BonomédicoBlogOtoplastiaLa otoplastia en niños

La otoplastia en niños


Comentar
Publicado en Otoplastia

La otoplastia en niños

La otoplastia es un procedimiento de cirugía plástica facial muy común en los últimos años, aunque su historia es larga. El procedimiento se realiza para corregir las orejas prominentes o grandes, que pueden ser evidentes ya en los primeros años de vida. 

Los psicólogos consideran que el aspecto físico de las orejas puede tener un fuerte impacto en el desarrollo psicológico de los niños, por lo que son candidatos ideales. En ocasiones, los niños pueden desarrollar sólo un oreja que sobresale o una oreja floja y caída.

Según estudios médicos, solamente el 50% de las orejas prominentes se detectan de forma  inmediata tras el nacimiento. Existen estudios que aconsejan iniciar el tratamiento lo más rápido posible, utilizando técnicas para mantener una posición corregida de un determinado pliegue de la oreja durante el mayor tiempo posible en las etapas iniciales de la vida del niño.

A partir de los 5 años se puede operar de otoplastia a un niño

A partir de los 5 años se puede operar de otoplastia a un niño

A los cuatros años de edad, el pabellón auricular ya está formado con todos sus pliegues. Es en esa etapa cuando se debe valorar el defecto. Sin embargo, hasta los siete años los niños no comienzan a darle importancia, que es cuando pueden sufrir alguna burla que puede provocar problemas en su autoestima.

Por tanto, la indicación de los especialistas es realizar la intervención a partir del momento en que el niño pueda someterse a la intervención y colaborar en el postoperatorio.

La cirugía se realiza bajo anestesia general para niños y anestesia local y sedación en adultos. Por regla general no está cubierta por la Seguridad Social.

Una vez que el paciente está sedado, el cirujano procede a la marcación de los puntos de la oreja que le permitirán delimitar las zonas a intervenir.

El cirujano recrea, de forma manual, la posición correcta de la oreja para poder definir el pliegue que tendrá el antehélix

Tras la marcación, se realiza el abordaje que suele incluir la escisión o eliminación de tejido, el debilitamiento o adelgazamiento del cartílago, el remodelado y la eliminación de cartílago con el objetivo de disminuir la cavidad de la concha. Sin embargo, todos estos procedimientos pueden variar en su ejecución. 

El cirujano, aplica algunos puntos reabsorbibles, da forma anatómica a la oreja, mejorando su posición y reforzando la fijación de la nueva posición de la concha. Es una intervención con mínimos riesgos, sobre todo si se siguen las indicaciones del cirujano para antes de la operación y después.

Generalmente se utiliza alguna crema antibiótica y se protege la herida, primero con una prenda fina y luego con gasas o apósitos, para finalmente rodear la cabeza con una banda elástica por un periodo de tiempo que el médico determinará según sea el caso. Posteriormente, esta prenda sólo se usará por la noche.
Los apósitos ayudan a controlar el sangrado, mantienen la posición correcta de las orejas y resguardan y protegen las orejas durante el período de curación.
La intervención puede durar en torno a dos horas, debido al cuidado que debe tener el cirujano al tratar estas delicadas zonas, y por lo general los puntos se retiran pasados entre  ocho o diez días. 

Cuando niños, los cartílagos son más flexibles y moldeables, por lo que la otoplastia es más fácil

Cuando niños, los cartílagos son más flexibles y moldeables, por lo que la otoplastia es más fácil

En resumen, podemos decir que en relación a los niños, lo conveniente es que se realice cuando las orejas se hayan desarrollado alcanzando su tamaño definitivo, lo cual suele ocurrir entre los cinco y seis años de edad. No obstante, la decisión hay que adaptarla a cada caso en particular, ya que puede ser aconsejable adelantar el momento de la intervención si el niño está teniendo problemas con su entorno social motivado por la estética de sus orejas. En muchas ocasiones se recomienda que este tipo de intervenciones se realice a una edad temprana, por un lado con el objeto de evitar burlas relacionadas con la forma de sus orejas, y por otro lado, porque a dicha edad es más fácil modelar las orejas ya que los cartílagos son más flexibles. Respecto a los adultos, no existe límite de edad, más allá del hecho de que, tal como se ha comentado anteriormente, deben asumir que hay una mayor dificultad por el hecho de que los cartílagos no son tan flexibles. El precio de esta intervención dependerá del problema a tratar, entre otras cuestiones.

En definitiva, el mejor momento es cuando el niño, y no el adulto, demanda una solución a su problema. Evidentemente, si se tratara de pacientes adultos, cualquier edad es buena. Pregúntele a nuestros especialistas.

 
  • Artículo escrito por:
  • Doctor Miguel Fernández Calderón

  • Dr. Miguel Fernández Calderón es Licenciado en Medicina por la Universidad de Castilla La Mancha y número 1 en el examen MIR de su promoción. Se especializó en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en el Hospital Universitario La Paz. Se ha formado en cirugía de la mano y de reconstrucción mamaria así como en cirugía estética complementaria (cirugía del envejecimiento facial, contorno corporal y rinoplastia, cirugía de reasignación de género facial, corporal y genital, cirugía íntima…) y cirugía estética mamaria y cirugía del envejecimiento facial.
  • El Dr. Fernández es el miembro número 1.097 de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
  • Página WEB
 

Aviso: esta página contiene artículos de contenido médico y sanitario pero en ningún momento debe tomarse como guía exclusiva para un problema de salud. Para cualquier duda sobre un problema de salud debe acudir al especialista. BonoMédico no es un consultorio médico.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *