el efecto estético deseado en cada caso. La ventaja de utilizar esta técnica es que el corte o incisión por el que se introduce la prótesis es un poco más pequeño.
Pero no todo puede ser perfecto, la desventaja es que al tratarse de una sustancia muy fluida y poco consistente puede escapar más fácilmente por las porosidades, fisuras u orificios que con el tiempo pueden aparecer en la envoltura. Y en el caso de una rotura mayor provocada por el desgaste con los años o por algún golpe o traumatismo el implante se queda vacío de forma inmediata, provocando que la mama quede con una consistencia muy blanda. También en ciertos casos se producen filtraciones por la válvula cuando se llega a deteriorar. Cuando esto sucede, se suele someter a la paciente a una nueva cirugía para extraer la prótesis y de esa forma reemplazar el implante por uno nuevo. No existe peligro alguno porque la solución salina se reabsorbe por el cuerpo en algunas horas sin causar daño.
Por otra parte, para que los implantes sean rellenados es necesario someterlos a su manipulación en la mesa de operaciones y esa manipulación les puede producir contaminación bacteriana así como de partículas de polvo en la superficie lo que provoca en casos raros infecciones no deseadas.
Tal vez, el mayor inconveniente sea la sensación de globo de agua al palpar la mama y la sensación de frialdad. Ambas características son un inconveniente para la calidad de la vida sexual de la paciente, así como la posibilidad de sentir los implantes en climas fríos y en invierno. Otro problema es la aparición de burbujas de aires en el interior y cuando la paciente hace movimientos o manipula los pechos en algunos casos pueden generar sonidos desagradables.
Otra desventaja es que los pliegues y ondas de la prótesis son más visibles y pronunciados. Una forma para combatir este problema que utilizan los fabricantes es hacer la prótesis con una bolsa doble donde en el interior va el suero salino y en el exterior se recubre con gel silicona entre las dos paredes. Cuando se forman arrugas en las prótesis llegan a ser visibles e incluso se pueden sentir. En algunos casos es posible que se llegue a sentir la válvula por donde se rellena el implante. Algunas pacientes manifiestan que sentir la válvula y las arrugas en la piel les incomoda.
La tecnología de las prótesis está evolucionando constantemente y actualmente fabricantes diseñan envolturas de múltiples capas para disminuir las filtraciones descritas. Existe un tipo de implante que tiene cubierta de silicona y suero salino en el interior, y ya están rellenos y sellados por la fábrica, por lo tanto no tiene el riesgo de ser infectados, formar burbujas o tener fugas prematuras.
Prótesis de silicona
La silicona ha sido el relleno tradicional de los implantes y es una sustancia en forma de gelatina que tiene una consistencia similar a la de la mama. Puede ser suave y firme. La suavidad le proporciona un acabado más natural y la firmeza la consigue por ser un gel bastante cohesivo. Tiene ciertas ventajas, ya que es más difícil que produzca pliegues y su consistencia evita que se pueda filtrar por las pequeñas roturas o poros que puedan aparecer en la envoltura o en la válvula.
La silicona no es un producto que el organismo pueda absorber y si por alguna razón, como un accidente fuerte, la silicona se llega a extender por los tejidos produciría inflamación y otros efectos secundarios por lo que se debe realizar una cirugía para retirarla. Hace muchos años había cierto reparo o temor al utilizar el gel de silicona porque se pensaba que podía dar lugar a una reacción autoinmune y eso provocó que se trabajará solo con implantes salinos. Actualmente, los estudios demuestran que esos temores son falsos, y los implantes de silicona son perfectamente tolerados por el organismo si se retiran en caso de fuga o derrame en un tiempo prudencial.
Es normal que el cuerpo humano desarrolle una membrana o cápsula protectora alrededor de un implante. En muchos casos, la cápsula puede ser demasiado gruesa y dura y origina la llamada contractura capsular. Intervienen varios factores en su formación pero lo cierto es que su aparición es cada vez menos frecuente. La contractura capsular afecta al resultado estético de los senos y puede ocasionar molestias. Algunas veces se puede corregir con medicamentos pero en otras se necesita recurrir a una nueva cirugía plástica. Para prevenir su aparición muchos cirujanos aconsejan utilizar los implante con envoltura rugosa y su colocación detrás del músculo pectoral.
En algunos casos los implantes se fabrican sin que se terminen de llenar completamente para evitar que queden muy tensos. Con ello se consigue mayor maleabilidad y resultado más natural y similar a la de la mama. Pero en la cobertura exterior se pueden formar ondas que se manifiestan en la piel del pecho, aunque es muy poco frecuente.
Por último, es importante saber que los implantes de silicona están fabricados en tamaños estándar, porque su envoltura está completamente cerrada desde que su fabricación y por tanto no se puede modificar la cantidad de gel que contienen en su interior. Por ello es muy importante que la paciente decida con exactitud el tamaño que desea y los resultados estéticos que espera.