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La cirugía de reducción mamaria es una de las operaciones de cirugía estética con un mayor grado de satisfacción por parte de las pacientes que se han sometido a ella, ya que ven mejorada considerablemente su autoestima y su estado de salud. Con todas las garantías y al mejor precio, BonoMédico te ofrece la posibilidad de realizarte esta intervención, poniéndote en manos de experimentados especialistas y la más moderna tecnología para que tu operación sea todo un éxito.
Si te interesa esta operación, deberás acudir a la visita previa con el cirujano, quien estudiará tu caso y decidirá la técnica más adecuada para ti. La operación se realizará más adelante en Clínica Indautxu.
Nota importante: actualmente no contamos con un centro en San Sebastián. Si te interesa esta operación deberás trasladarte a Bilbao para acudir a consulta.
El Dr. Mario Llop es médico especialista en Cirugía Plástica Reparadora y Estética. Completó su especialidad mediante la formación durante 5 años en la especialidad como Médico Interno Residente en el Hospital de Cruces, Vizcaya (años 1987 a 1992). Desde entonces ha seguido ampliando su experiencia y conocimientos trabajando en centros del Reino Unido y los Estados Unidos.
El Dr. Llop tiene amplia experiencia en los campos de la reconstrucción de tejidos, unidad de grandes quemados, traumatología facial, cirugía de la mano, oncología cutánea y cirugía estética. Su extensa formación académica, unida a su dilatada experiencia, proporcionan al paciente la seguridad de estar en las mejores manos. Actualmente, el dr. Llop es médico especialista del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital de Cruces (Bilbao) y miembro de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética).
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Antes de hablar de la cirugía de reducción de pecho en San Sebastián y de responder algunas de las preguntas frecuentes, es importante comprender que las mamas tienen un significado muy importante del cuerpo de la mujer. Durante años, han sido consideradas como una parte del cuerpo impregnada de sensualidad femenina y están inevitablemente relacionadas con la belleza de la mujer.
Hasta el momento no existe un tamaño ideal de mamas y los cánones de belleza varían mucho de una mujer a otra, al igual que de una cultura a otra, de un país a otro. En conclusión, lo más relevante es que la mujer se sienta satisfecha y feliz con sus senos y si ése no es el caso, afortunadamente existen varias soluciones quirúrgicas, dependiendo del problema a corregir.
Es decir, para esas mujeres que se ven afectadas por una hipertrofia mamaria (senos demasiado grandes), hay una operación como respuesta a ese padecimiento. En muchos casos, la hipertrofia genera dolor de espalda con adormecimiento de brazos y manos, estas últimas debido a la presión que ejercen las tiras del sostén sobre los hombros. En otros casos, se dan irritaciones en la piel por el roce y la humedad. La gran mayoría de las pacientes se siente incomodas con sus senos grandes, llegando a afectar a su autoestima y a la seguridad en sí mismas.
La reducción de pecho en San Sebastián es una operación quirúrgica que tiene el objetivo de corregir la hipertrofia mamaria, disminuyendo el volumen y el peso del busto, a través de una serie de incisiones quirúrgicas que permitirán quitar el exceso de tejido y la flacidez de los pechos. De esa manera se logra colocar las mamas en una posición más armónica con el resto del cuerpo y se consigue un aspecto estético más a gusto de la paciente, haciendo que se sienta más cómoda con ellas, elevando de esa manera su autoestima.
Se considera hipertrofia mamaria (senos grandes) al resultado de un aumento considerable en el volumen y peso de los pechos que se desarrollan después de la pubertad, el embarazo o como consecuencia de la edad.
De acuerdo a una modificación de la clasificación de Jouglard y Lalardrie. La mama normal suele pesar entre 250 a 400 gramos. A partir de ese resultado se puede clasificar en:
Este tipo de operación quirúrgica de reducción de pecho en San Sebastián lleva implícito el hacer tres cicatrices que quedarán visibles, unas más que otras. La primera es en el contorno de la areola, la segunda es vertical, es decir, de la areola al surco submamario, mientras que la tercera es horizontal, recorriendo el surco submamario. Esta última queda más expuesta al ojo humano que las otras dos anteriores. La forma resultante de este tipo de técnicas es llamada por algunos médicos como “ancla”.
Es necesario que la mujer que se va a someter a dicha cirugía sea consciente que de no realizar la técnica correcta (con las cicatrices que llevan implícitas) el resultado no será el esperado ni durará por mucho tiempo. En algunos casos los resultados de estas otras técnicas sólo serán por unos meses y luego puede que los pechos sufran un descolgamiento de la piel causando una caída de la mama.
