| De mujer a hombre (mastectomía subcutánea) | |
| De hombre a mujer (aumento de mamas con prótesis) | 3.500 € |
Bonomédico puede ayudarte a ser la persona que quieres: operacion de cambio de sexo en Sevilla de la mano de la Dra. Rocío Narros Giménez desde 3.500 €. Los precios de esta intervención de reasignación sexual dependen de la técnica necesaria:
El llamado Trastorno de Identidad de Género causa una disociación entre el cuerpo y los sentimientos de quien lo padece. Esta situación puede generar sufrimiento y rechazo social.
La Dra. Rocío Narros Giménez te atenderá en su consulta en Hospital Infanta Luisa o Hospital Infanta Luisa - Marqués de Nervión. Allí estudiará tu caso y te asesorará en todo lo referente al proceso de reasignación de sexo. Debes seguir todas las indicaciones que te dé la especialista. La posterior intervención se llevará a cabo más adelante en Hospital Infanta Luisa - Marqués de Nervión.
La Dra. Rocío Narros Giménez es Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla, y especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética desde julio de 2006.
Ha realizado el MIR en el Departamento de Cirugía Plástica y Quemados de los Hospitales Universitarios Virgen del Rocío de Sevilla, mismo centro médico en el que desempeña su labor como cirujano plástico en la actualidad.
Es miembro de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética). Como especialista en este área, la Dra. Narros tiene una amplia experiencia en las siguientes técnicas:
En su currículum destaca también su actividad investigadora, con la participación como miembro investigador en el proyecto de investigación financiado por la Conserjería de Salud de Andalucía: Bases anatómicas y diseño de una herramienta informática para la realización del colgajo libre combinado septocutáneo de peroné con colgajo neurocutáneo sural de flujo inverso en la reconstrucción de pacientes oncológicos con neoplasias de cabeza y cuello. Desarrollado entre diciembre de 2004 y diciembre de 2006.
Así como su papel como miembro investigador en el proyecto de investigación financiado por la Conserjería de Salud de la Junta de Andalucía titulado Realidad Virtual Aplicada a la Optimización de los Procesos Quirúrgicos, llevado a cabo entre junio de 2005 y junio de 2007.
Además, la Dra. Narros ha participado como ponente en numerosos congresos tanto nacionales como internacionales sobre Cirugía Estética y Reparadora; ha impartido diversos cursos en la Universidad de Sevilla y los Hospitales Universitarios Virgen del Rocío.
Casi un siglo de historia avala al Hospital Infanta Luisa, que comenzó como un dispensario de la Cruz Roja. Actualmente es considerado uno de los hospitales privados más modernos de Andalucía ofreciendo todos los servicios médicos a sus pacientes. Recientemente ampliado y reestructurado, dispone de más de catorce mil metros cuadrados construidos y ofrece servicio en todas las especialidades médicas usando para ello el mejor equipo humano y tecnológico.
Pensando en la salud y en la comodidad de los pacientes y de sus familiares, el Hospital Infanta Luisa ha desarrollado una red de centros médicos para acercar la atención sanitaria que presta a los ciudadanos, evitándoles molestias y desplazamientos innecesarios. Estos centros médicos son dependientes del centro hospitalario, y constituyen con él una unidad funcional.
El Centro Médico Marqués de Nervión del Hospital Infanta Luisa, ofrece un cuadro médico que abarca veintiséis especialidades, para las que pone a su servicio treinta y siete facultativos como dermatólogos, nefrólogos, neumólogos, pediatras, cardiólogos, médicos generales, urólogos y así hasta completar las veintiséis especialidades. El Centro Médico Marqués de Nervión se encuentra en el el centro de Sevilla Capital, en el barrio de Nervión.
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Antes de hablar sobre la operación de cambio de sexo en Sevilla, es conveniente dejar claros algunos puntos. En la actualidad, hay menos problemas para hablar sobre el tema de la transexualidad, sin embargo, aún existen barreras y obstáculos por derribar.
