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Existen una serie de recomendaciones o consejos a seguir tras la cirugía de aumento de pecho, entre ellos cómo y cuándo tomar el sol después de un aumento de pecho. Lucir una nueva figura tras la operación de aumento de pecho es algo inmediato, ya que esta intervención es una de las que tiene una más rápida recuperación y con la que antes se alcanza el resultado definitivo. Suele ser antes de los tres meses, una vez que la prótesis se asienta totalmente en el pecho.
Durante el primer mes, los cirujanos recomiendan utilizar un sujetador especial que ayuda a que la prótesis permanezca en su sitio, evitando cualquier posible desplazamiento. Normalmente, tras un mes ya se puede utilizar un sujetador normal, o incluso no utilizar sujetador, salvo para realizar deporte, ya que para las actividades deportivas se recomienda utilizar un sujetador deportivo.
Lucir la nueva figura en la playa produce una gran satisfacción a todas las pacientes, con nuevas tallas en el bikini que lucen mucho mejor. Pero no existen demasiados estudios sobre el efecto del sol y de los rayos solares sobre las cicatrices de la intervención y, en concreto, durante el proceso de cicatrización, así que la respuesta a la pregunta de cómo y cuándo tomar el sol después de un aumento de pecho dependerá de la experiencia de cada cirujano y de la piel de la paciente.
Muchos cirujanos recomiendan no tomar el sol sin la parte superior del bikini al menos durante un año y aplicarse mucha protección incluso con el bikini o bañador puesto, ya que los rayos solares pueden atravesar su tela, sobre todo si es de tejidos claros. Estos cirujanos opinan que tomar el sol con implantes o prótesis de mama puede agravar la pigmentación de la cicatriz, por lo que resultan más visibles.
Otros cirujanos reducen ese plazo a unos tres meses, dependiendo del tipo de piel de cada paciente. En cualquier caso, el debate se elimina si la intervención se realiza después del verano y transcurren más de seis meses hasta la exposición al sol, plazo que la mayoría de cirujanos considera más que suficiente. Puede consultar con los cirujanos de BonoMédico las precauciones más importantes a seguir en su caso que dependerá del tipo piel de cada paciente.
En www.bonomedico.es puede encontrar el cirujano más cercano a su domicilio y aclarar cualquier duda, en ciudades como Málaga, Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y Palma de Mallorca. Son cirujanos con años de experiencia en operaciones de aumento de pecho y total garantía, y cientos de pacientes satisfechas son su mejor aval.
Aunque las cremas o pantallas solares reducen en gran medida los efectos nocivos de los rayos solares, su eficacia depende siempre de varios factores como el tipo de piel de la paciente, la cantidad de crema aplicada y su frecuencia, el factor de protección, la capacidad de absorción de la piel, la actividad desarrollada bajo el sol y el tiempo de exposición. Los expertos coinciden en que una aplicación de 2 gramos por centímetro cuadrado aplicados unos 15 ó 20 minutos antes de tomar el sol con el implante de pecho o prótesis de mama aumenta la eficacia de la crema solar, aplicación que debe repetirse cada treinta minutos de exposición al sol.
También afirman que casi nadie o muy pocas personas cumplen estas recomendaciones con rigurosidad, por lo que aconsejan utilizar cremas solares con protección total de factor 50 así como sombreros de ala ancha y sombrillas de playa para reducir la exposición a los rayos solares, incluso en días nublados. No debe olvidarse en ningún momento que los rayos solares oscurecen las marcas de las cicatrices, por lo que resulta imprescindible una protección adecuada.
Además de las precauciones para tomar el sol después de un aumento de pecho, existen una serie de consejos básicos que ayudan al proceso de cicatrización como eliminar el tabaco, ya que su consumo contrae los vasos sanguíneos reduciendo el flujo de la sangre y por tanto el aporte del oxígeno necesario para la correcta cicatrización.
No existen recomendaciones especiales en cuanto a la dieta, solo incrementar el consumo de vitamina C y D. Muchos especialistas recomiendan el uso de aceite de mosqueta, ya que favorece la cicatrización por su contenido de ácido omega 3 y 6, antioxidantes y vitaminas.
Es importante conocer el proceso de la cicatrización para entender la importancia de estos cuidados durante el periodo que recomiende el cirujano. En la operación de aumento de pecho resulta imprescindible realizar un pequeño corte o incisión por el que se introduce la prótesis y que terminará formando una pequeña cicatriz.
Esta cicatriz resultará casi invisible tanto por su colocación -en la areola del pezón, que es una zona con un cambio de tono y textura de piel muy importante que ayuda a disimularla o debajo de la propia mama-, como por la experiencia y habilidad del cirujano en este tipo de cortes o incisiones. No obstante, deben seguirse una serie de consejos básicos para conseguir una correcta cicatrización que se inicia justo tras la intervención para recuperar o regenerar el daño causado con el corte en los tejidos y en la piel.