Es fundamental que las pacientes sigan todas las indicaciones del cirujano antes y después de la intervención, para que los resultados sean los deseados.
Es preferible hacer las cicatrices necesarias y de esa forma conseguir una forma mucho más estética y duradera. Para lograr un pecho con un tamaño y forma de menor talla, se deberá aceptar que tendrá a cambio cicatrices, las cuales con el tiempo se hacen más blancas, por tanto invisibles al ojo humano.
La operación de reducción de pecho en San Sebastián se realiza con anestesia general y dura aproximadamente entre dos horas y media y cuatro horas. Los riesgos de este tipo de intervención son mínimos, por lo que el tiempo de permanencia en el hospital suele ser de uno a tres días. En cualquier caso, no se le da el alta a ningún paciente hasta evidenciarse una recuperación completa.
La paciente que se ha recién intervenido debe estar acompañada en su casa las primeras 48 horas después de dada el alta en el hospital.
Las pacientes suelen referir un alto grado de satisfacción con respecto a la forma y el tamaño de la mama que han conseguido después de la cirugía de reducción de pechos en San Sebastián. Respecto a las cicatrices residuales, su calidad varía considerablemente de paciente a paciente. Es importante que la paciente tenga claro de que no se puede realizar una operación de mamoplastia de reducción sin cicatrices.
El cirujano plástico realiza la sutura con el mayor cuidado, pero con eso no se puede garantizar con seguridad la calidad de la cicatriz, debido a que dependerá en gran medida de la cicatrización individual de cada paciente, lo que significa que cada persona según su anatomía corporal cicatriza de diferente manera.
En cuanto a la forma, dado que la cirugía se hace con un marcaje y planeamiento preoperatorio exacto, en general se consigue un resultado bastante simétrico, siempre y cuando sea realizada la cirugía por un cirujano plástico cualificado.
Uno de los riesgos más frecuentes de este tipo de operaciones, es que haya algún problema para cicatrizar correctamente; si bien, la cicatriz siempre se disimulará.
Es importante dejar claro que no existe en el mundo una mujer cuyas mamas sean absolutamente simétricas (iguales de posición, forma y tamaño). Si existiera una asimetría preoperatoria, se procurará su corrección, sin embargo, puede repercutir en una asimetría o variación en el postoperatorio. Afortunadamente, la cicatriz en el contorno de la areola suele ser poco visible debido al cambio de color de la piel.
Del mismo modo, la cicatriz vertical suele palidecer con el paso del tiempo y hacerse poco visible. No ocurre así cuando la cicatriz se localiza en el surco submamario, donde tiene mayor visibilidad que las anteriores. Si la paciente se siente incómoda con este tipo de cicatriz, a los seis u 12 meses de la cirugía, la paciente se puede retocar bajo anestesia local la cicatriz, con el objetivo de mejorar la situación. En general, las mujeres quedan muy satisfechas con el resultado de la mamoplastia de reducción.
La reducción de volumen y peso hacen que el pecho sufra menos la acción de la gravedad que antes. No obstante, la mama es una glándula cutánea, y según cede la piel, también descenderá. El grado de descenso está determinado por el tiempo transcurrido y por el tamaño de la glándula, así como también por la calidad y elasticidad de la piel, de la tendencia al deslizamiento de los tejidos y de otros aspectos.
Para prevenir el descenso mamario postoperatorio, en las pacientes en que esté indicado, se hace un anclaje de la glándula mamaria al músculo pectoral, lo cual servirá de soporte al busto, aparte del cutáneo. A diferencia de la piel, el músculo pectoral, casi nunca se cae con el paso de los años, por lo que la fijación de la glándula a él brinda un pecho de forma y tamaño más duradero.
Internet es una de las mayores fuentes de información, sin embargo, lo difícil es diferenciar qué datos son correctos y verídicos de aquellos que son falsos y solo propaganda. Uno de los mejores sitios que brinda información extensa sobre todo tipo de tratamiento de Cirugía Plástica de reducción de pecho en San Sebastián es la página de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
Aviso: esta página contiene artículos de contenido médico y sanitario pero en ningún momento debe tomarse como guía exclusiva para un problema de salud. Para cualquier duda sobre un problema de salud debe acudir al especialista. BonoMédico no es un consultorio médico.
