Contenidos
Resulta fundamental que el paciente vigile su dieta después de una liposucción para alcanzar el mejor resultado posible. Pese a que esta cirugía ayudará a moldear el cuerpo y a reducir la grasa localizada, unos buenos hábitos alimenticios se consideran esenciales a la hora de conseguir dicho objetivo.
El paciente debe ser muy disciplinado desde el inicio y organizar un plan alimenticio sano y equilibrado, incluso antes de someterse a una cirugía de liposucción. Hay que incidir en la idea de que, tras la liposucción, el paciente debe continuar con un régimen saludable, tanto a nivel alimenticio como a nivel de ejercicios. Es decir, seguir una alimentación sin grasa y realizar ejercicio para quemar calorías y mantener tonificada la figura.
Antes de una cirugía de liposucción o lipoescultura, la dieta debe estar enfocada en tres factores muy importantes que se deben tener en cuenta:
- Nutrir.
- Inmunizar.
- Hidratar el organismo.
El propósito es optimizar la condición de los músculos, los nervios, las células de la sangre y los huesos. Una nutrición adecuada también mejora la coagulación y disminuye la posibilidad de sufrir grandes hematomas.
¿Cómo ha de ser la dieta después de una liposucción?
En la dieta postoperatoria, los adultos tienen un número fijo de células de grasa y la liposucción elimina de forma permanente solo las células de la zona intervenida. El resto de células grasa del resto del cuerpo pueden crecer y hacerse más grandes, provocando un nuevo aumento de peso. Por lo anterior, es importante completar la liposucción con la necesidad de llevar una vida saludable.
Esta cirugía debe ser utilizada como una parte del proceso para lograr la forma deseada del cuerpo, en lugar de verla como una forma exclusiva para perder peso. Es más probable mantener los beneficios de la liposucción a largo plazo si el paciente sigue una dieta saludable y equilibrada.
Será necesario que la dieta después de una liposucción contenga muchos ingredientes con nutrientes como:
Hierro
El hierro es imprescindible para la producción de glóbulos rojos, la prevención de la fatiga, anemia y el buen tono de la piel y se encuentra en carnes como el pescado, pollo, pavo y carne vacuna; en vegetales de hojas verdes como las espinacas y las acelgas; en legumbres como la soya y las lentejas, y en cereales integrales.
Zinc
El zinc acelera el tiempo de curación de heridas internas y externas, promueve el crecimiento y la reparación de los tejidos y favorece la quema rápida de grasas. Se encuentra en ostras, germen y salvado de trigo, galletas integrales, hígado y lomo de ternera.
Vitamina C
Otro de los nutrientes aconsejados en la alimentación posterior a una liposucción es la vitamina C, ya que promueve la circulación y ayuda a eliminar toxinas. Combate infecciones bacterianas, protege contra los efectos de las alergias y ayuda a la formación y reparación del colágeno y reduce la incidencia de coágulos sanguíneos en las venas. Se encuentra en frutas como la ciruela, guayaba, grosella, naranja, pomelo, mandarina, limón, papaya, fresa, kiwi y en otros vegetales como brócoli, col, chile o pimentón.
Complejo B
El complejo B favorece la reparación de tejidos. Igualmente, mantiene el funcionamiento normal del sistema nervioso, como el alivio natural del dolor. Previene la depresión y la ansiedad. Promueve la salud de la piel, las uñas y los vasos sanguíneos. Los alimentos ricos en Complejo B son el pescado, hígado de vaca, productos lácteos, pollo, habichuelas y lentejas, huevos, espinacas, acelgas y los cereales integrales.
Otras recomendaciones alimenticias tras la liposucción
- Las proteínas son particularmente importantes para el proceso de curación, tanto como lo es la disminución de la ingesta de sal para reducir la hinchazón.
- Para ingerir alcohol, deben pasar al menos 48 horas antes y después de la cirugía de liposucción.
- Es importante que las personas que se vayan a someter a una liposucción dejen de fumar por un período razonable, antes y después de la intervención quirúrgica, por los efectos en los vasos sanguíneos, ya que pueden causar complicaciones o retardar su recuperación.
- Hay que evitar productos refinados como galletas, donuts, pasteles, hamburguesas, pastas y pizzas. No son recomendable las conservas, salsas y embutidos, debido a que son altos en sodio; tampoco la mantequilla, margarina, manteca y mayonesa o los alimentos fritos, los postres y alimentos azucarados, ni bebidas gaseosas y otras bebidas con cafeína.
- Además de estas recomendaciones, siempre es saludable la ingesta de agua y otros líquidos no gaseosos, así como de frutas frescas y frutos secos. También pueden incorporarse a la dieta los productos con grasas saludables como el aceite de oliva, las almendras, nueces y semillas girasol, que contribuirán al proceso de recuperación.
Es normal que en el área tratada se sienta un dolor suave durante algunos días después de la liposucción.
Se observará que el área tratada también estará roja e hinchada inmediatamente después de la cirugía. Sin embargo, el color rojizo y un dolor prolongado pueden ser una señal de infección. Si alguno de esos síntomas persiste por un extenso período de tiempo tras la intervención, lo mejor será contactar con su cirujano plástico.
Un programa de dieta bien planificado ayudará a preservar la nueva figura obtenida con la liposucción.