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La otoplastia es una cirugía que consigue reducir o eliminar algunas deformidades de las orejas, como las orejas demasiado grandes y las orejas en soplillo. Se recomienda a partir de los 14 años una vez que el niño ha terminado de desarrollarse. Esta cirugía se realiza mediante una pequeña incisión por detrás de la oreja, dejando por tanto una cicatriz casi invisible.
Primero te verá el Dr. Carlos Benedet en su consulta en Clínica El Fontán para estudiar tu caso y resolver tus dudas. La posterior intervención tendrá lugar en Hospital Begoña, en Gijón.
El Dr. Carlos Benedet posee además una dilatada experiencia tanto en Cirugía Estética, como en Cirugía de la Mano, atención al quemado y sus secuelas, Cirugía Reconstructiva, Cirugía Oncológica, etc.
El Hospital Begoña fue fundado en el año 1958 en el mismo emplazamiento actual. Desde entonces no ha cesado en su afán de modernización y crecimiento, y en la actualidad cuenta con el más avanzado equipo técnico y humano.
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La otoplastia en Oviedo es una de las pocas cirugías estéticas quese realizan en niños y adolescentes, además de en adultos. Su finalidad es modificar el tamaño o la forma de unas orejas prominentes, para otorgarles una apariencia más acorde al resto de la cabeza. El principal problema que se persigue corregir con esta técnica es el que tiene que ver con las llamadas orejas de soplillo, pero no es el único.
la otoplastia sirve para orejas grandes o protuberantes, orejas caídas -con las puntas hacia abajo-, las orejas en forma de copa u orejas en colifloro, y también para lóbulos agrandados o rasgados. Asimismo, en algunos casos, los cirujanos son capaces de reconstruir una oreja mediante la otoplastia en personas que han nacido sin el pabellón auditivo o que lo han perdido después de algún accidente.
Durante el preoperatorio el especialista tiene que recabar toda la información necesaria acerca del paciente y del tipo de deformidad en las orejas que se desea corregir con la otoplastia en Oviedo. En concreto, se necesita estudiar el historial clínico del paciente, realizarle un chequeo médico que incluya:
En el preoperatorio, el especialista tiene que recabar información sobre el estado de salud del paciente.
Con todas estas pruebas en la mano, el cirujano determinará si el paciente es un buen candidato a esta cirugía. Antes de la intervención, es necesario que la persona cambie algunos hábitos y evite ciertos comportamientos como, por ejemplo, al menos 15 días antes hay que evitar tomar medicamentos que contengan ácido acetilsalicílico (como la aspirina y sus derivados), ya que estos compuestos no ayudan a la coagulación, sino que favorecen el sangrado y la aparición de hematomas. Los antiinflamatorios y la vitamina E también tienen el mismo efecto anticoagulante, por lo que también se recomienda no ingerirlos. En los casos en los que el paciente esté bajo algún tratamiento médico específico que deba mantener, es imprescindible comentárselo al cirujano plástico.
Por otro lado, está totalmente desaconsejado consumir bebidas alcohólicas al menos durante tres días antes de la operación. Y, si el paciente es fumador debe interrumpir este hábito al menos seis días antes, aunque lo ideal es dejar de fumar completamente al menos un mes antes después de la intervención quirúrgica, ya que el tabaco es enemigo de la buena cicatrización.
El mismo día de la otoplastia en Oviedo, el paciente debe acudir a la clínica cumpliendo estos requisitos:
Es importante seguir todas las indicaciones del especialista para el preoperatorio con vistas a disminuir en todo lo posible los posibles riesgos y complicaciones de la otoplastia.
Antes de la intervención de otoplastia, es necesario que la persona cambie algunos hábitos y evite ciertos comportamientos.
Una vez realizado todo el procedimiento quirúrgico y dado de alta el paciente, este deberá acudir a consulta en los tres primeros días para que le examinen el vendaje postquirúrgico. Este vendaje debe cuidarse, evitando deformarlo o moverlo para que las orejas se recuperen en una posición óptima. Por lo demás se puede hacer una vida normal, teniendo cuidado de seguir las dos siguientes recomendaciones básicas:
La otoplastia en Oviedo es una de las pocas operaciones estéticas que se realizan en niños.
Además, hasta que no hayan pasado al menos seis meses, hay que tener mucho cuidado para no golpear o someter a las orejas a traumatismos. Por eso, se aconseja no prácticar deportes o actividades que impliquen contacto, por ejemplo, la natación.
La otoplastia es una cirugía sencilla con una recuperación prácticamente indolora. Es habitual que se perciba dolor si se toca el área intervenida pero, en todo caso, para aliviar las posibles molestias el cirujano prescribirá analgésicos.
Uno de los efectos secundarios de la cirugía puede ser la aparición de hematomas y/o inflamación alrededor de las orejas, pero esto no suele tener mayor importancia y desaparecerá poco a poco por sí solo. Al principio también se suele tener cierta sensación de presión o picor, molestias causadas por el vendaje.
Por su parte, los riesgos que se pueden señalar son las infecciones, peligro de que la herida se abra, irregularidades en la cicatriz resultante, así como alteraciones en la forma, posición o tamaño de las orejas después de la cirugía.
La otoplastia es una cirugía sencilla con una recuperación prácticamente indolora, aunque es frecuente percibir algunas molestias en la zona intervenida.
Por último, intentaremos responder algunas de las dudas y preguntas frecuentes acerca de la otoplastia en Oviedo.
Pues a pesar de su larga tradición y a los muchos beneficios que trae consigo, sigue considerándose a la otoplastia como una operación casi meramente de cirugía estética, por lo que, salvo que afecte a la salud del individuo, su coste no se cubre ni por la Seguridad Social ni por la mayoría de los seguros privados.
Salvo casos excepcionales, la Seguridad Social no cubre los costes de la otoplastia en Oviedo.
Una de las grandes ventajas de la otoplastia es que normalmente logra muy buenos resultados con unas cicatrices mínimas. Esto es así porque las cicatrices se sitúan en sitios poco visibles (normalmente detrás de la oreja), por lo que pueden pasar totalmente inadvertidas a los pocos días tras la cirugía.
Al principio, los pacientes que usen gafas tienen que evitar el contacto prolongado de la patilla de las gafas con la región posterior de la oreja. Lo ideal sería sustituirlas por las lentillas durante un tiempo, pero si esto no es posible, puede ser una buena idea acolchar las patillas con un trozo de gasa durante unas semanas, hasta que la cicatriz sea más estable y menos sensible a la maceración por contacto.
Generalmente, después de una intervención quirúrgica de cualquier tipo no se debe exponer la zona intervenida al sol, para no perjudicar la curación de las heridas y la correcta cicatrización. Esto también sucede con la otoplastia en Oviedo, de forma que se deben proteger las orejas del sol al menos mientras que persistan los cardenales. Hay que recordar que la exposición al sol o a los rayos UVA de los cardenales puede causar manchas duraderas en la piel tratada.
Aviso: esta página contiene artículos de contenido médico y sanitario pero en ningún momento debe tomarse como guía exclusiva para un problema de salud. Para cualquier duda sobre un problema de salud debe acudir al especialista. BonoMédico no es un consultorio médico.
