Blefaroplastia en Alicante

La blefaroplastia en Alicante es más conocida como cirugía de los párpados  y es un proceso quirúrgico en el cual se puede extraer músculo, grasa y exceso de piel tanto del párpado superior como del párpado inferior. Este tipo de cirugía puede corregir dos tipos de problemas: la caída de los párpados superiores y eliminar las bolsas de los inferiores. Tanto la caída como las bolsas provocan que las personas parezcan mayores y más cansadas y en algunos casos extremos pueden llegar a afectar a la visión. Con esta cirugía  las personas buscan logran una mejora en su aspecto pero deben ser conscientes de que no lograrán la perfección

Es importante que los/as pacientes sepan que la blefaroplastia no elimina las patas de gallo ni las arrugas de las cejas. Esta cirugía puede hacerse de manera aislada o junto con otras cirugías de las zonas de la cara como puede ser el lifting de ceja.

Cuando una persona considera la posibilidad de hacerse una blefaroplastia, debe obtener la información básica, como por ejemplo, todo el proceso de la cirugía, en qué casos se realiza y los resultados que se obtienen. Toda esta información es variable en función de las características de cada paciente, así  como de las preferencias que tenga el cirujano tras analizar cada caso.

Las personas deben cumplir con un perfil sanitario para someterse a la blefaroplastia en Alicante. Para ello deben gozar de buena salud, tener una estabilidad psicológica suficiente y plantearse expectativas realistas. Normalmente se la realizan personas mayores de 35 años pero en los casos en los que por herencia genética las personas más jóvenes tienen grandes bolsas en los párpados inferiores también pueden acudir a esta operación.

La cirugía mejora el aspecto físico y con ello la confianza y autoestima de las personas pero como primer paso se debe reflexionar sobre que es lo qué se quiere conseguir y explicárselo claramente al cirujano.

Existen algunas circunstancias médicas que pueden ocasionar riesgos en la operación de párpados como son la presión arterial alta, padecer del tiroides, problemas del corazón, diabetes y falta de lágrimas. Las enfermedades de glaucoma y desprendimiento de retina también suponen un riesgo también y por ello siempre se solicita una revisión oftalmológica antes de la cirugía.

La planificación es importante: es importante que entre el paciente y el cirujano exista una buena comunicación. En la primera consulta se evalúa la visión y la producción de lágrimas, así como el estado general de salud. El paciente debe decirle al cirujano los medicamentos que toma, las alergias que padece y si fuma o bebe alcohol. Debe realizarse un examen oftalmológico previo a la intervención.

Si lo necesita, con el cirujano puede comentar la posibilidad de operar los cuatro párpados y si se puede combinar con otro tipo de cirugía. El médico deberá explicar las técnicas posibles, como la blefaroplastia láser, y el tipo de anestesia que se empleará, el lugar dónde se llevará a cabo la cirugía y los posibles riesgos. Actualmente la blefaroplastia en Alicante no se incluye dentro de catálogo de prestaciones de la seguridad social.

El cirujano plástico debe proporcionar instrucciones específicas de cómo se debe preparar el paciente para la cirugía, incluyendo alimentos y bebidas así como los medicamentos que debe o no tomar. Es importante que el paciente deje de fumar por lo menos dos semanas antes de la operación.

El paciente debe acudir al centro hospitalario acompañado por algún familiar que lo lleve a casa cuando se le dé el alta. También es recomendable que le ayuden en la casa para que no realice movimientos bruscos. El cumplimento de los cuidados y del reposo permitirá que la recuperación sea más rápida.

La cirugía se realiza en un quirófano, ya sea en un hospital o una clínica, porque no es necesario que el paciente permanezca ingresado. Se realiza por medio de anestesia local y sedación y es poco frecuente que se haga con anestesia general aunque todo depende de la decisión que tome el cirujano. Cuando se realiza con anestesia local y sedación, el paciente estará muy relajado y los párpados estarán insensibles al dolor. En cambio con anestesia general el paciente permanecerá dormido durante la blefaroplastia.

La cirugía suele durar una hora pero cuando se combina con otras operaciones suele durar más. Las incisiones se hacen en las líneas naturales de los párpados superiores y justo debajo de las pestañas en los párpados inferiores en la mayoría de los casos y algunas veces se extiende hasta las patas de gallo. Por medio de esas incisiones se separa la piel de los músculos y la grasa y de esa forma se pueden extraer los excesos de grasa que se encuentren en la zona.

