Rinoplastia en Huelva

La rinoplastia en Huelva se utiliza para moldear la nariz y corregir sus defectos estéticos. Aunque la finalidad de esta cirugía es mejorar la apariencia de la nariz en concreto, y del rostro en su conjunto, hay que decir que esta técnica también puede ayudar a resolver problemas respiratorios, congénitos o derivados de traumatismos o del consumo de sustancias nocivas (en estos casos se habla de rinoseptoplastia).

Se aconseja no realizar la rinoplastia antes de que la persona haya completado el desarrollo de sus rasgos faciales, por lo que hay una edad mínima recomendada para someterse a esta intervención. Así, aunque los adolescentes son candidatos a esta cirugía, lo ideal es que las mujeres esperan al menos hasta los 15 años, y los hombres a los 17 años.

La intervención se suele realizar con anestesia general, si bien es posible usar la anestesia local para los casos más sencillos. Su duración es de una a dos horas, normalmente, dependiendo de la complejidad.

Posibles riesgos de la rinoplastia en Huelva

Muchas de las dudas acerca de la rinoplastia tienen que ver con sus posibles riesgos. Al respecto hay que señalar que esta intervención, como cualquier otra cirugía, conlleva riesgos que el paciente tiene que conocer y aceptar.

En primer lugar, hay que decir que son muchos los mitos que existen y que es bueno aclarar con el cirujano plástico. Resumiendo, algunos de los riesgos más comunes son los siguientes:

• Infecciones: Se presenta comúnmente en los senos paranasales y ocurre cuando se inflama la membrana nasal por la cirugía. Se trata con antibióticos.
• Obstrucción nasal: Este riesgo es raro, pero ocurre debido al movimiento de los huesos internos de la nariz. Se debe al flujo de aire que entra por la nariz y pasa por la parte inferior de esta, que aleja los huesos nasales.
• Hemorragias: Son bastante frecuentes en los días siguientes a la rinoplastia en Huelva, pero según las estadísticas de esta operación, en la mayoría de pacientes son sangrados muy leves. Cuando se producen, basta con echar la cabeza hacia atrás para detener el sangrado. En los casos en que la hemorragia sea excesiva, habrá que acudir al hospital.
• Fibrosis de la punta: Se trata de una cicatrización excesiva que da lugar al desarrollo de una punta bulbosa, pero es muy poco frecuente. El tratamiento consiste en inyectar una dosis baja de corticoides de forma local. A veces puede necesitar de una cirugía de revisión. Normalmente se debe a factores genéticos que impiden una buena cicatrización y no a la técnica o la labor del cirujano.
• Las complicaciones más raras que se presentan son perforaciones en el tabique, enrojecimiento de la nariz y su piel, irregularidades en el dorso nasal y dificultad para respirar.

Recomendaciones básicas para la rinoplastia

Durante la recuperación de la rinoplastia en Huelva hay una serie de recomendaciones básicas que se deben seguir para evitar complicaciones. Asimismo, de cara al preoperatorio también existen consejos útiles que ayudarán a un mejor resultado. Entre ellas:

• Antes de la operación es importante evitar el uso de fármacos por vía nasal, porque pueden interferir con el proceso de cicatrización. En caso de que el paciente tenga alguna prescripción específica, debe comentarlo con el cirujano en las consultas preoperatorias.
• Antes de de la primera consulta médica, el paciente tiene que tener una idea de cuáles son los cambios que desea en su nariz, para intentar expresarlos claramente y que el cirujano pueda valorar si se trata de una idea realista.
• Se recomienda que a la cirugía acuda acompañado de otra persona, ya sea un familiar o amigo, para que pueda ayudarle a guardar el mayor reposo posible una vez acabe.
• Las primeras semanas tras la cirugía, se puede usar un humidificador y un spray nasal con suero para que los conductos se mantengan húmedos.

Es muy importante que el paciente tenga unas expectativas reales sobre la cirugía y que sea paciente para observar los resultados de la misma.

Resultados de la cirugía de nariz

El grado de satisfacción de los pacientes que se han sometido a una rinoplastia en Huelva suele ser bastante elevado. Generalmente se debe esperar a que pasen al menos los seis primeros meses y a que la inflamación disminuya para poder percibir algún cambio. Sin embargo, hay algunas personas que manifiestan que la apariencia de su nariz después de la operación no es el que se habían imaginado.

En este punto es preciso decir que cuando esto sucede no es porque la cirugía haya fracasado, sino más bien porque la persona tenía unas expectativas alejadas de la realidad. Por eso es tan importante antes de someterse a la operación, compartir con el especialista qué se pretende conseguir para que el cirujano pueda, a su vez, explicarle si sus deseos son posibles o no. Hay especialistas que previenen sobre las simulaciones con imágenes digitales, afirmando que en algunas ocasiones pueden resultar engañosas.

Si el resultado de la rinoplastia no es el deseado y las imperfecciones persisten, es posible recurrir a una segunda operación pasados varios meses desde la primera. Este es un proceso quirúrgico más complejo que requiere de un cirujano plástico con experiencia en rinoplastia en Huelva.

Bibliografía:

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