BonoMédico te trae una abdominoplastia en Gijón en Hospital Begoña y con el Dr. Carlos Benedet con la que obtendrás el vientre plano que deseas. Aprovecha esta oportunidad por solo 4.590 €.
La abdominoplastia es un tipo de cirugía que se realiza bajo anestesia general y que consiste en eliminar el sobrante de grasa y piel de la parte media y baja del abdomen y reforzar sus paredes musculares. De este modo se remodela el vientre, la cintura y la forma general del tronco. Está especialmente indicada en mujeres que han tenido varios embarazos o en aquellas personas que padecían obesidad mórbida y que, tras una pérdida enorme de peso, ven cómo la piel del tronco les cuelga en exceso. La hospitalización suele ser de 48 horas (a criterio del especialista), tras las cuales el paciente puede regresar a casa por su propio pie y volver a su vida normal, aunque sin hacer esfuerzos físicos durante dos semanas.
El Dr. Carlos Benedet te atenderá en su consulta privada. Allí podrás resolver todas tus dudas y conocer los detalles de la operación. La intervención se realizará en Hospital Begoña. Recuerda que la visita previa no te compromete a operarte ni a pagar nada.
El Dr. Carlos Benedet posee además una dilatada experiencia tanto en Cirugía Estética, como en Cirugía de la Mano, atención al quemado y sus secuelas, Cirugía Reconstructiva, Cirugía Oncológica, etc.
El Hospital Begoña fue fundado en el año 1958 en el mismo emplazamiento actual. Desde entonces no ha cesado en su afán de modernización y crecimiento, y en la actualidad cuenta con el más avanzado equipo técnico y humano.
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Tener un vientre plano es algo añorado por muchas personas. Afortunadamente, si la dieta y el ejercicio físico no son suficientes para conseguirlo, existen técnicas quirúrgicas completamente seguras que ayudan a este propósito. La abdominoplastia en Gijón es una de ellas, ideal para conseguir un abdomen firme y tonificado, libre de excesos de grasa y piel.
En concreto, la abdominoplastia es una intervención de cirugía estética en la que el especialista lleva a cabo una reconstrucción de la pared del abdomen, permitiendo eliminar o estirar la piel y los músculos de este área. De esta forma, se logra mejorar la apariencia no solo del abdomen, sino también de la cintura y del tronco en general. El resultado es una silueta más esbelta y proporcionada.
La intervención de abdominoplastia es una cirugía mayor que se realiza con anestesia general. Su duración varía en función de la complejidad de la operación y de la extensión de la zona a tratar, aunque normalmente el paciente estará en el quirófano entre dos y cinco horas.
La eliminación de las acumulaciones de grasa en el área abdominal es el gran objetivo de esta cirugía.
El primer paso, previo a la cirugía, es hacer el marcaje del área a intervenir. Esto es, el cirujano señala con un rotulador las zonas específicas de las que se va a eliminar la piel y la grasa sobrantes, para así tener una visión más clara de cómo debe proceder una vez esté en el quirófano.
Para llevar a cabo la técnica de la abdominoplastia el cirujano realiza un corte horizontal en el abdomen de un lado a otro de las caderas, a la altura de la pelvis, y otro más pequeño alrededor del ombligo. El tamaño de la sutura depende de la cantidad de tejido que se desee eliminar. Si nada lo desaconseja, el especialista realiza la incisión de forma que esta quede ubicada en la línea del bikini, para que la cicatriz quede oculta.
Después, una vez están realizadas las incisiones, se separan los músculos del área para tener libre el acceso a los tejidos en el interior del abdomen y eliminar lo sobrante. En el caso de las mujeres que han tenido varios embarazos, estos músculos suelen hallarse vencidos y flácidos, por lo que también es necesario recolocarlos en su lugar original, de manera que se pueda definir el contorno y devolver la firmeza a la pared abdominal.
Para terminar la operación de abdominoplastia en Gijón, se dejan unos drenajes para que se vayan eliminando los líquidos restantes y se coloca un vendaje especial compresivo que sirve para que los músculos se mantengan en su nueva posición.
