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La rinoplastia es un tipo de intervención quirúrgica que busca resolver problemas estéticos de la nariz, alcanzando la armonía en el rostro del paciente. El cirujano practica una incisión en el interior de la nariz, desde donde esculpe el hueso y el cartílago hasta lograr la forma deseada. Su resultado es, por norma, exceletne y la cicatriz imperceptible, oculta en la fosa nasal. Deben seguirse las indicaciones del especialista en todo momento para lograr la mejor recuperación posible.
En la primera consulta, incluida en el bono, el cirujano te atenderá y estudiará tu caso. La posterior operación se relizará en Clínica Indautxu.
El Dr. Mario Llop es médico especialista en Cirugía Plástica Reparadora y Estética. Completó su especialidad mediante la formación durante 5 años en la especialidad como Médico Interno Residente en el Hospital de Cruces, Vizcaya (años 1987 a 1992). Desde entonces ha seguido ampliando su experiencia y conocimientos trabajando en centros del Reino Unido y los Estados Unidos.
El Dr. Llop tiene amplia experiencia en los campos de la reconstrucción de tejidos, unidad de grandes quemados, traumatología facial, cirugía de la mano, oncología cutánea y cirugía estética. Su extensa formación académica, unida a su dilatada experiencia, proporcionan al paciente la seguridad de estar en las mejores manos. Actualmente, el dr. Llop es médico especialista del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital de Cruces (Bilbao) y miembro de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética).
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La rinoplastia en Bilbao es una cirugía destinada a la corrección de defectos o alteraciones en la funcionalidad nasal. En la mayoría de situaciones, la operación de nariz está basada en transformar la estructura de sus huesos y cartílagos, por lo que el paciente dispondrá de una apariencia renovada y un mayor equilibrio del conjunto del rostro, mucho más estético. Si se procede a reparar la desviación del tabique de la nariz con la finalidad de mejorar la respiración del paciente, estaríamos hablando de una cirugía de rinoseptoplastia.
Para la cirugía estética nasal lo normal es usar anestesia general. Existen algunos casos menos frecuentes en los que se seda al paciente administrándole anestesia local. Estos suelen ser casos de menor dificultad pero menos habituales. El proceso que lleva a cabo el especialista en la intervención de rinoplastia consiste en realizar incisiones internas en la nariz. El motivo por el cual se hace de esta manera es para evitar dejar cicatrices externas visible. El siguiente paso es cortar y moldear los huesos y cartílagos nasales con el objetivo de dar la forma deseada por el paciente.
La rinoplastia en Bilbao es una cirugía estética muy demandada, tanto por mujeres como por hombres.
Hay casos que presentan mayor dificultad y por ello se lleva a cabo otras incisiones en la base de los orificios nasales. Gracias a ello se consigue dejar al descubierto el área donde se trabaja. Se utiliza injertos de tejido del paciente o material sintético en los casos que se necesita darle forma a la pirámide nasal.
Existen dos tipos de técnicas para realizar esta cirugía de rinoplastia en Bilbao: cerrada y abierta. Con el método cerrado, las incisiones se realizan desde dentro de los orificios nasales para que sean invisible. Con la técnica abierta, se realiza una incisión en la columna que divide los orificios nasales. Cada técnica se utiliza según el problema que se desea corregir.
Para poder corregir los problemas que se relacionan con la giba dorsal, la técnica cerrada funciona muy bien pero si el cambio se desea realizar en la región de la punta nasal, es mejor que se realice una rinoplastia abierta. Lógicamente la elección final la tiene el cirujano en función de las necesidades que detecte. Cuando se realiza la técnica abierta, deja una cicatriz casi invisible que si el paciente la observa con un espejo desde abajo podrá verla, pero el resto de la gente no la notará.
En función del defecto que se pretenda corregir con la rinoplastia, y de las características del paciente, el cirujano recomendará una técnica u otra.
Tras finalizar la cirugía, que dura alrededor de una hora, se coloca un tapón nasal que se retira al día siguiente, pero si se ha realizado una septoplastia se le dejan al paciente dos o tres días más. También se coloca sobre la nariz una férula de yeso que deberá llevar el paciente durante algunos días, y en algunos casos durante una semana.
Es muy común que se presenten edemas después tras la cirugía, pero desaparecen en el trascurso de una semana. La mayor parte de las personas que se realizan una rinoplastia en Oviedo retoman su vida cotidiana una vez pasados ocho días desde la cirugía.
No se puede emitir un juicio acerca del resultado de la rinoplastia en Bilbao hasta varios meses después desde la intervención. Y a veces hasta un año. Durante ese tiempo los tejidos se estabilizan y las cicatrices superan su proceso de maduración.
En algunas ocasiones, sobre todo cuando existen molestias en el proceso de cicatrización o se producen traumatismos en la recuperación, no se consigue el resultado que se esperaba y ser necesario se necesita un retoque con una nueva cirugía, pero nunca se debe hacer antes de que transcurran seis meses desde la primera operación.
Se debe evitar la exposición al sol durante varias semanas hasta que el cirujano se lo autorice una vez que se haya producido la completa cicatrización de las incisiones.
