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Uno de los miedos más frecuentes en la mayoría de mujeres que se van a someter a una cirugía de aumento de pecho en Málaga tiene que ver con la supuesta relación entre las prótesis y el cáncer de mama. En este tema, son dos las preguntas que se pueden plantear: por un lado, si los implantes pueden dificultar la detección de un cáncer de mama y, por otro, si estos pueden provocarlo.
Cabe señalar que el aumento de pecho sigue siendo hoy en día la operación de cirugía estética más realizada, con resultados cada vez mejores y más naturales. Más de 10 millones de mujeres en el mundo han pasado por esta cirugía, y tanto la continua evolución de las técnicas quirúrgicas como la mayor calidad de los implantes, hace que sea una intervención segura y con escasas complicaciones.
No hay ninguna evidencia científica que avale la relación entre prótesis de pecho y cáncer de mama.
Con relación a la segunda pregunta, en los últimos años algunas voces han establecido una supuesta relación entre los implantes de pecho y un tipo de tumor linfático. No obstante, puesto que no hay ningún estudio riguroso ni ningún organismo científico que avalen la vinculación entre las prótesis de pecho y el cáncer de mama, hay que intrepretar esto con prudencia.
Las prótesis mamarias comenzaron a utilizarse a finales del siglo XIX con fines estéticos. Desde entonces, conforme ha pasado el tiempo, tanto la seguridad como la calidad de los implantes se han incrementado sustancialmente.
Antes de la cirugía de aumento de pecho, siempre se aconseja a las pacientes que se realicen un estudio para descartar cualquier anomalía que desaconseje la intervención. Después de la mamoplastia, la mujer deberá seguir el mismo procedimiento de prevención del cáncer de mama que cualquier otra que no se lleve implantes, sin que estos interfieran en su detección.
Así, tanto las mamografías como las resonancias magnéticas o la autoexploración en casa seguirán siendo métodos eficaces para detectar cualquier tipo de problema.
Las diferentes investigaciones no acaban de establecer una vinculación realista entre el desarrollo de este tipo de cáncer y las prótesis empleadas para el aumento de pecho. La mayoría de expertos descartan esta hipótesis y recuerdan que los implantes son, precisamente, el elemento más utilizado para la reconstrucción mamaria en mujeres que han padecido esta enfermedad.
Llevar implantes por un aumento de pecho no dificulta la detección del cáncer de mama.
De hecho, ante estos rumores, la Asociación Española de Cirugía Plástica y Estética (AECEP) quiso tranquilizar a las mujeres portadoras de implantes mamarios y a aquellas que estén pensando en aumentar el tamaño de su pecho, con un comunicado en el que subrayaba "lo raro de esta complicación y el buen pronóstico que en general tiene la cirugía de pecho".
Este tipo de células cancerígenas pueden llegar a alterar tanto la superficie de la piel como los ganglios linfáticos, una modificación que derivará en el desarrollo del tejido de cicatrización que se crea cerca de los implantes.
Generalmente, se puede presentar en mujeres que llevan más de un año con prótesis. Manteniendo siempre la prudencia al respecto, se aconseja acudir al médico si se percibe un aumento brusco e importante del volumen de una mama, la presencia de bultos o alguna molestia.
Desde la AECEP señalan que, tratándose de una patología que se presenta "de forma excepcional en pacientes con prótesis antiguas, su pronóstico es bueno si se diagnostica precozmente".