En casos especiales, como por ejemplo en jóvenes en los que sólo se necesita extraer el exceso de grasa, se puede hacer una cirugía interna en la que la incisión se hace en el párpado de abajo y va por dentro, por lo que no deja cicatriz visible.

Después de la blefaroplastia en Alicante, el/la paciente deberá aplicarse una pomada en los ojos para que estén lubricados, y en casos específicos el médico les recomienda un vendaje suave. Al principio puede haber molestias, sobre todo en los párpados, pero estas se alivian con la medicación prescrita por el cirujano. Es importante que mantenga la cabeza elevada durante los primeros días tras a la cirugía y que se aplique compresas frías, para disminuir la inflamación y los hematomas.

El cirujano le explicará cómo será el proceso para lavarse los ojos y como deberá aplicarse el colirio oftálmico para que los ojos se mantengan hidratados. Durante las primeras semanas puede darse un lagrimeo excesivo, tener hipersensibilidad a la luz y ver doble o borroso. Los puntos de sutura se retiran a los 3 días de la cirugía.

Los/as pacientes que se realizan la cirugía de párpados pueden leer y ver televisión dos o tres días después de la intervención. Pero no pueden usar gafas hasta pasadas dos semanas. Para volver al trabajo debe esperar que transcurran al menos diez días  y se puede utilizar maquillaje para disimular los hematomas. Las gafas de sol sí son necesarias así como aplicar crema solar en los párpados. El reposo relativo es vital durante los primeros cinco días.

Posibles riesgos

Cuando se realiza la blefaroplastia en Alicante por un cirujano plástico experimentado no es frecuente que aparezcan complicaciones, pero siempre existe algún mínimo riesgo de infección, inflamación o sequedad en los ojos. Los riesgos se minimizan si el paciente sigue de manera cuidadosa las instrucciones del cirujano plástico, estos cuidados deben aplicarse antes y después de la cirugía. Las complicaciones menores que suelen aparecer después de la blefaroplastia pueden ser visión borrosa o doble durante los primeros días, inflamación, hematomas, irregularidades leves. Los primeros días tras de la cirugía en algunos casos hay dificultad para cerrar los párpados durante el sueño.

Resultados

Las cicatrices de la cirugía tienen un color rosado en los primeros meses, pero con el transcurso de los meses van desapareciendo hasta convertirse en una línea casi invisible. Los resultados son un aspecto más joven y despierto y casi siempre son resultados permanentes.

En conclusión, se puede decir que la blefaroplastia en Alicante es una operación muy segura con el objetivo de corregir las señales de envejecimiento que los párpados manifiestan como las bolsas y la caída de la piel de los párpados. Y con BonoMédico podrás realizarla al mejor precio.

La cirugía puede realizarse como una operación única o se puede combinar con otro tipo de operaciones como el lifting de ceja o estiramiento facial. Dependiendo del tipo de cirugía se utiliza anestesia local o general.

La operación se inicia con unas incisiones en la piel de los párpados para extraer el exceso de la piel y músculo. Después se retira la grasa en la cantidad adecuada para eliminar las bolsas y, por último, se sutura la piel.

Después de la intervención, que dura entre treinta minutos y una hora aproximadamente, al paciente se le aplica una pomada oftálmica y suero fisiológico frío con el propósito de reducir la inflamación y los hematomas aunque es normal que en la primera semana continúe la hinchazón. La mayor parte de los pacientes regresan a su vida normal pasados diez días.

Al principio las cicatrices son algo visibles como unas líneas rosadas en los pliegues del párpado superior y por debajo de las pestañas en el párpado inferior, que se extienden hasta la sien en una de las arrugas conocidas como patas de gallo.

Algunos pacientes tras la cirugía tienen una cierta dificultad para acomodar la vista pero esa molestia desaparece a las dos semanas. A veces se puede presentar conjuntivitis pero con el tratamiento adecuado desaparece.

También el/la paciente no debe extrañarse si en los primeros días no puede cerrar por completo los párpados durante el sueño, pero cuando el músculo orbicular recupera el tono, desaparece la dificultad. El resultado de la operación es permanente y generalmente las bolsas de los párpados no reaparecen.