Desde el momento en que se retira el yeso ya se pueden observar algunos cambios en la nariz, pero se debe tener en cuenta que la nariz estará inflamada y por lo tanto el resultado en ese momento estará distorsionado. Los cirujanos advierten que a los dos meses ya se podrá visualiza el 70% de la cirugía. Se sabe que el proceso de desinflamación puede durar hasta un año y por lo tanto durante ese periodo continúan los cambios.
Al igual que sucede en otras cirugías, en la rinoplastia también pueden surgir riesgos y complicaciones. No obstante, en caso de que el paciente se encuentre en perfectas condiciones de salud, apenas se presentarán problemas. Después de la intervención, tampoco los riesgos son habituales, aunque es posible que aparezcan sangrados o infecciones.
Resulta muy aconsejable una comunicación fluida entre médico y paciente para que aquel resuelva las dudas de este sobre la rinoplastia. Asimismo, es fundamental poner en conocimiento del especialista que:
La duración de una rinoplastia en Bilbao es de una o dos horas, tiempo varía según la dificultad que cada situación presente. Cuando el objetivo de la operación de nariz no sea estético y sí funcional, la operación requerirá un tiempo superior.
La rinoplastia en Bilbao permite corregir o modificar la forma de la nariz, sin alterar los rasgos personales del paciente.
Para la cirugía de nariz se puede utilizar anestesia local o anestesia general dependiendo de su dificultad. Algunos cirujanos prefieren utilizar anestesia general porque es más segura y presenta menos trauma para el paciente. Es necesario que el anestesista que asista en la cirugía, sea un especialista seleccionado por la experiencia y capacidad.
La cirugía de nariz se realiza en quirófano, normalmente en un hospital o centro médico con quirófanos, porque no es recomendable que se haga en consultorios médicos, aunque se trate de una operación ambulatoria. El tiempo que el paciente permanece internado es entre una hora y tres horas tras la cirugía.
Normalmente se reserva la cama durante una noche para que el paciente permanezca observado las primeras 24 horas en el hospital o centro médico. Después de la cirugía el médico debe entregarle las instrucciones que debe seguir el paciente para una adecuada recuperación. La rinoplastia en Bilbao se realiza desde dentro de los orificios nasales para que no queden cicatrices. No obstante, en los casos en los que la intervención sea muy importante, se realizan incisiones desde la parte exterior de la nariz, en la zona de la columela.
Para que el paciente regrese a sus actividades diarias deben transcurrir unos días, pero las actividades sin mayor esfuerzo y las del hogar las puede realizar pasadas las primeras 48 horas. La incorporación al trabajo tardará entre una semana y diez días.
Para poder realizar actividades físicas vigorosas, laborales o deportivas, es recomendable que espere al menos tres semanas o un mes. La exposición al sol no es recomendable y deberá evitarla mientras tenga inflamación.
El proceso de recuperación tras la cirugía de nariz es un poco molesto, pero no excesivamente doloroso.
Normalmente, la rinoplastia en Bilbao no es muy dolorosa para el paciente. Y pese a los mitos que rodean a esta intervención, tampoco se puede considerar que el proceso de recuperación es doloroso. Los pacientes si suelen presentar algunas molestias y congestión nasal. Si llegara a sentir dolor es recomendable que tome analgésicos como ibuprofeno y para prevenir infecciones puede tomar antibióticos, siempre bajo prescripción y control del cirujano.
La cirugía de nariz que tenga un exclusivo propósito estético sólo se puede realizar una vez que se haya completado el crecimiento de esa zona. Generalmente, la intervención se realiza después de una edad concreta, esto es, pasados los 15 o 16 años en las niñas y algo más en los niños.
Esta edad no es una regla inquebrantable ya que en algunos casos se realiza la rinoplastia en niños más pequeños siempre y cuando existan problemas de salud. Es importante que se tome en cuenta que en menores de edad se necesita que ambos padres firmen el consentimiento para someter al menor a una cirugía. También se tiene que tener en cuenta la madurez del paciente.
En la rinoplastia no existe un límite máximo de edad para realizar este tipo de cirugías, a menos que exista algún problema de salud que le impida al paciente someterse a la intervención con anestesia general. Sea con fines estéticos o funcionales, son muchos los pacientes que tienen más de 50 años que se someten a una rinoplastia en Bilbao.
No se aconseja realizar la rinoplastia antes de 15 o 16 años, pues hay que esperar a que se complete el desarrollo facial.
Como en toda operación, es un requisito indispensable que el paciente se someta a los estudios previos a la cirugía:
Si el paciente usa gafas, el cirujano le recomendará dejar de utilizarlas durante unas semanas para no perjudicar el resultado de la intervención.
Es importante que si el paciente utiliza gafas, espere por lo menos diez días para utilizarlas nuevamente porque tendrán que apoyarse en el yeso. Después de retirar el yeso se recomienda que no se usen las gafas por lo menos entre cuatro o seis semanas aproximadamente.
Las lentillas se pueden utilizar pasadas 12/24 horas desde la cirugía ya que no presenta ningún inconveniente. Es importante que el paciente siga las instrucciones del cirujano para evitar perjudicar el resultado de la rinoplastia en Bilbao o que se presente algún tipo de complicación.
Bibliografía:
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