La abdominoplastia es la técnica quirúrgica que mejora la apariencia del abdomen mediante la extirpación de la grasa y piel sobrante del vientre y la tonificación del músculo abdominal.
Existen dos versiones de esta cirugía: una más amplia y dolorosa y otra más sencilla denominada miniabdominoplastia. La diferencia entre liposucción y abdominoplastia es que en el primer caso se trabaja en la aspiración de la grasa mientras que en el segundo caso se extirpa y estira la piel para dejar un vientre firme.
Dicho esto, y habiendo señalado que se trata de una cirugía bastante extensa, mencionar que como cualquier intervención de este tipo, necesita de un periodo de recuperación y dentro de este periodo se incluye el no practicar sexo, pues mantener relaciones sexuales supone realizar un esfuerzo que pueden afectar a los músculos de la zona afectada.
El postoperatorio de una abdominoplastia
Después de la operación, el paciente estará hospitalizado de 1 a 2 días y antes de volver a casa se le revisarán las heridas, cambiará el vendaje y se le colocará una faja especial y elástica para la óptima adaptación de los tejidos. El regreso a casa se realizará con los drenajes aspirativos cuyo uso le explicará su médico. Estos drenajes se quitarán a los 5 ó 7 días. Además, antes de volver a casa, se le hará una analítica para evaluar si ha perdido sangre y requiere de algún tratamiento especial, en caso de que padeciera anemia u otra carencia.
Una vez que se le dé de alta, no se realizará ninguna cura hasta que pasen 5 días y tenga lugar la primera revisión médica. La única medida que habrá que mantener el paciente será no tocarse los vendajes y revisar los drenajes. La faja se podrá lavar, secándola en seguida, pero sin tocar los vendajes adheridos a la piel.
Durante estos primeros días se aconseja que el paciente tenga ayuda de alguien, pues le resultará muy difícil incorporarse sólo o realizar cualquier tarea del hogar. La faja que tendrá que llevar durante un mes y medio evitará muchas molestias y dolores al paciente, porque mantendrá constantemente bien situada la zona operada.
Después de la operación la persona intervenida se sentirá molesta y con bastante dolor. Por ello, tendrá que tomar la medicina que le prescriba su cirujano para minimizar estas molestias. El paciente tendrá que descansar mucho para poder recuperarse. Será bueno que este descanso lo realice en una postura que facilite la distensión del abdomen operado, con las piernas y caderas dobladas reduciendo así la presión en el mismo.
El paciente evitará realizar deportes bruscos y cualquier actividad que suponga una tensión en la zona de 4 a 6 semanas después de la operación, incluyendo el sexo. La incorporación al trabajo se hará de 2 a 4 semanas tras la operación.
Aunque el ejercicio físico contribuye a una recuperación más pronta éste se realizará pasado algún tiempo. El médico recomendará la práctica de deporte a personas incluso que antes de la cirugía no lo hicieran pues reducirá la inflamación, disminuirá la formación de trombos venosos y tonificará los músculos abdominales. Pero los ejercicios que requieran mucho esfuerzo deberán evitarse hasta la total recuperación.
La sensibilidad de la piel del vientre también tardará en volver a su estado normal. En un principio el paciente tendrá la sensación de que su piel esta dormida, durante las primeras semanas por culpa del despegamiento. Pero con el tiempo se irá recuperado y lo hará de fuera adentro y de arriba abajo.
Se experimentará algún calambre o mucha sensibilidad cerca de las ingles transcurridas 2 o 4 semanas, después a los dos meses, sentirán pinchazos cerca del ombligo y en los costados principalmente al moverse. Pasados varios meses se irá recuperando sensibilidad en la parte baja del abdomen pero nunca será como la de antes, aunque se recuperará con los años una sensibilidad bastante buena, ésta nunca será como la que teníamos antes de operarnos.
Las cicatrices puede parecer que empeoran durante los primeros 3 a 6 meses mientras están en periodo de curación; esto es normal. Hasta que no hay transcurrido un año no se aclararán ni aplanarán. Y nunca desaparecerán pero se harán invisibles al llevar bañador o bikini.
La recuperación total, que puede llevar varias semanas o incluso meses, dependerá del estado físico anterior del paciente. Pues las personas que estuvieran más sanas, no fumaran y tuvieran una musculatura abdominal mejor, antes de la operación ,se recuperarán antes
Una vez que el paciente se recupere totalmente y vuelva a su vida normal mejorará en todos los aspectos, incluidos el sexual. Tener un vientre plano le hará sentirse más seguro de sí mismo y mejor físicamente con lo que los encuentros íntimos serán más agradables y sin obstáculos como un vientre feo y flácido de por medio.
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Hola, he tenido tres partos desde muy joven. El primero con 17, el segundo con 19 y el tercero con 27. Tengo 36 ahora y no consigo recuperarme ni con dietas ni ejercicio. El aspecto de mi cuerpo en medio delgado y mi abdomen aparenta un embarazo de 6 meses, si no tengo hernia ni la piel me cuelga 10 cm aunque tengo metastasis no quieren operarme por la seguridad social. No puedo llevar una vida normal con esta barriga. Parece un embarazo eterno y es muy incomodo y molesto hacer mi vida. Salgo de casa lo menos posible porque no quiero hablar con nadie, me preguntan si estoy embarazada y el que no se queda mirandome descaradamente. Me diagnosticaron diastasis y no lo pusieron en el informe adrede porque al cirujano no le aparecia nada de este tema. Me pregunto yo si no tengo derecho a llevar una vida nornal, no duermo a penas y mi vida es un infierno porque no quiero relacionarme con nadie y me veo obligada. Quisiera dejarme morir y ni eso puedo porque mis hijos me necesitan. Habria alguna solucion para mi caso?
Hola Ana!
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