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La abdominoplastia es la técnica quirúrgica estética con la que se consigue un vientre plano y firme mediante la extracción de grasa y exceso de piel. Existen otras técnicas parecidas, como la liposucción, que también sirven para quitar grasa del abdomen y otras zonas del cuerpo. Pero habrá unos factores determinantes, los que harán que el cirujano aconseje una u otra intervención.
La liposucción se aconseja para extraer grasa en personas, que no tienen excesivo sobrepeso, y que no consiguen eliminarla ni con deporte ni con dieta. Es una técnica quirúrgica, por lo que podrá tener también asociados unas complicaciones y riesgos.
La abdominoplastia además es una de las cirugías más completas, que se le practica a personas con problemas estéticos más severos y localizados en el abdomen. Normalmente, estas personas tendrán más grasa en esa zona, así como la pared de la musculatura abdominal más deteriorada y la piel más flácida.
La abdominoplastia está especialmente recomendada para:
- Mujeres que han pasado por varios embarazos, que les han dejado secuelas en su vientre tales como grasa, piel colgada, que suele provocar incluso daños dermatológicos en la piel sobre la que cae.
- Hombres o mujeres que han adelgazado muy rápidamente y han perdido fuerza en su musculatura abdominal, quedando la piel de la zona colgando.
- Personas de edad avanzada que ha perdido elasticidad en la piel por una obesidad moderada.
- Personas con peso ideal pero con grasa y piel suelta en el abdomen.
- Gente estable psicológicamente y sana que quiera mejorar su aspecto externo
En resumen, personas que desean mejorar la apariencia, sobre todo, después de un cambio significativo de su abdomen, tras aumentar o perder mucho peso.
Entre las virtudes de la abdominoplastia se encuentra el que con ella se consigue eliminar la barriga, aplanando la zona baja del abdomen y estirando la piel de ésta. Otra de sus cosas buenas es la mejora de las infecciones de la piel que se desarrollan debajo de los colgajos cutáneos, ayudando a aliviar los síntomas de dichas infecciones y haciendo que incluso puedan desaparecer.
Utilidad de la abdominoplastia
Hemos señalado alguna de sus bondades, ahora destacaremos cuándo es útil:
- Cuando la piel y el músculo están distendidos y no pueden recobrar su aspecto normal se recurre a ella. Por ejemplo, en el caso de los obesos que en poco tiempo perdieron mucho peso.
- Cuando el tono muscular se encuentra muy dañado, como en el caso de mujeres que han tenido varios embarazos, y la dieta y el ejercicio no han ayudado a recuperarlo.
Señalar que jamás se utilizará la abdominoplastia como una modo rápido y fácil de perder peso.
BonoMédico ofrece este tipo de intervenciones de abdominoplastia en Barcelona, Málaga, Palma de Mallorca, Madrid, Valencia y Sevilla, entre otros puntos de España, con cirujanos que cuentan con una amplia experiencia en cirugías estéticas.
¿Cómo se realiza la cirugía de la abdominoplastia?
Hemos mencionado las personas idóneas para someterse a esta intervención. Ahora describiremos las medidas previas, que deben realizar antes de someterse a ella, y después mencionaremos en qué consiste la operación.
Antes de la cirugía
Primero se deberá dirigir a un buen cirujano estético plástico con la titulación adecuada para realizar esta operación. Una vez hecho, dicho profesional le realizará un historial médico y analizará en qué estado se encuentra su salud. Posteriormente, examinará su abdomen para evaluar el cúmulo de grasa y en qué estado se encuentra su tono muscular. También le realizará una entrevista personal para saber realmente qué resultados quiere alcanzar y le dirá lo que él puede conseguir realmente con la cirugía.
Puede ofrecerle alguna de estas tres alternativas (incluyendo la abdominoplastia):
- Liposucción. Es una técnica quirúrgica que elimina los cúmulos de grasas localizados en: abdomen, caderas, rodillas, etc., y que no se quitan ni con dieta ni con ejercicio. La anestesia local y la sedación son utilizados en este tipo de operaciones y puntualmente la anestesia general. Se lleva a cabo en un quirófano y después de llevarse a cabo se le pone al paciente o una prenda elástica o un vendaje que le sujete la zona tratada. A veces se combina la liposucción con la miniabdominoplastia y abdominoplastia, para conseguir resultados más óptimos.
- Miniabdominoplastia. Cirugía similar a la empleada en la abdominoplastia, pero menos extensa y que se realiza con una duración temporal menor, ya que se centra en eliminar la grasa ,que hay debajo del ombligo. Si el paciente sólo presenta grasa ahí, con esta operación será suficiente. De esta forma, permanecerá menos días en el hospital o clínica.
- Abdominoplastia. Esta técnica la describiremos más adelante.
Una vez realizada esta aclaración, el medico le dará todos los detalles pormenorizados de la operación: cuánto dura, si utiliza anestesia de qué tipo, costes de la operación, si tendrá o no que permanecer ingresado.
La Seguridad Social no cubre esta operación que es eminentemente estética, pero en casos de que afecten a la salud del paciente y de forma excepcional sí la cubrirá.
Técnica empleada en la abdominoplastia
El paciente es operado en el quirófano de un hospital mediante anestesia general, que lo mantendrá sin dolor y dormido durante toda la intervención, que dura de 2 a 6 horas. Después de ésta el médico establecerá el tiempo que estará hospitalizado que irá de 1 a 3 días desde la intervención quirúrgica.
¿Qué le hace exactamente su cirujano?
Una vez anestesiado el paciente, el médico le realiza una incisión en el abdomen justo encima de la zona del pubis. A continuación trabajará en hacer desaparecer la grasa y piel suelta de las regiones medias y bajas del abdomen para convertirlas más planas y firmes. Si hubiera mucha grasa en zonas cercanas al abdomen, el cirujano también la retirará y fortalecerá los músculos de éste.
Cuando lo que se hace es una miniabdominoplastia se realizarán cortes mucho más pequeños en la zona.
Después de este corte, el cirujano lo coserá para cerrarlo con puntos. Además introducirá drenajes (tubos planos) para que el líquido del interior de la zona salga fuera de la incisión. Posteriormente, retirará dichos drenajes.
Para terminar se le pondrá al paciente un vendaje elástico y fuerte sobre la zona abdominal operada.
Después de la operación la persona se sentirá incomoda y dolorida durante varios días. Para hacer más llevadera esta situación el médico le prescribirá analgésicos y le aconsejará que descanse con las piernas y caderas dobladas para reducir la presión sobre el abdomen.
Utilizar una especie de faja durante 2 ó 3 semanas ayudará a mejorar antes. Como medidas contra el dolor también está evitar, durante 4 o 6 semanas, realizar grandes esfuerzos y cualquier actividad que cause tensión.
La incorporación al puesto de trabajo la realizará entre la segunda y cuarta semana, tras la operación.
La abdominoplastia deja cicatrices para siempre, pero que con el tiempo se vuelven más suaves y planas. Para que éstas no empeoren el paciente no podrá exponerlas al sol.