La forma de abordar una cirugía para elevar los senos, denominada mastopexia, puede ser muy variada. Una de ellas será la que conocemos como mastopexia vertical. Este tipo de mastopexia se hace quitando la piel que haya en la zona inferior de la mama y la de alrededor de la areola.
Cicatriz tras la mastopexia vertical
Como resultado de estas incisiones quedará una cicatriz en los polos inferiores de la mama, es decir, desde la areola hasta el surco. Aunque parece una cicatriz bastante considerable, el resultado es bueno por varios motivos:
- La mama no pierde proyección e incluso puede aumentar.
- Además, si la incisión está bien hecha y se cuida la posterior cicatriz de forma adecuada, esta resultará casi invisible.
El último paso de la mastopexia vertical es la sutura. El cirujano podrá realizar el cierre de la incisión mediante una sutura barbada para que se mantenga mejor la tensión durante los primeros 6 meses de la operación y hasta que se reabsorba todo. Después podrá recomendar aplicar bandas de silicona que quitará pasados 21 días.