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Definimos cirujano plástico como aquella persona en cuya posesión figura el título de Licenciatura en Medicina y Cirugía, además de una titulación adicional y que presenta una amplia trayectoria práctica en el terreno en cuestión. Es imprescindible que cumpla ambos requisitos, no resulta suficiente sólo con uno de ellos. El cirujano plástico en Málaga está considerado un profesional con creces cualificado para poder ejercer su actividad en las dos clases de operaciones que existen en este campo, que no son otras que:
La cirugía cosmética (o estética) abarca aquel conjunto de intervenciones quirúrgicas destinadas a realizar diferentes modificaciones en aquellas partes del cuerpo con las que el paciente no se siente demasiado satisfecho y pretende mejorar su aspecto. Así, el objetivo de este tipo de cirugía no es otro que el de recuperar la armonía en rostro y cuerpo y detener en la medida de la posible los efectos del envejecimiento.
A diferencia de la cirugía estética, la cirugía reconstructiva o reparadora consiste en minimizar efectos y reconstruir los daños originados por malformaciones congénitas, accidentes, resecciones, etc. Si bien es cierto que es posible que dichos daños afecten al aspecto físico, cuando cobran realmente importancia es cuando una funcionalidad específica del organismo se ve mermada. Es precisamente en esta diferencia en la finalidad donde podemos distinguir con mayor claridad las cirugías estética y reparadora.
En el territorio español, haber obtenido el título de Licenciatura en Medicina y Cirugía habilita legalmente al cirujano para realizar intervenciones quirúrgicas. No obstante, como ya pudimos comprobar anteriormente, la posesión de este título no resulta suficiente para ejercer en el ámbito específico de la cirugía plástica. Además de dicha Licenciatura, se exige para ello el disponer del Título de Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, que se obtiene cumpliendo dos requisitos primordiales:
Con toda esta formación y experiencia exigida al cirujano plástico en Málaga, podemos afirmar que un paciente dispone de suficientes garantías para sentirse seguro y tranquilo en el momento de visitar el quirófano para someterse a una intervención de este tipo.
Por todo lo comentado anteriormente, en el ámbito de la cirugía plástica, España goza de un reconocido prestigio incluso más allá de nuestras fronteras y hace gala de una gran fama y consideración.
La totalidad de cirujanos plásticos que se encuentren en posesión del Título de Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética permanecen agrupados en la denominada SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Reparadora y Estética). Según esta sociedad, la Cirugía Estética no tiene el rango concreto de especialidad, es decir, se considera simplemente una rama de la Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
Las razones que motivan a los cirujanos plásticos a realizar una intervención quirúrgica pueden ser de muy distinta naturaleza. A pesar de esta amplia diversificación, una pequeña clasificación de dichas causas podría ser la siguiente:
Algunos ejemplos podrían ser las manchas, lesiones vasculares, malformaciones en el desarrollo de mamas, deformaciones en el rostro, etc.
Aquí podemos encuadrar a todo tipo de secuelas provocadas por accidentes o traumatismos: heridas, cicatrices, anomalías en el tejido, quemaduras, traumatismos craneales, resecciones y demás.
Las relativas al entorno corporal, caída o excesivo volumen de mamas, pérdida del cabello, complicaciones cutáneas, etc.
En primer lugar, y antes de adentrarnos en mayores detalles de algunas de ellas, cabe mencionar que la inmensa mayoría de procedimientos de cirugía reparadora o constructiva figuran en el catálogo de prestaciones de la Seguridad Social. Sin embargo, dentro de estos procedimientos, hay una serie de actuaciones que pueden considerarse asimismo como pertenecientes a la cirugía estética o cosmética.
Para obtener una visión más clara de lo comentado con anterioridad, remitimos al ejemplo de una intervención de reducción de pecho (también denominada mamoplastia reductiva). Esta intervención se encuadra dentro de la cirugía constructiva cuando el exceso de volumen de algunas mamas es el causante de dolores en la espalda o en el cuello. Por lo tanto, pertenece al muestrario de prestaciones de la Seguridad Social.
No obstante, cuando dicha operación quirúrgica atiende a una finalidad exclusivamente estética, no figurará en ese catálogo a pesar de que tanto la técnica utilizada como el procedimiento empleado en la intervención sean idénticos al caso anterior.
La abdominoplastia es aquella intervención quirúrgica a la que se someten los pacientes que desean endurecer la flacidez que presentan en la zona abdominal debido a la acumulación de unas grasas que le proporcionan un aspecto menos firme y una tonificación muscular notablemente inferior. En muchos casos se combina con una liposucción.