Un hombre que se siente mujer y una mujer que se siente hombre. Básicamente así se define la transexualidad. En términos médicos se trata de un trastorno de la identidad de género el cual ha sido objeto de estudio en los últimos años.
No se trata de una enfermedad, más bien se trata de una circunstancia que el paciente atraviesa por una incongruencia entre el género con el que nació y con el que se siente identificado. En un inicio, puede sentirse desorientado, pues se mezclan muchos sentimientos que van desde la culpa hasta al autorechazo.
Sin embargo, estas personas llegan a un punto donde todo se vuelve más claro. No se trata de una enfermedad psiquiátrica, sino de algo con lo que nacieron, por así llamarlo, y después de un largo y tedioso proceso de adaptación, que se puede demorar años, terminan aceptando que mentalmente están en un cuerpo que no les pertenece.
La situación se vuelve más complicada con las familias y amigos. Pese a estar en el siglo XXI todavía la sociedad siente rechazo hacia aquellas actitudes que no considera normales, por lo que tiende a marcar diferencias y establece límites con las personas, marginándolas porque no están dentro de los cánones “naturales”.
Una de las barreras a las cuales se enfrentan las personas transexuales es la de recibir un tratamiento médico que les garantice que su cuerpo será acorde al género con el que se sienten identificados. Pero en este punto se topan con barreras que son difíciles de derrumbar.
La marginación, de nuevo, hace mella en el paciente; a eso se suman el coste que implica el cambio de género, por lo que recurren a las vías más fáciles, pero a la vez más peligrosas: la automedicación.
La automedicación a la que nos referimos va encaminada a que el paciente comienza por sí mismo un tratamiento hormonal sin la supervisión de un médico. Comienza a tomar estrógeno y/o progesterona, en el caso de los transexuales masculinos; o cantidades ilimitadas de testosterona, por el lado de transexuales femeninos.
La ingesta de estas hormonas sin la supervisión médica genera un sinfín de riesgos en el paciente que pueden aparecer incluso años después de haber empezado a consumirlos. De acuerdo a estudios médicos, los daños van desde enfermedades cardiovasculares y problemas hepáticos.
A eso se suma que el páncreas también se ve afectado. Cuando el consumo ha sido excesivo y, sin medida, provoca un efecto de rebote en el que en lugar de desarrollar adecuadamente las características que el paciente busca, estas se retrasan.
Muchas veces el paciente no está consciente de todos estos problemas que surgen cuando inician la automedicación, sino que se dan cuenta tiempo después cuando las patologías, producto de ese desorden hormonal, están muy avanzadas.
Hay muchas personas que han sufrido efectos muy negativos en su salud por abusar de los tratamientos hormonales. Suele suceder que las personas transexuales son los que corren más riesgos, más que todo por desconocimiento.
Cuando una mujer se siente identificada con el género masculino, comienza a tomar testosterona, lo que provoca cambios repentinos en el humor. Hay mucha ira en los pacientes, al punto de perder el control sobre sí mismos; pero también está el otro lado de la moneda, caen en episodios de depresión crónicos.
Por otro lado, los hombres que están buscando cambiar su género abusan de la progesterona y de los estrógenos. Endocrinólogos afirman que el uso excesivo de los mismos provoca la formación de trombosis venosa profunda, es decir, coágulos que pueden llegar a obstruir el paso de la sangre por las venas lo que a su vez produce daños neurológicos, infartos cerebrales y enfermedades en el corazón.
Cuando una persona decide realizar un cambio de sexo en Sevilla, uno de sus aliados en todo ese proceso debe ser el endocrinólogo, pues las hormonas que no se toman de una forma controlada tienen efectos nocivos en el páncreas, es por eso que este especialista siempre debe estar al lado del paciente en todo momento.
Pero, ¿qué sucede si esto no es así? Anteriormente mencionamos que una de las consecuencias del abuso de hormonas es la pancreatitis o inflamación del páncreas, además de eso la producción excesiva de insulina, también con efectos negativos en el organismo.
