Tener unos pechos excesivamente grandes suele ser fuente de complejos y de problemas físico. Para estos casos, la reducción de pechos en A Coruña es la mejor solución. Con BonoMédico tienes esta cirugía al mejor precio y con los mejores especialistas. Por 4.450 € con el Dr. Carlos Rafael Torres Fortich.
La dificultad para encontrar tallas adecuadas, el hecho de ser objeto de atención, dolores de espalda, sarpullidos en la piel, dolores de cuello, dificultad para respirar... Todos esos problemas pueden solucionarse con esta intervención.
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Con más de 9.000 cirugías realizadas y 25 años de experiencia, el Dr. Torres Fortich es especialista en Cirugía Plástica. Trabaja en el Hospital Clínico de Santiago de Compostela y, en la Medicina privada, tiene dedicación exclusiva a la Alta Cirugía Estética (mamaria, facial, corporal, capilar...). Es miembro de la SECPRE, la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, organización a la que pertenece por sus méritos en cuanto a formación, conocimientos, experiencia y ética profesional.
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La reducción de pecho en A Coruña o mamoplastia de reducción es una cirugía enfocada a disminuir el tamaño de los senos, por medio de la extirpación de grasa, piel y tejido mamario. De esa forma se hacen más pequeños, firmes y ligeros. También puede reducir el tamaño de la areola.
Las pacientes que tienen senos grandes a veces tienen algunos problemas ocasionados por el exceso de peso, como el dolor de espalda y de cuello, irritaciones de la piel por debajo de la mama y problemas respiratorios. El propósito de la mamoplastia de reducción es proporcionarle a la paciente unas mamas más pequeñas y con una forma más proporcionada con el resto del cuerpo.
La reducción de pecho en A Coruña persigue disminuir el excesivo tamaño de las mamas.
Generalmente, para ser una buena candidata a esta intervención hay que esperar a que los senos se hayan desarrollado completamente, sin embargo se puede realizar antes, siempre y cuando los problemas físicos sean muy graves. Esta cirugía es recomendada en las mujeres que pretenden dar pecho después de haber estado embarazadas.
Después de la primera consulta, y como parte del preoperatorio, el cirujano plástico es el encargado de evaluar el tamaño y la forma de los senos, la firmeza que tiene la piel, el estado de salud, y el historial médico del paciente. Se realiza también, una exploración de senos y en muchos casos se solicita que se haga un estudio mamográfico previo.
Además el médico le tiene que explicar las distintas técnicas quirúrgicas a las cuales se puede someter. En general, con la paciente tiene que comentar el tamaño y la forma que tendrán los senos después de la cirugía, así como las opciones de los procedimientos que se pueden utilizar y el tipo de anestesia.
Antes de someterse a la intervención, la paciente debe trasmitir al cirujano cuáles son sus expectativas y plantearle todas las preguntas para que no guarde ninguna duda.
También la paciente tiene que exponer sus expectativas de forma sincera y franca, para que el cirujano plástico pueda mostrarle también las alternativas reales para ese problema, se discutan los riesgos y las limitaciones de cada una de ellas. También le tienen que explicar el tipo de anestesia que se emplea, comentando la necesidad, o no, de que se ingrese en la clínica donde se hace la cirugía y los costos de la cirugía.
La reducción de mamas sólo se incluye en las prestaciones de Seguridad Social cuando la paciente sufre de un caso extremo, a lo que se le conoce como gigantomastia. No se tiene que olvidar, que si la paciente fuma o toma algún tipo de fármacos o suplementos, se lo tiene que decir al médico, así como los embarazos que ha tenido y si piensa quedarse embarazada de nuevo o seguir dando de mamar. Siempre debe preguntar al médico todas las cuestiones sobre las que tenga dudas, sobre todo si eso se relaciona con las expectativas de los resultados.
La cirugía de reducción de pecho se hace en un quirófano, de un hospital o de una clínica. Además, se necesita que se ingrese por unas horas, y el alta se da al día siguiente en el caso de los aumentos de senos y la mastopexia, y a los 2 o 3 días cuando es el caso de reducción. La cirugía se hace por medio de anestesia general, de esa forma el paciente se queda dormido durante toda la operación.
La cirugía de reducción de pecho en A Coruña dura aproximadamente de dos a cuatro horas, aunque en algunos casos se alarga. También existen muchas técnicas, pero frecuentemente, las incisiones se hacen en forma de ancla y se coloca alrededor de la areola, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y en una línea horizontal en el surco que hay por debajo de la mama.
La cirugía se realiza bajo anestesia general y consiste en extraer la grasa y el tejido mamario sobrante, a través de unas pequeñas incisiones practicadas alrededor de la areola.
