Blefaroplastia en Oviedo

¿Qué es la blefaroplastia?

La blefaroplastia es una operación de cirugía estética que aporta una serie de beneficios al paciente que se la realiza, principalmente los de devolver el aspecto juvenil a una mirada cansada por una excesiva caída de los párpados y, por otra parte, el mejorar la visión de la persona cuando esta caída es tal que comienza a entorpecerla. Los candidatos ideales para este tipo de operación son aquellas personas que bien por la edad, bien por otras causas, tienen un exceso de grasa en los párpados o una caída demasiado acentuada de los mismos, lo que le da a la expresión una apariencia cansada y envejecida. 

La blefaroplastia: riegos o complicaciones

En sí, ésta es una cirugía que no conlleva mayores riesgos, sin embargo lo más aconsejable es tener una serie de precauciones y evitar estas complicaciones, por lo que tanto el médico como el paciente deben estar atentos durante la recuperación.

Cuando un paciente opta por la blefaroplastia debe hacerlo con un cirujano plenamente cualificado y con amplia experiencia en este tipo de intervenciones; esto le garantiza en un porcentaje muy alto que la operación sea un éxito y del mismo modo que no haya ningún tipo de complicación.

Sin embargo, no se puede garantizar la perfección: cada paciente es diferente y reacciona a cualquier tipo de operación de distinta manera, y, ante esas eventualidades, el médico debe estar preparado.

Una de las complicaciones que podría surgir durante la blefaroplastia en Oviedo es que el paciente reaccione de manera adversa a la anestesia, para eso es imprescindible que el médico junto con el anestesiólogo hagan pruebas previas a la misma para evitar ese inconveniente.

Riesgos:

• Sangrado en los párpados.
• Problemas respiratorios.
• Infección.

Se debe tener muy cuenta que estos tipos de riesgos no sólo se dan cuando se realiza una blefaroplastia, sino cualquier tipo de operación.

También es conveniente saber que existen complicaciones específicas que pueden darse tras la blefaroplastia, y su médico deberá hacérselos saber:

• La herida puede abrirse: aunque no es muy frecuente, suelen darse casos en los que los puntos de sutura son extraídos muy rápido o que las suturas estén un poco apretadas y eso hace que tras la cirugía se abran.
• Infección: puede que durante el proceso de sutura haya quedado una parte donde no se haya hecho, en ese punto puede surgir una infección. También es poco probable, pero se da, de ahí que se pide al paciente que busque cirujanos especializados y con experiencia en realizar blefaroplastias.
• Quistes de inclusión: éstos se forman a partir del proceso se cicatrización, que en el área de los párpados suele ser muy rápida. Son notorios al paso de los meses y pueden ser extraídos mediante cirugía u otros métodos que el cirujano considere convenientes.
• Ojeras: cuando la blefaroplastia se realiza en el párpado inferior, se elimina el exceso de piel, lo que provoca que hayan cambios en la pigmentación, a eso se suma que la cirugía en sí también deja hematomas que pueden contribuir a que se acentúen las ojeras.
• Engrosamiento de las cicatrices: no es común, pero se dan casos que éstas se engrosan en los bordes y por lo tanto se hacen muy evidentes. La cirugía podría ser una solución a este problema.
• Ptosis palpebral: tras la blefaroplastia se puede dar una caída permanente del párpado, en algunos casos por el exceso de eliminación de las bolsas cuando se realiza esta cirugía en la parte inferior. El médico podría recomendar una cirugía reconstructiva que ayude a mejorar la apariencia del paciente.
• Eversión del párpado: también provocado por el retiro excesivo de la piel. Puede durar unas semanas tras la blefaroplastia, aunque puede ser más prolongado, lo que ocasiona molestias en el paciente.
• Necrosis de la piel: cuando hay problemas en el proceso de cicatrización del párpado, se puede dar esta rara condición.
• Entropión: lo podríamos definir como una especie de inflamación en la parte inferior del párpado. De igual forma es poco frecuente.
• Hematoma retrobulbar: cuando de forman hematomas detrás del globo ocular. Si llegase a suceder esto, usted debe acudir de inmediato al médico.

Como ve, si bien la blefaroplastia en Oviedo es una cirugía que tiene múltiples beneficios, también presenta ciertas complicaciones que van desde “normales” hasta poco frecuentes, sin embargo, usted debe conocerlas a fondo para que sea consciente de lo que puede suceder al optar por este tipo de cirugía, sobre todo si no se toman las medidas adecuadas. En todo caso, sí que hay que señalar que una buena planificación y una buena preparación del preoperatorio contribuirán enormemente a evitar estas posibles complicaciones.

La blefaroplastia en el párpado inferior    

Existen varios tipos de blefaroplastia ya que este tipo de cirugía no solamente se realiza en el párpado superior, para corregir esos detalles que hacen ver los ojos con una apariencia de cansancio, sino que también puede realizarse en aquellas personas que presentan esas nada estéticas bolsas bajos los ojos.

Los pacientes candidatos a esta cirugía son los siguientes:

• Aquellos con bolsas grasas muy evidentes, y no exclusivamente en personas mayores, sino que se dan casos en jóvenes.
• Párpados laxos (flojos).
• Arrugas en la piel de los párpados.

En cuanto a cómo se realiza esta operación, depende de cada caso y del tipo de deformidad a corregir.

• Bolsas grasas: se realiza una extracción de la misma o redistribución en otras áreas donde el médico así lo considere, para evitar que el ojo se vea demasiado hundido, es decir, que no haya simetría en él, que haya un cantidad adecuada y que estéticamente se vea bien.
• Laxitud del párpado: se usan dos técnicas, ya sea la cantopexia o la cantoplastia. La primera consiste en reforzar el tendón del párpado; la segunda corta el tendón para que haya mayor sujeción. Cada una depende de las condiciones del párpado del paciente, del mismo modo, el cirujano hace pequeñas incisiones que no dejan cicatrices visibles.
• Arrugas en los párpados: en este apartado el médico puede recurrir a otros métodos como peelings o puede que haya la necesidad de estirar la piel. La decisión será tomada de acuerdo a las condiciones del paciente.

En cuanto al postoperatorio, es normal que haya inflamaciones y hematomas que desaparecen la cabo de unos días; regularmente, no se presentan cuadros de dolor y quizás lo más recomendable es que el guarde reposo por unos tres días.

Evite hacer ejercicio de alto impacto, use los lubricantes oculares que le indique y gafas de sol, entre otras recomendaciones que le dé el médico. En términos generales, los cuidados son similares a los de la blefaroplastia en el párpado superior. Sí hay que señalar que el coste es distinto según el tipo de blefaroplastia y según la técnica que se utilice -si se usa la blefaroplastia láser, etc.-. 

En cuanto a los resultados, estos son más perceptibles al cabo de tres meses y son duraderos. Consulte con nuestros especialistas y plantéeles todas las preguntas y dudas que tengan al respecto.