Tipos de orejas para una otoplastia

El tamaño de las orejas guarda relación con la edad, el sexo y con la altura de la persona y, especialmente, con la altura de la cabeza. Por lo general, su tamaño se encuentra entre los 5.5 y 6.5 centímetros de altura por 3 a 4.5 centímetros de ancho y tiene que ser equivalente a la altura de la nariz. Es frecuente que exista una leve asimetría de tamaño y posición.

En relación a los tipos de orejas para una otoplastia, comentar lo siguiente:

• En el caso de orejas de tamaño excesivo,  la reducción del tamaño se consigue mediante la resección de la piel y cartílago, frecuentemente con forma de cuña.
• En las orejas con falta de simetría, se trata de realizar las menores modificaciones posibles, conservando la mayor parte de elementos originales, para que a la vista quede una oreja natural y simétrica con respecto a la pareja.
• En el supuesto de orejas sobresalientes o despegadas, el cirujano plástico  realizará una incisión detrás de la oreja para exponer y remodelar el cartílago o simplemente se utilizan suturas permanentes, sin incisiones, que se colocan tras la oreja y bajo la piel, para ayudar a mantener la nueva forma de la oreja en su lugar.
• El lóbulo saliente, alargado o rasgado, se debe de intervenir para mejorar o restaurar el aspecto y la forma armónica de los lóbulos de las orejas. Se retira el exceso de carne y piel dotando de forma al lóbulo.
• En el caso de ausencia parcial o total de oreja, también conocida como microtia o anotia, se interviene para reconstruir el pabellón auricular utilizando injertos de otras partes del cuerpo. Según la técnica utilizada y el tipo de diagnóstico, se realizará en uno o varios tiempos quirúrgicos y requiere un gran trabajo quirúrgico y artesanal por parte del cirujano. Históricamente, éste era el principal motivo de esta intervención.
• En el caso de exceso de concha o hipertrofia, la rotación de la concha se consigue despegando por debajo de ella y haciéndola girar.
• La falta de antihélix, se consigue corregir mediante el debilitamiento del cartílago, y la sujeción de este entre sí gracias a hilos de sutura para obtener la curvatura del antihélix.

Resultados de la otoplastia

La otoplastia estética se demanda generalmente en el supuesto de orejas grandes, aladas, o de soplillo, entre otras. Es una técnica quirúrgica nueva, donde se trata el cartílago, el exceso de piel, la longitud del lóbulo y el tamaño de la oreja en su totalidad.

La otoplastia mejora mucho la autoestima y la estética de la persona

La cicatriz se coloca en el surco posterior y en las zonas anterior y posterior, así como en el borde, si es necesario disminuir el tamaño. Cuando se requiere disminuir el tamaño puede quedar una cicatriz un poco visible, en cuyo caso, los especialistas recomiendan al paciente pensarlo muy bien antes de realizar dicha reducción. Consulte con su especialista cualquier duda que tenga al respecto.

Respecto a los resultados alcanzados, el paciente puede formarse una ligera idea una vez retirados los apósitos, y una vez transcurrida una semana desde la operación. No obstante, hasta que no termine el postoperatorio y desaparezca la  inflamación, aproximadamente a los seis meses, no es posible apreciar los resultados definitivos.

Candidatos para una otoplastia

Por lo general, es una cirugía que se realiza en niños entre los cuatro y catorce años de edad, debido a que a los cuatro años, las orejas se han desarrollado por completo.

La otoplastia también se puede realizar en adultos, no existiendo mayores riesgos por el factor de la  edad. 

Su especialista le dirá cuáles son las indicaciones que debe seguir antes de la operación. La intervención quirúrgica puede girar entre dos y tres horas, aunque en casos complejos puede llevar más tiempo. La técnica empleada, y el precio, dependerán del problema concreto. La Seguridad Social no suele cubrir este tipo de intervención.

Lo importante es ofrecer al paciente la solución que más le convenga, con el objeto de obtener un resultado más natural y una apariencia normal y más simétrica.