Por medio de esas incisiones se logra extirpar la grasa, el tejido mamario y la piel, además se recoloca la areola y el pezón; en muchos casos se asocia esta intervención con la liposucción.
A veces la areola se mantiene unida con los vasos sanguíneos y los nervios, para que se mantenga la sensación normal o casi normal, aunque en los casos en que hay que reducir bastante, es necesario que se separe la areola completamente y así se sitúa en la nueva posición, pero la paciente pierde la sensibilidad. Después de la cirugía se le colocan tubos de drenaje y se vendan las mamas.
Cuando se finaliza la cirugía es normal que la paciente se sienta cansada por unos días, pero puede continuar con una vida normal después de que han transcurrido 48 horas de la cirugía. Muchas de las molestias son controladas con medicamentos prescritos por el cirujano plástico, sin embargo los senos duelen por unas semanas.
Normalmente, la paciente recibirá el alta a las 48 horas tras la reducción de pecho en A Coruña.
La primera menstruación después de la reducción hace que se inflamen y duelan. El vendaje se retira a los pocos días de la cirugía y se sustituye por un sostén especial, que tiene que llevarlo según lo indique el médico. Es normal que tengan sensación de ardor en los pezones durante las primeras semanas, pero todos esos síntomas desaparecen.
Después de la reducción puede que se presente una disminución de sensación en el área de los pezones, esa situación es temporal, sin embargo en casos específicos, como ya hemos contado, esta situación es definitiva. Los puntos de sutura son retirados después de 7 días y el edema no desaparece hasta después de cuatro semanas.
Tras la reducción de mamas, la paciente puede regresar al trabajo después de dos semanas, aunque a los pocos días de la cirugía podrá hacer una vida casi normal; sin embargo tendrá que limitarse en las actividades físicas fuertes durante las primeras semanas, hasta que tenga una recuperación completa.
Tampoco debe tener relaciones sexuales para que no se inflamen los cortes, durante las 4 semanas siguientes y evitar el contacto físico intenso en las mamas. Es frecuente que aparezcan pequeñas costras o líquido entre las incisiones. El cirujano plástico le irá tratando durante los meses siguientes a la cirugía. Si el paciente tiene molestias excesivas debe visitar al médico o hacerle una llamada.
La cirugía de reducción de pecho en A Coruña es una cirugía segura, si la hace un cirujano plástico cualificado, aunque en toda cirugía siempre existen complicaciones y riesgos. La reducción de mamas deja cicatrices permanentes pero no se notan con el sostén, ni con los bikinis.
Los problemas con la cicatrización se suele dar con más frecuencia en las personas fumadoras. Algunos pacientes pueden tener disminución parcial de la sensibilidad del pezón. Después de la reducción se puede ver afectada la capacidad de lactancia materna.
Es importante que sepa que las cicatrices de la reducción de mamas son permanentes, aunque el médico hará lo posible para que no se noten. Con el paso del tiempo las cicatrices se notarán menos.
Después de la reducción de senos pasan meses hasta que las mamas adquieren su aspecto definitivo, sin embargo cambian su aspecto en los embarazos, cambios de peso o estímulos hormonales, y el paciente tendrá que acostumbrarse a la nueva imagen corporal. Si la paciente tenía expectativas realistas quedará satisfecha con el resultado.
Se recomienda que el médico que realice esta cirugía tenga el título oficial de Médico especialista en cirugía plástica, estética y reparadora. Se debe tener en cuenta que el médico debe tener una formación práctica y teórica, por un mínimo de cinco años en la licenciatura de medicina; esa garantía de formación es un beneficio para la seguridad del paciente.
Es frecuente la inflamación en las mamas tras la cirugía y una reducción de la sensibilidad.
La cirugía se hace bajo anestesia general, y el cirujano extrae la piel, la glándula y la grasa excesiva, para que se coloque en la forma correcta el pezón y se pueda moldear la mama. Después que termina la cirugía se coloca un sostén vendaje que se cambia en 24 horas, que es el tiempo en que está hospitalizada.
Es frecuente que existan cardenales e inflamación en el periodo postoperatorio de la reducción de pechos. A veces se puede presentar una reducción de sensibilidad en ambas areolas, pero eso se recupera con el paso del tiempo. Es rara la lesión parcial o total de la areola y pezón. Las cicatrices que resultan de la reducción de pecho en A Coruña, aunque no suceda muy a menudo, pueden aparecer abultadas o anchas: en esos casos se debe hacer un ajuste de la cicatriz, con anestesia local, después 6 meses.
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