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Tener un exceso de piel o de grasa en los párpados inferiores o superiores es el principal requisito para someterse a una blefaroplastia, ya que es ése el objetivo a combatir. Sin embargo, no es el único: también es conveniente tener una buena salud en general, y ocular en particular, para poder realizarse esta intervención.

Tener toda la información necesaria sobre la blefaroplastia es muy importante a la hora de conocer los cuidados postoperatorios que el paciente deberá guardar y tener una expectativa realista de la intervención.

La recuperación de la intervención de blefaroplastia suele ser bastante rápida y, por regla general, no se da en ella ningún tipo de complicación, sobre todo si se siguen las indicaciones pertinentes que nos dé el cirujano para los días posteriores a la operación, tales como evitar el maquillaje los primeros días, no hacer ejercicio físico intenso, etc.

La blefaroplastia es una operación de cirugía estética que aporta muchos beneficios al paciente y que tiene un altísimo nivel de satisfacción entre las personas que se han sometido a ella. Estos beneficios no sólo se circunscriben a lo simplemente estético -rejuvenecer el rostro y eliminar el aspecto cansado y envejecido de la mirada-, sino que, además, puede mejorar la salud visual de la persona que sufría de un exceso de piel y grasa que le dificultaban la visión.

Son muchas las ventajas que aporta la tecnología láser a la operación de blefaroplastia. Así, por ejemplo, esta tecnología disminuye el sangrado y hace que las incisiones sean más limpias y cicatricen de mejor manera, notándose aún menos. La blefaroplastia láser también tiene menos complicaciones y elimina buena parte de la posibles infecciones tras la intervención.

La blefaroplastia consiste en corregir el exceso de piel y de grasa periocular, a través de su extirpación que se realiza mediante una incisión en el ángulo del pliegue del párpado superior y en el borde inferior del tarso del párpado inferior. En otros casos no se realiza esta última incisión si el proceso se […]

El precio de una blefaroplastia va a depender de varios factores, ya que no es lo mismo una blefaroplastia del párpado superior que del inferior, ni tampoco una intervención en la que haya que retirar un exceso de piel o sólo de grasa. En todo caso, sí que hay que señalar que sus resultados son prácticamente definitivos, lo que convierte a la blefaroplastia en una buena inversión en nuestra salud y para nuestro aspecto.

Como en cualquier otro tipo de cirugía, ya sea ésta estética o general, realizar una buena planificación contribuye en gran medida a asegurar el éxito de la misma. En el caso de la blefaroplastia es necesaria la realización de una serie de análisis que nos aseguren que el paciente es un candidato idóneo a la misma y que eviten futuros riesgos y complicaciones.

La blefaroplastia es una operación muy segura. No obstante, como en cualquier otra intervención, existen algunos riesgos, aunque se dan muy raramente. Éstos, además, suelen desaparecer en pocos días y suelen ser hematomas, aumento temporal del lagrimeo, visión borrosa o posibles infecciones, entre otros.

La forma de realizar la cirugía de blefaroplastia va a depender de varios factores, por ejemplo, si se trata de los párpados inferiores o superiores, si existe exceso de piel o sólo de grasa, etc. En todo caso, es una operación bastante sencilla y con un altísimo nivel de satisfacción entre los pacientes que se someten a ella.