Este tipo de mamoplastia de aumento está basada en aumentar la voluminosidad de las mamas. Para conseguirlo, se emplean una serie de implantes, que pueden ser fundamentalmente de dos tipos: unos son bastante redondos y otros más aerodinámicos, con forma de gota, por lo que su apariencia resulta algo más real. En cuanto a los métodos de implantación, también nos encontramos con diferentes vías: submamaria, areolar, axilar y transumbilical.
En el lado contrario tenemos la reducción de pecho, también denominada mamplastia reductiva o reductora, que consiste en reducir el tamaño de un pecho que presenta un volumen excesivo si lo comparamos a otras áreas del cuerpo (gigantomastia). Los motivos que determinan que un paciente se someta a una intervención de este tipo se clasifican en factores físicos (dolores en la espalda, molestias cervicales, estrías, dificultades respiratorias, etc.), factores emocionales (suponer una atracción física que la paciente no desea y que le provoca cierta vergüenza, problemas a la hora de practicar cierto tipo de deportes, traumas sexuales, etc.) o también pueden atender a una combinación de factores físicos y psicológicos.
La enfermedad de mamas más común entre los hombres es la ginecomastia, que se define como el aumento que experimenta una de las glándulas mamarias (o las dos) a causa de alguna patología.
Es un tipo de intervención basada en impedir la caída de mamas para así mejorar su apariencia. Mediante una operación de mastopexia se corrige la flacidez de senos y el procedimiento consiste en eliminar el exceso de piel de la zona mamaria y fortalecer los tejidos situados alrededor de dicha área. Suele durar unas dos horas, aunque el tiempo puede variar en función de muchos aspectos. Esta elevación de pechos puede realizarse con o sin prótesis.
Las prótesis mamarias presentan un cierto límite de duración (entre diez y veinte años) a causa de varios factores, por lo que, transcurrido un tiempo posterior a una mamoplastia de aumento, será necesario realizar un cambio de prótesis mamarias.
La otoplastia es una de las operaciones quirúrgicas más demandadas a los cirujanos plásticos en Málaga dentro de las referentes a deformidades y mejora de forma notable la autoestima del paciente. Su finalidad básica es la de corregir posibles desviaciones en las orejas, como por ejemplo puede ser el caso de aquellas que están despegadas.
Consiste en la reconstrucción o reparación de los párpados. El método empleado en una blefaroplastia no es más que eliminar el exceso de grasa, la piel sobrante y también algo de masa muscular de dicha zona. En la práctica mayoría de los casos atiende a fines estéticos, pues el objetivo deseado suele ser rejuvenecer la mirada a través de alzar ligeramente los párpados superiores y también impedir que se formen bolsas en los inferiores.
Es aquel tipo de operación destinada a mejorar el aspecto de los labios. Con tal finalidad, la queiloplastia utiliza una especie de relleno que aumenta el volumen de los mismos. Es una técnica que se encuentra en constante evolución y que se ha perfeccionado considerablemente en los últimos años.
La bichectomía es una intervención quirúrgica basada en eliminar parcial o totalmente las denominadas bolas o bolsas de Bichat, que son acumulaciones de grasa que se forman debajo de los pómulos, en las mejillas. No desempeñan ninguna función concreta y hacen que el potencial paciente presente una apariencia de cierto sobrepeso, por lo cual éste opta por eliminarlas.
Ya sea por algún tipo de deformidad genética, por cierta desviación hacia la izquierda o hacia la derecha o porque algún hueso se encuentre desplazado, la rinoplastia es una operación consistente en corregir el aspecto que pueda presentar la nariz del paciente que haya decidido someterse a ella.
El aumento de glúteos se basa en implantar en los glúteos el excedente de grasa de otras zonas corporales (zona del abdomen, muslos). También se denomina lipoinyección de glúteos y es una de las intervenciones más solicitadas en la actualidad. Otras partes del cuerpo en las que se puede realizar dicho aumento son los gemelos y los brazos.
La himenoplastia es aquella intervención quirúrgica destinada a la reconstrucción del himen y es muy demandada especialmente por aquellas féminas que pertenecen a ciertas culturas para las que, en el momento de contraer matrimonio, la virginidad de la mujer resulta un tema de extraordinaria importancia. Otras operaciones dentro de la cirugía íntima, podrían ser la vaginoplastia o la labioplastia.