Generalmente, el tiempo de hospitalización va de uno a tres días, dependiendo de cómo evolucione el paciente. Aunque en algunos casos, cuando la intervención es menos invasiva, se puede volver a casa el mismo día de la intervención.
Junto al procedimiento convencional de cirugía abdominal, existe la posibilidad de hacer una mini abdominoplastia. Se trata de una variante de esta técnica quirúrgica que resulta mucho menos invasiva, más sencilla y con menos tiempo de recuperación. Se recomienda específicamente cuando hay un problema de flacidez localizado en la parte baja del vientre (debajo del ombligo). Por ejemplo, es útil para eliminar estrías en esta zona o para recuperar la forma física después de un embarazo.
Sus resultados son muy buenos y los riesgos derivados de la intervención son mucho menores. Además, las cicatrices resultantes son menos aparatosas ya que únicamente se requiere practicar una pequeña incisión en la parte baja del vientre, sobre el pubis.
Para finalizar, se coloca nuevamente la piel sobre el área, se coloca el ombligo en el lugar correspondiente al nuevo abdomen y luego se sutura con puntos.
La abdominoplastia en Gijón se suele confundir con frecuencia con la liposucción o lipoescultura, pero se trata de dos técnicas distintas, aunque guarden una relación estrecha porque resuelven problemas estéticos similares y se pueden combinar.
Ambas cirugías permiten eliminar la grasa acumulada en el abdomen y consiguen recuperar el fortalecimiento de los músculos en ese área del cuerpo. Pero, la principal diferencia entre abdominoplastia y liposucción se refiere a la naturaleza de los problemas que solucionan.
Así, si lo que sucede es que la piel está descolgada, se recomienda una abdominoplastia. En cambio, si lo que hay es un acúmulo de grasa, la liposucción, con sus diferentes modalidades, es la solución más adecuada.
Otra diferencia es que mientras que la liposucción se puede aplicar en infinitas zonas del cuerpo (abdomen, muslos, papada, brazos, piernas, caderas, pubis, etc.). Y la liposucción únicamente se realiza en la zona del abdomen y parte baja del vientre.
Asimismo, también hay que señalar como diferencia el tipo de anestesia que se utiliza, puesto que la liposucción se suele practicar con anestesia local y en la abdominoplastia se opta por la general en la mayoría de los casos.
Cualquier persona interesada en una cirugía de abdominoplastia en Gijón puede buscar información en diferentes ámbitos. Generalmente, se encuentra información acerca de la técnica a través de internet, junto con opiniones y experiencias de pacientes anteriores. Pero aunque esto resulte de mucha ayuda, la persona más adecuada para resolver dudas siempre será un cirujano plástico especializado, con experiencia acreditada en este tipo de intervenciones.
La realización de una abdominoplastia en Gijón presenta ciertos riesgos que será necesario conocer previamente.
Antes de tomar una decisión de someterse a esta cirugía, es fundamental que se informe sobre la técnica y sobre el especialista. Es aconsejable acudir a una primera consulta para conocer al cirujano, dialogar con él, comprobar cuál es su trato personal y su experiencia. Es muy importante que el cirujano genere al paciente la máxima confianza.
Durante el preoperatorio, el médico debe explicar cuál será el tratamiento a llevar a cabo y cuáles son sus riesgos y efectos secundarios, además de los beneficios de la cirugía a la que se va a someter.
En la actualidad, la cirugía abdominal es bastante segura pero como cualquier intervención quirúrgica, también tiene sus riesgos. Algunos son comunes a otras operaciones, mientras que otros son propios de la abdominoplastia:
Para reducir estas complicaciones, se requieren unos cuidados mínimos durante el postoperatorio. Aunque es normal sentir algunas molestias durante los primeros días después de la cirugía de abdominoplastia en Gijón, si se siguen las indicaciones del especialista, la recuperación trascurrirá sin problemas.
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