Contenidos
- 1 Depresión posparto: Causas
- 2 Síntomas
- 3 ¿Cuándo se sabe con certeza que se trata de una depresión posparto?
- 4 Diferencias con la tristeza posparto
- 5 ¿Existe alguna predisposición a sufrir depresión posparto?
- 6 Depresión posparto: ¿cuál es su tratamiento?
- 7 Posibles consecuencias de no establecer ningún tratamiento
- 8 ¿De qué forma ayudarían quienes le rodean?
La depresión posparto es aquella alteración del estado de ánimo que podría producirse en una mujer que ha sido madre recientemente. De este modo, las féminas que sufren depresión posparto, encuentran excesivas dificultades en el desempeño de sus tareas habituales, especialmente las relacionadas con la atención a los demás y a ellas mismas.
En resumen, estas dificultades no son más que la consecuencia de sentir:
- Demasiada tristeza.
- Ansiedad.
- Agotamiento.
Depresión posparto: Causas
La depresión posparto aparece como resultado de mezclar diferentes factores físicos y psíquicos. Es decir, no existe un motivo único por el cual surge.
Tras el parto, los índices de estrógeno y progesterona disminuyen a gran velocidad en la madre. Como consecuencia de ello, se originan trastornos químicos cerebrales que se traducen en cambios de su estado de ánimo. Asimismo, no son pocas las féminas que no logran descansar lo necesario para recuperarse completamente tras dar a luz.
No resulta extraño que este continuo insomnio se traduzca en cansancio y molestias físicas, dos variables que favorecen la manifestación de los típicos signos de la depresión posparto y que enumeramos a continuación.
Síntomas
Existen numerosos síntomas característicos de la depresión posparto:
Manifestaciones habituales
- Experimentar sensaciones de tristeza o vacío.
- Llorar sin una razón concreta y con mayor asiduidad.
- Sentir demasiada ansiedad o preocupación.
- Denotar mal humor o irritabilidad.
- Dormir mucho o no lograr dormir -ni cuando el bebé lo hace-.
- Presentar dificultades para decidir, concentrarse o recordar ciertos aspectos.
- Enfadarse en exceso.
Otros síntomas
- Dejar de estar interesada en tareas que antes le gustaban.
- Sufrir molestias y dolores: de cabeza, estómago, etc.
- Comer apenas nada o hacerlo de forma desmesurada.
- Alejarse de sus allegados.
- Tener dificultad para establecer lazos emocionales con el bebé.
- Desconfiar en todo momento de su valía como madre.
- Sopesar la posibilidad de lesionar al bebé o a ella misma.
¿Cuándo se sabe con certeza que se trata de una depresión posparto?
El diagnóstico certero y fiable de la depresión posparto, solo puede ser emitido por un especialista médico. Como los posibles síntomas son muy variados y difieren de una fémina a otra, será este profesional quien dictamine si se corresponden a la depresión posparto o a otro aspecto distinto.
Cuando una mujer experimenta alguno de los síntomas anteriormente mencionados, ha de visitar tan pronto como le sea posible a uno de estos especialistas médicos para que confirme si realmente padece depresión posparto o algún otro tipo de depresión.
Diferencias con la tristeza posparto
Una vez dan a luz, un importante número de mujeres sienten preocupación, tristeza o fatiga. Con el fin de aglutinar estos sentimientos, surge el concepto de “baby blues” o tristeza posparto.
Como los recién nacidos precisan una atención muy especial, es lógico que sus madres experimenten cierto agotamiento debido a esos cuidados tan intensivos. La tristeza posparto afecta a ocho de cada diez de ellas. Se trata de sentimientos pasajeros que no perduran más de 15 días y desaparecen por sí mismos.
De otro lado, en la depresión posparto, la ansiedad y la tristeza pueden ser exageradas y llegar a incidir sobre ciertas capacidades de la madre. Cuando esto sucede, es necesario establecer algún tratamiento. La depresión posparto se inicia normalmente entre 7 y 30 días después del alumbramiento.
La depresión posparto puede empezar algo antes o en cualquier instante posterior al alumbramiento.
¿Existe alguna predisposición a sufrir depresión posparto?
¿Ante qué características puede presentarse?
La depresión posparto puede incidir sobre cualquier fémina que acabe de convertirse en madre, sea cual sea su:
- Edad.
- Etnia.
- Origen.
- Situación económica.
¿Qué factores de riesgo aumentan esta probabilidad?
- Signos de depresión a lo largo o tras una gestación previa.
- Precedentes depresivos o de bipolaridad en algún momento anterior.
- Que algún integrante de su familia sufra depresión o algún otro problema mental.
- Episodios de estrés durante la gestación o tras el parto: perder el puesto laboral, fallecimiento de algún allegado, etc.
- Que se presenten dificultades médicas mientras da a luz: nacimiento prematuro o contratiempos del recién nacido.
- Contrariedad de sentimientos relacionados con la gestación.
- Poca ayuda psicológica de su pareja o de su gente cercana.
- Complicaciones asociadas al excesivo consumo de drogas o alcohol.
Depresión posparto: ¿cuál es su tratamiento?
Hay varios tratamientos muy válidos para la depresión posparto y será el especialista médico quien facilite la elección del tratamiento idóneo. En él pueden aparecer distintos componentes a los que se puede recurrir individual o simultáneamente, como por ejemplo:
Terapia de diálogo
La terapia de diálogo o consejería es un método basado en conversaciones privadas con un experto en salud mental: psiquiatra, psicólogo, terapeuta, etc. Se ha verificado que son especialmente efectivos para tratar la depresión posparto estas dos clases de terapia:
- TCC (Cognitiva-Conductual): Favorece que sus pacientes asuman y posteriormente destierren sus ideas y comportamientos negativos.
- TIP (Interpersonal): En este caso, se facilita la comprensión y el trato con otras personas menos afines.
Fármacos
Los fármacos para combatir la depresión inciden sobre los componentes químicos del cerebro, responsables de las alteraciones de ánimo. La mayoría de ellos tardan semanas en lograrlo. A pesar de que los antidepresivos no suelen entrañar peligro a lo largo del período lactante, siempre será aconsejable comentar este aspecto al médico. Este profesional le expondrá cuáles son las posibles complicaciones y ventajas asociadas para el recién nacido y la propia madre.
Posibles consecuencias de no establecer ningún tratamiento
La duración de la depresión posparto puede ser de meses e incluso años, si no se aplica uno u otro tratamiento.
Como es lógico, el estado de salud de la paciente se ve alterado, pero también puede afectar a su relación con el bebé. Asimismo, cabe la posibilidad de que, en el futuro, este presente:
- Problemas de insomnio.
- De alimentación.
¿De qué forma ayudarían quienes le rodean?
Entre las varias opciones disponibles, destacamos:
- Intentar convencerla para que consulte a su médico.
- Brindarle la ayuda emocional que necesite.
- Colaborar en las tareas domésticas y cuidados del bebé.
Así, resulta bastante frecuente que sean sus conocidos o parientes quienes antes se percaten de las manifestaciones de depresión posparto.