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El proceso de recuperación posterior a una blefaroplastia es bastante llevadero, aunque al principio siempre resulta un poco incómodo para el paciente, debido a que la zona de los ojos es bastante delicada. No obstante, pasados unos días, el paciente volverá a la normalidad retomando las actividades cotidianas a las que está acostumbrado. No obstante, debe ser muy cauto a la hora de realizar grandes esfuerzos físicos, con el objeto de no afectar la zona tratada y no retrasar la recuperación.
Después de este procedimiento quirúrgico, lo más normal es que el cirujano haga un seguimiento al paciente, a fin de comprobar que la recuperación avanza de la manera esperada y establecer con el paciente algunos plazos que van a determinar el momento adecuado para retomar la vida normal que tenía antes de la operación.
Por lo general, el tipo de blefaroplastia que se realiza con más frecuencia es el de párpados inferiores, aunque en ciertas ocasiones se realiza de manera simultánea tanto en los párpados inferiores como en los superiores.
Recuperación después de una blefaroplastia
Si sigue las recomendaciones de su especialista, la recuperación de la blefaroplastia no le dará ningún problema
La recuperación puede resultar incómoda debido a que las personas que se someten a este procedimiento no están acostumbradas a esta nueva situación, en el que se les pedirá que extremen su precaución a la hora de realizar actividades elementales como lavarse la cara, maquillarse o sencillamente a la hora de dormir. Por ejemplo, para dormir se aconseja que el paciente duerma en posición horizontal y boca arriba, con el objetivo de evitar que los puntos se abran o que la zona tratada pueda irritarse.
Es bastante posible que durante unos días exista un lagrimeo excesivo en los ojos o que puedan presentarse ciertas complicaciones, como problemas de visión, si bien dependerá de cada caso y siempre que haya supervisión de su cirujano plástico el paciente no debe preocuparse, ya que entra dentro de la normalidad. Con el paso del tiempo y el avance de la recuperación estos síntomas irán desapareciendo y el paciente podrá retomar sus actividades, como la lectura o la televisión. El paciente debe tener en cuenta que los tiempos siempre los deberá marcar su cirujano plástico, el cual dará orientaciones para que la recuperación sea lo más llevadera posible y pueda volver a la normalidad cuanto antes.
¿Cómo lograr que la recuperación pueda ser más llevadera?
Para conseguir que la recuperación de la blefaroplastia sea más tranquila y llevadera, además de haber planificado bien la intervención, el cirujano ofrecerá una serie de consejos y pautas para las tareas cotidianas. A modo de ejemplo, comentar los siguientes:
- Dormir boca arriba: se busca que la recuperación sea lo más rápida posible, tratando que el paciente logre descansar sin rozar o alterar la zona tratada.
- El paciente debe lavarse la zona de los ojos con el tipo de gasas que el cirujano le haya indicado y con mucho cuidado, con el objeto de no causar irritación ni infecciones.
- Evitar el maquillaje durante las primeras semanas tras la intervención, ya que la zona estará bastante sensible. Por lo anterior, debe evitarse poner dicha zona en contacto con cualquier producto cosmético que pudiese retrasar la recuperación.
- Tampoco es recomendable realizar ejercicios físicos durante los primeros días del postoperatorio, debido a que la zona debe estar en reposo, evitando realizar grandes esfuerzos físicos.
¿Cuándo se empiezan a ver los resultados de la blefaroplastia?
Depende de cada caso. La recuperación de esta intervención avanza de forma distinta según cada paciente y dependiendo del tipo de intervención, por lo que los períodos en los que los resultados serán evidentes variarán según cada caso. Por regla general, los resultados de la blefaroplastia pueden empezar a ser visibles pasadas un par de semanas, si bien a partir de la sexta semana se podrán apreciar mucho mejor los logros alcanzados.
El principal beneficio de la blefaroplastia es el de recuperar una mirada más joven
Cabe mencionar que con este tipo de cirugía queda una pequeña cicatriz que es casi imperceptible a simple vista y con el paso del tiempo se disimulará aún más. Además, hay que contar con que con la blefaroplastia láser, esa cicatriz es inexistente.
Aunque se trata de una operación un poco incómoda, debido a que la zona afectada es bastante delicada y se usa constantemente, la recuperación de la blefaroplastia se desarrolla con bastante rapidez y muy pocas veces deja consecuencias negativas. Los pacientes mejoran sustancialmente su calidad de vida tras la intervención.
Las actividades que se suelen desarrollar en su vida cotidiana, como leer o escribir podrán desarrollarse con normalidad tras la primera semana de la intervención.
Es importante en el proceso de recuperación el compromiso del paciente para cumplir las instrucciones del cirujano y su dedicación a cuidar y limpiar la zona tratada. Cuanto más se extremen los cuidados en dicha zona, mejor será la cicatrización, así como más rápida y satisfactoria. Es importante que el paciente mantenga limpia la zona y realizar todas las curas que le haya prescrito el cirujano plástico.
Consejos para facilitar la recuperación de la blefaroplastia
El cirujano plástico explicará al paciente la forma más adecuada de tratar la zona, indicándole cuales son los instrumentos que debe usar y la forma de hacerlo. Así, si el paciente considera que tras la intervención, el proceso de recuperación es demasiado lento e incomodo, debe acudir a su cirujano plástico para que este evalúe los resultados y si la recuperación va evolucionando de la forma esperada.
En la mayor parte de los casos, los primeros días posteriores a la intervención, lo más recomendable es usar anti-inflamatorios para que la zona se vea menos afectada y recupere cuanto antes su aspecto definitivo.
La blefaroplastia es una intervención quirúrgica bastante sencilla, pero a pesar de esto, el paciente debe armarse de paciencia y pensar que el tiempo y los cuidados adecuados van a ser factores determinantes para su total recuperación. Esta cirugía elimina la piel que sobra de los ojos y por esta razón, el paciente puede encontrarse un poco incómodo a la hora de realizar sus labores cotidianas, requerirá descanso y probablemente el paciente terminará impacientándose un poco.
Las vendas que se colocan al paciente tras la operación, se retiran a los pocos días. En los primeros días es habitual que se prescriban analgésicos y otros medicamentos para combatir la inflamación, así como antibióticos. Los puntos para cerrar las incisiones suelen retirarse a las dos semanas posteriores a la blefaroplastia.
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