Otoplastia en Granada

Aunque el tener las orejas con algún tipo de deformidad es considerado un signo de buena suerte en Japón, en Granada no puede decirse que la situación sea la misma ya que estas deformidades suelen ser objeto de bromas y todo tipo de comentarios que pueden llegar a provocar problemas emocionales y una baja autoestima.

Es de todos conocida la crueldad de los niños hacia todo el que es diferente, lo que genera situaciones difíciles ya que todo niño desea ser aceptado y agradar a sus compañeros. Estas burlas pueden producir problemas psicológicos que perduran hasta la vida adulta. Estos niños pueden sufrir trastornos de conducta que pueden alterar su vida cotidiana y su rendimiento escolar. En algunos niños, no obstante, la reacción es bastante positiva ya que no se ven afectados por esas críticas. Sin embargo, múltiples estudios ha demostrado que un sentimiento universal de inferioridad suele afectar a estos pacientes.

Para prevenir esos problemas, la otoplastia en Granada debe ser llevada a cabo tan pronto como sea posible, lo que es algo que la diferencia de las demás cirugías estéticas que se deben realizar cuando la persona se ha desarrollado completamente. Las orejas son unos órganos que suelen desarrollarse completamente a los ocho o nueve años por lo que a partir de esa edad el niño puede ser un buen candidato a esta intervención.

Algo que es importante mencionar es que muchas veces, los padres pueden creer que si el niño no dice nada al respecto es porque no es consciente de su deformidad. Sin embargo, dicha suposición puede ser equivocada. Hay que tener siempre en cuenta que los niños siempre son muy observadores e identifican las diferencias físicas entre ellos y los demás niños a muy temprana edad, debido a que van su cuerpo. Además, muchos niños prefieren no hablar de los temas que les puedan avergonzar ante los demás.

Aunque lo ideal sería que la otoplastia en niños se hiciera antes que el menor entre a la escuela para evitar burlas no deseadas ya que el crecimiento auricular está casi completo a los 5 o 6 años, se recomienda esperar hasta que el niño tenga al menos 8 ó 9 años para someterlo a esta cirugía. Sin embargo, si el pabellón parece más pequeño de lo esperado se debe retrasar algo más el tratamiento quirúrgico.

Cuando se habla de otoplastia en Granada nos referimos a una amplia variedad de tratamientos quirúrgicos, con una larga tradición, destinados a reconstruir la relación “normal” o “natural” del pabellón auricular con la cabeza y corregir los componentes de la oreja que la puedan hacer distinta. Cuando se realiza la cirugía usamos suturas que ayudan a mantener la forma deseada, se hacen resecciones de porciones de piel y/o cartílago que se encuentren en exceso, debilitamos al cartílago para tratar de llevarlo a una mejor posición. Todo eso se hace siempre tratando de que las correcciones sean lo más naturales posibles y que las dos orejas sean lo más parecidas posibles entre sí.

La otoplastia en Granada es una cirugía que en muchas ocasiones se lleva a cabo por medio de incisiones en el surco retroauricular (localizado por detrás de la oreja), quedando de esa forma cualquier cicatriz totalmente oculta de la vista. Algunas veces, puede ser necesario agregar alguna otra incisión en la cara anterior o lateral de los pabellones auriculares y en esos casos las incisiones son realizadas en los pliegues naturales, arrugas o áreas de la oreja que por su localización las hagan prácticamente imperceptibles al ojo humano.

En la primera consulta con el cirujano se preguntará al paciente acerca de su historial médico especialmente acerca de enfermedades actuales, sobre los trastornos que le han causado la deformidad de sus orejas, antecedentes familiares con el mismo defecto, si es alérgico a algún medicamento y si ha tenido alguna cirugía previa, incluyendo si las orejas han sido sometidas a algún tipo de corrección anteriormente. Todo esto se hace con la intención de prevenir posibles riesgos y complicaciones de la intervención.

Después de examinar el problema, el cirujano preguntará al paciente por sus expectativas con esta intervención y comentará los resultados que pueden llegar a obtenerse. El paciente debe consultarle al especialista todas las preguntas y dudas que tenga al respecto, así como el precio (no se cubre normalmente por la Seguridad Social), cómo será el procedimiento, etc. 

Cuando el paciente tome la decisión someterse a la cirugía, se tomarán fotografías en el preoperatorio. Las fotografías son fundamentales para la planificación, ejecución y seguimiento de la otoplastia y serán parte esencial del expediente. Antes de la cirugía, el cirujano las examinará con detalle junto con la restante información obtenida decidir la técnica a emplear en cada caso. El facultativo, además, le dará las indicaciones a seguir para que el postoperatorio sea lo más fácil y rápido posible.

Antes de la intervención de otoplastia en Granada el paciente debe evitar el consumo de medicamentos anticoagulantes como la aspirina así como vitamina E durante al menos dos semanas, ya que interfieren con la coagulación de la sangre. También se prohíbe fumar durante ese mismo periodo.