Por todo lo que antes hemos expuesto, la recomendación va encaminada a que antes de someterse a un tratamiento hormonal busque la ayuda de un médico. No se automedique y así evitará que aparezcan otras patologías mucho más graves y que a la larga pueden comprometer su vida.
Los tratamientos hormonales no son dañinos para la salud cuando estos son prescritos por el médico y el paciente los toma en las cantidades adecuadas.
Por eso, usted puede sentirse seguro. Eso sí, es imprescindible que busque la ayuda de un profesional. Esta recomendación también va dirigida a los padres de familia, pues hoy en día los menores de edad tienden a ingerir cualquier cosa con tal de mejorar su apariencia física.
Una duda bastante frecuente en las personas que usan hormonas controladas es si una vez que se han sometido a una operación de reasignación de género es necesario seguirlas consumiendo. Esto queda a consideración del médico, sin embargo hay pacientes que las consumen de por vida, pero en diferentes dosis, pero siempre bajo vigilancia del médico, así como del endocrinólogo para que lleve un control de cómo va reaccionando el organismo del paciente al tratamiento.
Más allá de los riesgos que implican todas las operaciones a las que se somete una persona para cambiar de género, hay otros riesgos que nadie tiene en cuenta, incluso ni el propio paciente que solo ve lo que está a la vista y no lo que le podría venir en el futuro.
En primer lugar, el paciente debe estar completamente seguro de que desea cambiar de género, pues una vez que se inicia el tratamiento, ya no hay marcha atrás. Y es en ese punto donde nos detendremos, puesto que, en algunas ocasiones, las decisiones se toman a la ligera, y las consecuencias de las mismas son muy acertadas cuando no sé es del todo maduro.
Los cambios serán irreversibles. Los rasgos del rostro comenzarán a cambiar de acuerdo con el género con el que la persona se sienta identificada.
Es por eso que algunos médicos recomiendan al paciente un examen psicológico previo a una cirugía para asegurarse de que el paciente está en condiciones de tomar la decisión. Algunas investigaciones detallan que se han dado casos de pacientes que recurren a este tipo de cirugías debido a que presentan trastorno de personalidad múltiple.
Uno de los casos más comentados en la actualidad en cuanto a la cirugía de cambio de género es el del excampeón olímpico Bruce Jenner, ahora conocido como Caitlyn. Diversos medios afirman que el estadounidense atraviesa por una etapa crítica en la que se ha sometido a diversas cirugías para lograr una apariencia más femenina: como la eliminación de la manzana de Adán, así como implantes de mamas y retoques faciales.
Todo ese procedimiento se vuelve extenuante, pero a la vez bastante doloroso, pues ese tipo de cirugías tiene postoperatorios muy complejos, en los que el paciente debe evitar a toda costa que haya una infección en la zona donde se ha realizado el procedimiento.
Es por eso que previo a una cirugía es conveniente que el paciente tenga una larga conversación con el médico para que éste le explique todo el procedimiento a seguir, el tipo de operaciones a las que deberá someterse para lograr su objetivo, así como los riesgos, beneficios y cuidados que estas implican.
Como en todo tipo de cirugías, siempre se corren riesgos y en las de reasignación de género no hay excepciones, de hecho, el paciente debe ser muy proactivo en su cuidado personal durante los días que dure la recuperación.
Muchas dudas surgen alrededor de las cirugías de cambio de sexo en Sevilla. Una de ellas es si la vagina que se ha creado artificialmente lubricará como lo hace la de la mujer biológica. De acuerdo a los especialistas médicos, la lubricación no será tan abundante como sucede de manera natural durante las relaciones sexuales. En ese sentido, se recomienda el uso de geles o cremas que permitan una mejor funcionalidad.
De acuerdo con los médicos, esta se realiza cuando no hay una actividad sexual frecuente, pues es mejor que haya una dilatación natural por medio de la penetración que hacerla de forma mecánica. Este procedimiento se considera de suma importancia en todo el tratamiento.
Las actividades deben retomarse poco a poco, según lo indique el médico.
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