Este proceso tiene un periodo biológico de recuperación para conseguir la recuperación estética y el correcto funcionamiento del tejido dañado. En este tipo de intervención el objetivo fundamental además de la recuperación funcional de los tejidos dañados es que el resultado estético resulte impecable.
Fases de la recuperación de los tejidos y su cicatrización
- Días uno a cuatro con una primera fase de inflamación de la zona dañada y de cierre de la herida. Los vasos sanguíneos se contraen en un primer momento para contener la hemorragia, y una vez logrado este paso, se dilatan para estimular la migración de las células. La herida comienza a limpiarse y suele presentar síntomas de calor, picores e incluso dolor ocasional.
- Días cinco a cuarenta en los que se comienza la recuperación o regeneración de los tejidos dañados con la formación de vasos sanguíneos y de la nueva piel.
- Transcurridos los cuarenta días se madura la herida, la cicatriz se ablanda y pierde volumen, desapareciendo cualquier picor. El tejido dañado recupera su fuerza tensil hasta un ochenta por ciento, ya que es muy extraño que se recupere el cien por cien.
Factores que pueden influir directa o indirectamente en la correcta cicatrización
La experiencia y habilidad del cirujano plástico, que siempre presta un especial cuidado al elegir la zona más adecuada para la paciente en la que lleva a cabo el corte de la piel y los tejidos. Utiliza para ello unos puntos de sutura especiales en cada intervención, muy finos, lo que unido a la habilidad del cirujano logra reducir el daño en la piel y los tejidos logrando una herida lo menos visible en cada caso.
Además, la evolución de la cicatriz dependerá en gran medida del riego sanguíneo que llegue a los tejidos dañados y la nutrición que consigan, siendo esos aspectos distintos en cada paciente. En los casos que este proceso sea demasiado lento, existen diversos fármacos que potencian estas funciones del organismo.
También existen diversas situaciones que influyen directa o indirectamente en este proceso como son la edad de la paciente -ya que a más edad, el organismo tiene menos capacidad de cicatrización-; las enfermedades previas de la paciente que pueden afectar -como la diabetes melitus, la arterioesclerosis, el hiper o hipo tiroidismo, etc.-; el consumo de tabaco que hemos descrito anteriormente; el consumo de alcohol y las sesiones de radioterapia y quimioterapia…
Como en tantas otras situaciones, la prudencia antes de tomar el sol con un implante de pecho es una recomendación básica de todos los cirujanos plásticos para conseguir el mejor resultado estético con cada paciente. No deben atenderse consejos de amistades que también se hayan sometido a un aumento de pecho y en pocas semanas hayan tomado el sol sin consecuencia alguna, ya que cada paciente es distinta y su organismo reacciona de forma diferente ante situaciones idénticas.
La recuperación de cada mujer está sometida a unos plazos que no siempre coinciden y la opinión del cirujano que la haya operado debe prevalecer sobre cualquier opinión de otras pacientes.
Riesgos que pueden retrasar el momento de tomar el sol
Existen una serie de riesgos y complicaciones en esta intervención que pueden retrasar el momento de tomar el sol con un implante de pecho como son:
- Los hematomas: acumulaciones de sangre en alguna parte del pecho. Suelen desaparecer en pocos días, por sí solos, sin tratamiento alguno, aunque se recomiendan los drenajes en el pecho para evitar su aparición.
- Las infecciones con señales como la fiebre y en algunos casos inflamación del pecho que tienen solución con los antibióticos. La infección suele localizarse en la zona donde se ha ubicado la prótesis y, solo en casos muy graves y excepcionales, conlleva la retirada de la prótesis.
- Los seromas o acumulación de líquido alrededor del implante. Es una situación muy normal y que se absorbe por el organismo en pocos días, a veces ayudado por un drenaje.
- La contractura capsular que se produce por un endurecimiento y contracción del tejido que el pecho crea para envolver y aislar el implante, que no deja de ser un cuerpo extraño, y que es el mecanismo normal de adaptación del pecho tras el implante. Este tejido forma algo parecido a una capa o tela que envuelve el pecho y cuya textura es blanda. Si se llega a producir una contractura capsular, el dolor suele ser intenso y puede conllevar una deformación del pecho, provocando un aspecto antinatural. Se produce en casos muy excepcionales, ya que las nuevas técnicas y los avances en los nuevos materiales como la silicona han reducido enormemente estos casos. Las contracturas pueden ser de grado uno cuando apenas es perceptible y el pecho sigue suave al tacto y con aspecto muy natural. A medida que avanza en dureza y su aspecto deja de ser natural, puede llegar hasta el grado cuatro, con el pecho muy duro y deformaciones evidentes al tacto y a la vista, apareciendo el dolor o las molestias. Estas contracturas eran más frecuentes hace años pero los actuales modelos de prótesis han reducido mucho su aparición.