La finalidad fundamental de la otoplastia, ya utilizada desde antiguo, es corregir las orejas despegadas o en soplillo. Es una técnica quirúrgica que permite modificar la forma de los pabellones auriculares, consiguiendo un aspecto natural.
La intervención se puede realizar a partir de los cuatro años de edad, ya que a esa edad las orejas ya están totalmente desarrolladas, aunque también se puede realizar sin ningún problema en adultos.
Igualmente, a través de esta intervención se permite tratar los desgarros traumáticos del lóbulo, en algunos casos provocados por el uso de pendientes.
Hay una amplia variedad de técnicas posibles para realizar la intervención, dependiendo del tipo de oreja. En la inmensa mayoría de los supuestos, la cicatriz quedará oculta en la parte de atrás de la oreja.
El cirujano plástico, en la primera visita, valorara la disfunción estética del paciente y considerará la técnica que es más apropiada para el mismo y para conseguir los resultados deseados.¿Qué debe tener en cuenta el paciente en la primera consulta?
Debe plantear todas las dudas que considere necesarias, tales cómo todo lo se necesita saber en relación al procedimiento quirúrgico, el preoperatorio, el postoperatorio, las precauciones que deben tenerse para evitar riesgos y complicaciones, el tiempo de duración de la intervención, el tipo de anestesia, el periodo de recuperación, el coste económico de la intervención, los conceptos que cubren dicho presupuesto etc.
La intervención quirúrgica se desarrolla, generalmente, con anestesia local, y se trata de una intervención sencilla que pretende corregir la forma de la oreja a través de una pequeña incisión en la parte posterior de la misma.
Los cuidados previos a la operación comenzarán desde la primera consulta al cirujano plástico. Entre otras cuestiones relacionadas con el preoperatorio, es conveniente comentar las siguientes:
- Se formará un historial clínico del paciente, en el que se comentarán posibles alergias a medicamentos por parte del paciente.
- Hábitos del paciente.
- Ayunas a partir de las 24:00 horas si la intervención se realiza por la mañana del día siguiente o desde las 7:00 de la mañana, si se interviene por la tarde de ese mismo día. En cualquier caso, deberán seguirse las instrucciones del cirujano plástico.
- No deberá tomar ningún medicamento que no haya sido prescrito por el especialista.
- Es importante que el paciente no se rasure ni aplique cremas hidratantes en el área a intervenir.
- Debe evitar ingerir aspirinas u otros analgésicos antiinflamatorios, al menos durante los quince días previos a la intervención.
- Debe revisarse con el cirujano la medicación que se esté consumiendo. Igualmente, debe consultarse el uso de cualquier otro medicamento, como antigripales, analgésicos, laxantes etc.
- Es recomendable ir acompañado el día de la intervención, por algún familiar o persona de confianza.
- La otoplastia, por lo general, se practica realiza en régimen ambulatorio. El paciente no necesitará quedarse en el hospital, a no ser que lo recomiende el cirujano plástico, si bien suele ser excepcional.
- Durante los días previos a la intervención es conveniente usar un jabón germicida para todo el cuerpo, tanto para la cabeza como para la cara.
- No se debe fumar ni antes ni después de la intervención.
En relación a la intervención quirúrgica:
- Este tipo de intervenciones se realiza en un quirófano de una clínica o centro médico. En función del tipo de anestesia, el paciente realizara la otoplastia en régimen ambulante, saliendo el mismo día de la intervención, o bien, deberá permanecer en el centro médico.
- En relación a la anestesia, si el niño es muy pequeño, es posible que su cirujano plástico le aconseje el uso de la anestesia general. Sin embargo, si son niños más adultos se usará la anestesia local, estando despierto durante la intervención.
- La duración de la otoplastia gira en torno a dos o tres horas. Si bien la técnica a usar es muy variada y dependerá de la disfunción del paciente, por regla general se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja. La idea es llegar hasta el cartílago auricular, procediendo, a continuación, a esculpir el cartílago y doblarlo hacia atrás. En ocasiones se extirpa una parte del cartílago para obtener un resultado mucho más natural de la oreja. La cicatriz quedara oculta detrás de la misma. En ocasiones, aunque la anomalía la presente sólo una de las orejas, se intervienen las dos orejas con el objeto de conseguir que ambas sean más simétricas.
Tras la intervención, el paciente tendrá que usar un vendaje sobre las orejas, ya que contribuirá a la doble función de proteger el oído de posibles daños y ayudar a terminar de formar o cicatrizar la zona intervenida.
Cada vez que se tenga que limpiar la zona, las vendas deben quitarse con cuidado. Deben seguirse las instrucciones del cirujano plástico.
El paciente deberá procurar dormir con la cabeza elevada. Es importante que la persona no haga ninguna presión en la zona intervenida. Esto limita las opciones de posición para dormir, si bien será solamente durante algunos días.
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